Tormentas
"Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza."
(Santa Teresa de Jesús).
A veces me gustaría ser más paciente, pero mi espíritu inquieto no sabe mucho sobre la paciencia. Con los años solo he aprendido a hacer una cosa que si bien no tiene que ver con la paciencia, es un buen sustituto. He aprendido a desconectar en el momento justo.
Cuando la vida me arrea con toda tu mala hostia y el resto de los mortales sienten como los demonios se los llevan. Yo he aprendido a pulsar el botón de desconectar... y a tomar porculo todos los infiernos posibles.
No sé cómo dar consejos sobre ello. Mi cerebro parece hacerlo de forma autónoma, en cuanto el sufrimiento se empieza a hacer insoportable. Desde aquella primera vez en que me descubrí en ese lugar fuera del alcance de cualquier sentimiento, siempre me pregunto lo mismo al descubrirme en este estado de vacío: ¿Cómo consigo hacerlo? Y... ¿Cuándo volveré a salir?
Un instante después ni mis propias incógnitas me preocupan.
Esta es una táctica de supervivencia certera. Ya está. Sin aditivos. Sin implicados. Sin consecuencias para nadie más a parte de mi.
Lo único que tengo claro de ese lugar tan mío de desconexión es su banda sonora, siempre escucho la misma canción en ese vacío.
Pues ya te iba a preguntar justo eso..como lo haces,pero,al llegar al segundo párrafo, mi gozo en un pozo.
ResponderEliminarAdmiro esa capacidad de poder desconectar y no entrar en bucle,que es lo que me pasa, y me da tanta rabia,porque al final, la que se jod...soy yo.
Gracias por este rato de paz.
Besitossssssssssssssss
Te voy a contar como me pasó la primera vez.
EliminarMi madre ingresó un jueves por la mañana. Esa misma mañana yo salí de trabajar toda la noche (cuidaba de una señora mayor). Me fui al hospital con mi madre. La operaban el viernes. No pude dormir en toda la noche porque sabía que era la última con ella. Yo lo sabía. El viernes la operaron. Esa noche fue mi tercera noche en vela. Ya respiraba como una zombi. El sábado murió y el domingo la enterramos. El lunes tuve que ir de nuevo a trabajar de noche. Sin dormir. Con sobredosis de café e isotónicos. Tan rota, dolida y con el peso del recién matriarcado heredado por deber que sentí que mi cabeza iba a explotar pero de verdad.
Me pilló un atasco yendo para el trabajo y llegué diez minutos tarde. La hija de la señora que cuidada me recibió con un: muy bonito, tres noches sin venir y llegas tardes.
La quise matar. Pude hacerlo. No me bastaba con irme y perder un trabajo que le estaba dando de comer a mis hijos. Quise hacerle pagar toda aquella falta de empatia. Y cuando fui consciente de que no iba a poder dominar mi furia. Le pedí a Dios que me ayudase y ocurrió.
Mi cerebro entró en fase off. Una tan efectiva que no había experimentado ni con sedantes. Pensé por un momento que era el principio de un ictus o algo así. Y que por fin iba a descansar para siempre. No me importó estaba apagada emocionalmente.
Después de aquello, me pasa a voluntad , no sé cómo lo hago. El caso es que cuanto más gordo es el problema mi cerebro se va a ese estado de desconexión como solito.
No puedo compartir como lo hago. Por eso he querido contarte este acontecimiento tan personal para mí que me hizo llegar a descubrirlo
Un beso, amiga.
Alejarse de todo lo que nos resulte tóxico...
ResponderEliminarEso hago yo desde hace años.
Besos.
A veces, más de las que nos gustaría las circunstancias no nos permiten alejarnos de esa toxicidad. Yo soy afortunada en ese sentido, mi cabeza a aprendido, creo que instintivamente a irse y desconectar.
EliminarBeso!
Con esa capacidad casi diría que se nace. Creo que yo también la tengo. ;)
ResponderEliminarTambién lo creo. Aunque a mí descubrirla me llevo mucho años.
EliminarSi te soy sincera agradezco haber logrado llegar a ese estado off, sin él me habría vuelto loca pero en el mal sentido.😉
Pues si consigues en esos momentos hacerte refractaria, ya has conseguido algo muy grande. Tampoco te afanes mucho en saber cuando vuelve la conexión.
ResponderEliminarBesos.
Lo bueno de llegar a ese estado es justo lo poco que se piensa ahí... y sin necesidad de medicación jejeje...
EliminarBeso!
ORLANDO, he borrado tu comentario sin querer. Te decía que estoy bien. Que bicho malo.... ya sabes.
ResponderEliminarQue simplemente estoy en fase off emocional porque así me pasa todo el temporal por encima.
Un beso.
muy buena elección musical. antonio vega hizo grandes canciones, con nacha pop o en solitario: chica de ayer, lucha de gigantes, esperando nada, el sitio de mi recreo, estaciones...
ResponderEliminarel cerebro tiene sus mecanismos de defensa. cuando crees que ya no puedes más, encuentras algo que te calma.
te mando besos y cosquillas en las plantas. :)
De Antonio Vega me gustan todas. Pero ésta suena siempre en mi cabeza cuando me voy a este lugar tan mío donde mi cerebro y mi alma hacen comunión.
EliminarMe lo has puesto a huevos chaval ... espero que los besos y las cosquillas no vayan todos al mismo lugar, porque no veo comas escritas que indiquen lo contrario... por tanto voy a tener que tomarlo como toda una proposición de alto riesgo, jejeje😁😁😁😉😘
Igual que nos alejamos del fuego de manera instintiva cuando sentimos que nos acercamos demasiado, deberíamos aprender a hacer lo mismo con determinadas situaciones que, simplemente, nos superan. Situaciones en las que no puedes ganar nada, sólo empeorarlas... Es lo que algunos llaman palacios mentales, ¿no? La fortaleza de la soledad de superman ;)
ResponderEliminarTienes una banda sonora para ese lguar, por cierto
Un abrazo
Manda huevos. Lo de los palacios mentales lo he tenido que buscar. No tenía ni puta idea. Como ves soy más terca que lista. Y lo mio se debe parecer más a una trinchera que a un palacio. Porque no hay ningún esquema dentro. Solo estoy yo. Y mi capacidad de recuperación. Si me lo propongo soy capaz de cualquier cosa. Solo me tengo que atrincherar y esperar a que se me pase toda la mala hostia. Pero aquí dentro solo hay desconexión y esa canción con la que me identifico de un modo sobrenatural ya está.
EliminarLo de Supermán es pacagarze' literal. ¿Cómo sería un palacio entre el sueño de Blancanieves y la fortaleza de Supermán?
No es por nada pero... yo siempre quise ser Blancanieves, Sabes... Peroooo tuve que ser Supermán por cojones, porque los príncipes no existían en mi cuento.
Me dejas pensando, vaya tela... No sé si dejarte un beso o una patada en el culo, menos mal que me caes muy bien. Pero eso ya lo sabes.
pueden ser ambas cosas, pero, si me es dado elegir, primero el beso ;)
Eliminaruna trinchera en vez de un palacio, esa me ha gustado, sí te pega.. no olvides que hasta superman tenía su kriptonita ;)
Un abrazo
Supongo que cada uno tiene su refugio para no reventar por dentro… el tuyo suena efectivo y, encima, con banda sonora propia. A veces, más que paciencia, lo que salva es saber cuándo retirarse a ese lugar que solo uno conoce.
ResponderEliminarPues si Angelo. Así es.
EliminarY hay algo que no conté en la entrada, pero que a ti si te lo voy a contar. Antes de irme a ese lugar de desconexión siempre hay una invitación. "Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos como escabel de tus pies..." Saber que Él nunca me va a dejar en la estacada es mi mayor arma para combatir cualquier tormenta. 😉