Otro día del Corpus sin ti... y con ella

 

"Hay tres jueves en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión". (Refrán popular).

Este dia desde que tengo memoria ha sido siempre un día de fiesta para mí. Mi madre y yo celebrábamos juntas nuestro día del Santo. Y lo hacíamos igual que los cumpleaños, con tarta incluida. 

Cada año íbamos a su pueblo donde la festividad era celebrada en las calles de ese modo espectacular que lo hacen los pueblos pequeños. Los hombres iban al río por aneas, juncos y adelfas para adornar las calles por dónde procesionaria este día el Santisimo. Las mujeres recogían pétalos de flores por las casas y las calles se convertían en alfombras naturales. 

Algunas casas ponían altares en la puerta, adornando sus fachadas para la ocasión con sus mejores macetas, colchas de ajuar y otros adornos. Muchos años mi madre y yo íbamos a ayudar a mí tía María Jesús con el altar. El día del Corpus era un día especial. 

Mi madre cuando ya cambiaron esto de que el jueves podía ser movido de dia, para la fiesta. Siempre se me adelantaba a llamarme para felicitarme, si me pillaba trabajando. Le encantaba adelantarseme... lo recuerdo con tanto cariño.

Pero es que a los dos años de morir ella y no tener nadie con quien celebrar este día, llegó mi Mentito. Y con ella este día volvió a tener todo el brillo de antaño. Es más... resulta que tal como hacía su abuela, se me adelanta. Y así me sorprendió el otro día esta pequeña díablilla, la más pequeñaja de mis sobrinos y quien más muestras de cariño me dedica cada día.