MAKING OF?
En mis publicaciones el behind the scenes, como que no existe. Sería agotador y me cansaría en el minuto uno. No por chapuzas. Pues soy bastante meticulosa cuando me propongo hacer algo. Pero siempre tengo muy claro el concepto: ¿Para qué?
Tengo varios blogs porque me gusta escribir y porque siempre he encontrado placer al hacerlo desde que siendo pequeña escribía mi diario. Por ende, ¿para qué escribo un blog? ¿Para qué me comente la gente? ¿Para qué me genere dinero? ¿Para qué el ego se me infle? Serían buenas razones, tampoco son tan descabelladas, pese a que el mundo de los blogs va en declive y estas más bien serían las razones de los que tienen más redes sociales que dedos... jejeje; pero naaa... yo simplemente tengo blogs porque me gusta recordar quién soy y para que las estanterías no se me llenen de tomos de archivadores repletos de manuscritos.
Mis redes sociales no son más que recursos complementarios que me facilitan mi actividad bloguera. ¿Se puede ser más retrógrada hablando en términos de comunicación digital? Pues no lo sé, posiblemente poco más de lo que ya soy, pero ni me importa.
El caso es que ya se trate de cualquiera de mis actividades, cuando lo hago es para mi disfrute, y si acaso le sirve a alguien más, pues eso que se llevan. Lo mismo me da si el tema es más personal, si escribo de perros de cuatro patas (o de dos), si comparto mis hobbies más sensatos y normales, o aquellos por los que las críticas me caen encima como pulgas a perro flaco. Mi forma de hacer las cosas siempre lleva impreso ese distintivo de saber para qué lo hago.
Y cuando lo tienes tan claro, te das cuenta que no necesitas un making of. Paso del desgaste que tiene editar, reeditar, estar pendiente de todas las habilidades, recursos necesarios y los trucos (incluido el del almendruco), que se necesita en todo lo que mueve el querer ser "alguien" en este mundo virtual del postureo, que cada día parece ser el más real de los dos. No hay más que ver cómo va la gente por la calle metidos en sus pequeñas pantallas. Deseando ser quienes no pueden. Tener aquello que otros muestran en sus redes.
Hace unos días me abrí un canal de youtube en la cuenta del perfil que tengo para mi hobby sobre coleccionismo de muñecas. No sé si eres de esas personas que saben que colecciono muñecas. Que hago restauraciones, customizaciones, outfit y que con los trabajos que realizo me pago mi propia colección. Además de tener mi propio espacio en Blogger para ello: ÉSTE. Que por cierto es un coñazo cada vez que hay que subir un video porque esta plataforma poco margen da para ello. El caso es que he terminado por abrir el perfil en YouTube para facilitar lo de los videos en el blog. Porque es más fácil subirlo a YouTube y luego solo incrustar en la entrada de Blogger.
Por lista de entradas programadas en mi blog de Mento's dolls (la entrada a la que pertenece esta imagen y el video que hoy te muestro en esta entrada) no saldrá hasta el mes de abril. Pero me he reído tanto viendo el video en su totalidad, que te lo comparto ahora aquí antes para que veas el trabajo de mi sobrina
No puedo aguantar la risa con mi sobrina Mentito (6 añitos), que ha sido como ella se llama a si misma: "tu camoragrafa"(camarógrafa) quien lo ha grabado. Y es que pongo a Dios por testigo que mientras mi niña quiera grabar con el móvil en mano todas las tomas de las muñecas y los trabajos de su tía, ella y solo ella, será quien lo haga y lo pienso subir tal cual. Como en este video que te dejo al final de post.
Tú no te puedes hacer una idea de lo que me hace reir, viendo cómo interactuaba participando en lo que yo iba diciendo. En grabarlo a su manera, hasta cuando ponía el dedo encima del micrófono. En su carita que solo yo sé lo que manifestaba mientras ambas compartíamos esa experiencia.
No, aquí casi no existe el making of, porque el resultado final es todo lo que ella con sus manitas, su ingenuidad, ilusión y ganas de participar grabó. Sus ocurrencias interrumpiendo lo que yo iba diciendo. La propia opinión sobre un mismo caso. Es que está en sus ocurrencias divertidísima. Como solo los niños consiguen ser.
Vamos... que pongo a Dios por testigo de que mientras mi niña sea feliz grabando las locuras de su tía, ella será la camarógrafa oficial del blog, salga el sol por Antequera.
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