Llanto emocional.
El llanto es la respuesta emocional del hombre a una situación de sufrimiento. Lloramos cuando el grado de angustia que se soporta nos supera, dependiendo de los niveles de nuestro propio desarrollo y de las experiencias previas.
Nacemos llorando. Es nuestro primer contacto autónomo con una realidad nueva fuera de la seguridad del útero materno. Es el llanto del recién nacido la primera comunicación del individuo con el mundo que le rodea. Una señal de reclamo a la protección materna. Un lenguaje primitivo e instintivo que no necesita ser enseñado y que no perderemos a lo largo del resto de la vida, aunque haya quien diga que nunca llora... o aprenda a llorar para adentro.
Poseemos tres tipos de lágrimas: básales, reflejas y emocionales. A estas últimas me refiero cuando digo que nacemos llorando ya que los ojos inmaduros del recién nacido no producen lágrimas. Su llanto es simplemente sonoro, es nuestra primera comunicación, así que nunca llegaré a entender el porqué de que las personas asocien el llorar con debilidad, cuando es algo natural de nuestra especie. Tan natural y útil como resultan las lágrimas basales o las reflejas. A fin de cuentas las lágrimas se producen por la influencia de diferentes factores estos son: biológicos, fisiológicos y sociales, dentro de estos últimos, se encontrarían los vínculos sociales (o al menos deberían) que impulsan a que la ayuda sea recibida. En cambio cada vez más pareciera que está mal visto mostrar los sentimientos en público, llorar en este caso, si eres una persona adulta es como algo tabú.
Personalmente he comprobado en muchas ocasiones que he roto en llanto en público, como quienes lo han presenciado, no sólo se han sorprendido, si no que además se han sentido intimidados y no han sabido reaccionar. Lo cierto es que ya no me sorprendo de nada, también he visto niños llorando en la calle, y adultos que han pasado de largo sin detenerse... me cuestiono en qué coño vamos a evolucionar después de estas sintomatologías del humano indiferente.
Los psicólogos y los científicos involucrados en las investigaciones sobre el sistema neurológico y las glándulas lagrimales, defienden la teoría de que el llanto evolucionó gracias al dominio de la vocalización cuando pasamos de ser simple animales a humanos. A día de hoy, importantes proyectos dedican tiempo a la investigación en la relación de estos conceptos. En cómo los sistemas límbicos y lagrimal trabajan en colaboración para la producción de lágrimas emocionales.
De ese modo se trata de entender los cambios fisiológicos y neuronales que provocan el llanto emocional. Se ha llegado a descubrir en la composición de las lágrimas de este tipo de llanto, proteínas y hormonas adicionales, que no poseen las lágrimas basales o reflejas. Siendo mucho mayores los porcentajes en exceso de diferentes prolactinas hormonales relacionadas con el estrés.
De modo que, cuanto más se investiga, más puertas se abren a nuevas teorías sobre el llanto emocional. Que a diferencia de las primeras investigaciones, entre las cuales están las de Darwin al decir que "no tenían ningún propósito", ahora cada vez más, se puede saber que es un regulador natural de nuestro organismo, para neutralizar los niveles de prolactina y otras hormonas causantes del estrés. .
Y bueno, qué quiero decir con todo este rollo que acabo de escribir, a parte de que me pareció interesante al leerlo en una revista de investigación sobre neurociencia y por eso me ha parecido bien compartirlo. Pues... que acabo de darme cuenta que ser bastante llorona tiene más a mi favor de lo que siempre he pensado. Sobre todo porque sin tener ni puta idea de todas estas cosas tan cultas y científicas, siempre me importó una puta mierda lo que otros pensaran de mi por verme llorar cuando de poder sentirme mejor se tratase.
Dicho esto y como diría mi madre, después de perdida al río, admitiré que este último mes he llorado mucho no, lo siguiente. He llorado como una berraca, casi todo el tiempo cuando he ido sola en el coche y contando que tenemos el coche en el taller y que con el de Lucy nos tenemos que apañar todos. Que paso cada día unas cuatro horas conduciendo, haciendo de chofer para llevar y recogerlos a sus puestos de trabajo y demás actividades. He llegado a la conclusión de que si no hubiese pasado la mitad de ese tiempo sola conduciendo y llorando, ya habría reventado por algún sitio.
Los niveles de estrés no sé cómo los llevaré, tampoco los de suerte, porque con lo hinchados que tengo los parpados de llorar, aun no comprendo como me dan los ojos para poder seguir circulando y no estrellar el coche en cualquier mal sitio. Será verdad como mucho otros, ese dicho que dice que "bicho malo nunca muere".
Yo también
ResponderEliminarhe llorado,
no como
tu, más
bien , en
pensar
cosas
que no
son
agradables,
y no me
puedo
ahorrar
angustiarme.
Me gusta leer que lo haces porque reconocerlo es una forma de soltar lastre también.
EliminarYo suelo llorar bastante pero de diferentes maneras. Puedo llorar de risa si algo me rompe de verdad, se m saltan las lágrimas si me emociono. Es una capacidad que he aprendido a lo largo de la vida y de la que no me pesa nada poder usar cuando lo necesito, salga el sol por Antequera con el mundo que me rodea.
😉😘
Siempre he visto las lágrimas como eso, como una vía de escape, como en las ollas a presión. Son, además, una forma muy sencilla de expresar lo que llevamos dentro de l cabeza... Otra cosa es la vergüenza de mostrarlas en público, que parece que hay que esconderlas.
ResponderEliminarNo me extrañan tus lágrimas, quizás sean tu cable a tierra, lo que te impide hundirte y arrastrar al resto contigo
Un abrazo
He crecido viendo al hombre más fuerte que conozco llorar, así que para mí las lágrimas son lo que son. He visto a mi padre emocionarse y llorar, y a través de la pared lo he sentido llorando en diferentes etapas de nuestras vidas. Así que llorar es mi vía de escape como diría Lorca de estar... "Por qué me da la gana" y a quien no le guste que no mire.
EliminarPero si te soy honesta es un alivio leer a personas estudiadas que pueden confirmar que la teoría y la practica es funcional 😉😘
Llorar es algo natural. Reconozco que me desarma ver a alguien llorando, pero también que no suelo intervenir porque ya aprendí que no todo el mundo se deja ayudar ni acepta que uno se preocupe.
ResponderEliminarCon la compasión está pasando algo parecido a lo que ha pasado con la cortesía. Que cada vez menos se hace uso de ella porque hay cada gilipollas suelto que hasta cuando uno va con la mejor intención de ayuda, te sueltan una que te dejan con las patas colgando. Así es amigo, así es...
EliminarUn beso.
Pues yo en la ópera me pongo como un pipo.
ResponderEliminarBesos
Jajaja, yo hasta en el cine si voy a ver dibujos con mis sobrinos. Pero emocionarse y llorar no quita lo valiente ¿Verdad? 😉🤪
EliminarUn beso.
Yo siempre agradezco el llanto liberador...antes lo reprimía,ahora ya no.
ResponderEliminarHaces bien en llorar, aunque sea como una berraca.
Nos han inculcado que el llanto hay que hacerlo a solas, que nadie te vea...y así estamos, de tanto reprimir.
Precioso tu texto!
besitos
De amargura siempre lloro a solas, aun no he aprendido a dejar ir ese sentimiento delante de los demás aunque si pueda escribir de ello. Si que es cierto nos inculcaron así y a los de ahora con tantos postureos... Uff... siento pena por las nuevas generaciones en esto de mostrarse tal cual se es o se siente uno.
EliminarBesos😘
El llanto no deja de ser curioso. Como la risa, también se contagia.
ResponderEliminarQuizás no tan literal como la risa. Pero sí, se contagia, se puede comprender el sufrimiento ajeno a través d ellas lágrimas aunque no se entiendan
EliminarRecuerdo que cuando yo servía asistiendo las acogidas en Caritas de mi parroquia. Muchas personas lloraban delante mía a solas en la oficina exponiendo sus necesidades. Y aunque yo soy muy emocional, entonces no soltaba ni una lágrima mientras los atendía, pero cuando conducía camino a casa de vuelta, siempre lloraba. Se me contagiaba su impotencia, su vergüenza, su desesperanza .... curiosamente me marchaba contagiada de su dolor y tenía que llorar para descargar antes de llegar a casa. Porque aunque les ayudaba lo mejor que podía con los medios que la iglesia ponía a disposición escucharles serena y acompañarles mientras se desahogaban era un plus que me pasaba factura personal.
Me has recordado aquella época, sí curioso y tan real.
qué interesante!! haces bien en pasar de lo que piense la gente. y eres afortunada por tener ese medio de desahogo que es el llanto.
ResponderEliminaryo de niño era muy llorón, de adolescente también aunque algo menos, y luego mis llantinas se fueron haciendo cada vez más espaciadas hasta desaparecer del todo. me "sequé", no puedo llorar aunque quiera. la última vez que lo hice fue en 1999, no es broma.
besos!!
Cuando el verano pasado mi primo se suicidó, algo pasó dentro de mi. Y he tardado meses en poder soltar una lagrima. De hecho se me calló una bestialidad de pelo, de la presión que tenía. Pero era incapaz de llorar y te aseguro que era mucho peor que dejarse.ir por los ojos. Así que te sientes como un campeón al leer tu comentario.
EliminarUn beso!!
Interesante entrada sobre las lágrimas. Son un desahogo, una manera de liberarse, derramando el agua del alma cuando nos duele el corazón. Yo soy de llanto fácil, muy emotiva, y enseguida se me derraman, igual cuando río.
ResponderEliminarUn placer descubrir tu blog, Mento.
Un abrazo.
Hola de nuevo María. Puede que no lo recuerdes, pero ya estuvistes por aquí hace unos años. De hecho coincidimos en algunos blogs y tenemos amistades comunes en este mundillo. Un placer tenerte por aqui si gustas.
EliminarQuienes somos emotivos estamos más expuestos a la manifestación del llanto. Pienso que es algo bueno aunque la sociedad siempre trate de ir por otros derroteros al respecto.
Un abrazo.