AMORES QUE MATAN.
"El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón". (Voltaire).
¿Has amado alguna vez de tal modo que has sentido cómo te rompías en tres veces al mismo tiempo? Amar a ese nivel es una putada, tu cerebro se bloquea de tal modo que no puedes razonar, el dolor físico se concentra en el pecho como si algo te hubiese impactado en un golpe mortal y tu estado anímico, cae y sube de tal modo, que solo las pulsaciones de tu ritmo cardiaco parecen ser capaces de igualar esos contrastes.
Estos días, me refiero a los últimos diez días, mi capacidad de amar se ha puesto a prueba a niveles que, aunque sabía que llegarían, ahora que me veo inmersa de golpe, siento que ésta, será una prueba de amor de esos amores que matan. Que te rompen por dentro de tal modo, que tanto lo que muere, como lo que nace en ti, te hacen ser para el resto de tus días una persona diferente. Esa es una de las capacidades del amor, pero del amor de verdad, ese que consigue transformar a las personas que se atreven a plantarle cara.
Él ha sido siempre mi referente de hombre, con sus virtudes y sus defectos he aprendido a saber lo que quería para mi, bajo el amparo de su sombra. La mayor lección que he aprendido observándole, ha sido que cuando amas a alguien se hace con todas las consecuencias. Él nunca me ha adoctrinado, siempre fui yo quien le seguí con mi curiosa mirada viendo como se desenvolvía en el mundo. Hubo etapas en que era mi héroe, y otras mi enemigo. Fue mi amigo de infancia, mi cómplice de batallas mientras crecí. Siempre ha sido un buen padre. Lo es.
Lo sigue siendo incluso ahora que la frase que más me repite es: "vete a la mierda". Después de la gripe, no se ha recuperado ni física, ni mentalmente. Ha dado un gran bajón. Y su estado mental ha cambiado a peor. Está muy desorientado, no sabe dónde está y apenas habla. Si lo hace es para preguntar cosas con poco sentido. Y se pasa el tiempo dormitando a deshoras, levantándose también a deshoras y yo con él.
Amarle en este declive es una forma de amor que mata. Te rompe por dentro. Te sientes pequeña e incapaz y a veces ni siquiera sabes cómo asimilar que ese hombre que ha dado su vida por ti y que siempre te ha protegido, es el mismo hombre pequeño e incapaz al que debes cuidar cambiando los roles. Este es un momento de amor tan visceral, intenso y devastador, que comprendo que cada vez son más los que renuncian a sentir y vivir la experiencia. Porque cierto es que hay amores que te matan. Te superan. Te ponen límites difíciles de afrontar.
En este ocaso del amor mío con él, estoy dispuesta a comprometer mi tiempo con el suyo, hasta que la muerte nos separe. Estoy dispuesta a morir a mi vida, por vivir la suya y acompañarlo en sus necesidades vitales. Aunque me duela y aunque me rompa cien veces cada día. Estoy dispuesta por amor a enfrentar la situación más compleja de este amor nuestro. Porque no hay mayor amor que el que da la vida por los suyos.
Te regalo mi vida por el resto de la tuya hasta que la muerte nos separe. No tengas miedo papá que yo estoy aquí para cuidarte y guiarte hasta el final.
Comentarios
Publicar un comentario
☝💬 Las palabras liberan a las personas, deja escrito lo que piensas. Se admiten todo tipo de opiniones, consejos y críticas. Luego ya veré si lo publico...
... o no 😉.