A puertas cerradas.

 "Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana". 

(Refrán popular)

Mi abuela solía decir que cuando Dios te cerraba una puerta ya tenia la ventana con el pestillo quitado. Desde muy pequeña entendí cuál era el mensaje que me quería transmitir con ello. Pero por alguna razón de mi impulsiva forma de ser, toda mi vida he terminado dejándome los talones a patadas contra las puertas... y hasta el testu a cabezazos. 

Hubo momentos en que ni me percaté que hubiese ventana. Otros en los que ni siquiera me di cuenta de que la puerta no estaba cerrada, sino que abría en dirección contraria. Y no, no solo a mi me pasan estas cosas. Lo que ocurre es que a mí no me da vergüenza admitirlo.

Cuando he querido algo lo he peleado con tal ferocidad que he sido capaz de los mayores errores por conseguirlo.  Ya fueran pequeñas cosas o acontecimientos que han marcado mi historia hasta el día de hoy. Cada una de las veces que me equivoqué lo asumí, a veces incluso aprendí cosas importantes de aquellos errores, y otras simplemente hice la idiota como cualquier otra persona en mi misma situación tomando decisiones similares. 

Solo la enfermedad me ha refrenado el ímpetu cuando surgió en mitad de mis batallas personales. Aquellas veces que ocurrió, me pareció ver la mano de Dios interviniendo. Era tan obvio que solo aquello podía noquearme para que yo no la cagase más... ciertos accidentes fortuitos o una enfermedad momentánea que me sacaron del campo de juego. Recuerdo cuando tuve el accidente y pasé casi nueve meses de mi vida para volver a caminar. En mitad del proceso con una pierna escayolada y dos muletas, lo primero que hice fue saltarme todas las normas y montarme en mi coche para circular casi ochenta kilómetros. Y lo peor es que en el fondo no he cambiado. Cuando algo se me mete entre ceja y ceja nadie puede relajarse a mi lado porque haré lo inimaginable por salirme con la mía. 

Eso me lleva a este momento. 

Atravieso días cabrones, pero al menos estoy quieta. Estoy aprendiendo a esperar, que eso para alguien como yo, se podría traducir o interpretar como un milagro. Y uno de los grandes. O quizás solo sea que ya me hice mayor... o que realmente me he quedado sin fuerzas para seguir peleando, vete tú a saber. 

Lo cierto es que se ha necesitado una enfermedad de riñones, una recaída depresiva y un dedo tieso con pronóstico reservado, junto a una serie de problemas puntuales, que afectan a mi familia y en los cuales me he de volcar con prioridad; para que en ciertas cuestiones que llevo peleando más de siete año diga: "basta, hasta aquí he podido llegar, ahora que lo pelee por mi quien me necesite de verdad". No me resulta fácil, es un fuego interior que me devora, pero es lo que he decido hacer y ya no puedo dar marcha atrás. También soy ésta. 

Estoy a puertas cerradas. aunque imaginando que llegará el momento en que pase mi tempestad actual. Entonces, casi con toda probabilidad empezaré a formular un plan para ver cómo derribar la puerta impuesta, o simplemente plantear como una persona normal salir por la ventana, que... seguramente tendrá hasta facilidad de acceso, como la de la imagen de la cabecera, vete a saber. Lo contaré cuando llegue el momento, porque como dicen algunas personas, lo largo todo. Jejeje... pero... anda que si lo largase todo... 

Comentarios

  1. Desde luego ,
    que hubieras
    llevado una
    vida
    acomodada,
    sería una vida,
    muy al revés
    de la has
    llevado, y
    llevas ,
    obviamente,
    no tuviste más
    opcion de ser
    de las que sacan
    las uñas, por
    cierto, que tal
    el dedillo? .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una vida acomodada... ufff....igual ni sabría vivirla. He tenido que ir más de allá de sacar las uñas, hasta tuve que dejar de morderlas, porque fui de esas niñas y adolescentes que se las comían.
      Tengo el dedo mal Orlando. Sigo esperando la cita para la resonancia y ya me han pasad al equipo de mano del hospital de Valme. Me vieron en una primera cita de derivación y al menos ya estoy con los mejores en tema manos. Pero no pinta bien. Parece que por encima es el tendón, puede que esté afectado, así que igual me quedo como ET. Empezaran con la rehabilitación en cuanto tengan los resultados de la resonancia. Pero de momento tengo un tratamiento para la epilepsia (que no he entendido muy bien que tiene que ver con el dedo para dos meses mínimo) por lo visto para los nervios del dedo. Vete a saber. L primero que pregunté es si venia mal con lo que tengo en los riñones. Más medicación es como echar cemento en un filtro... a ver qué coño hacen conmigo, igual termino envenenada, vete tú a saber, jejeje

      Eliminar
  2. Hay quien no sirve para nada y hay quien no sirve para no hacer nada, tú eres dela que necesitas reparar el mundo en lo que de tí depende. Mucha fuerza y quiérete y cuídate, y si no lo haces por tí hazlo por ellos, te necesitan entera. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo lo que soy es idiota Joaquín, jajajaja...
      Te lo digo en serio. La mitad de las veces me pasan las cosas por ser una enterailla. Pero no se lo digas a nadie, que quede entre nosotros, jejeje.
      Naaaa... la superheroína desmancada me podía poner de nombre. Porque ahora si que tengo trabajo con el abuelo y cuatro sobrinos en casa sin cole. Estoy por ir al psiquiatra a ver si me ingresan y me pillo de ese modo unas vacaciones, jejej.
      Beso!

      Eliminar
  3. Mejor no largarlo todo. Siempre hay que guardarse dos o tres trucos.:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues como sea el del almendruco ya sabemos cómo acabaré, machacada, jajajaja....

      Eliminar
  4. El refrán de la puerta siempre me ha parecido que tenía una trampa, si te cierran una puerta y te abren una ventana de un décimo piso, ¿qué mierda de ayuda es esa?
    Llevas tiempo necesitando parar, no has querido hacerlo y tu cuerpo ha decidido tomar las riendas. Ahora toma fuerzas, respira hondo y de vuelta a derribar puertas a cabezazos, ya lo verás ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero eso es porque eres MU retorcido. Y yo que pensaba que lo mío era grave por no ver que la puerta abría en la otra dirección ;P
      Lo que me preocupa es justo eso, que este cuerpecito mío pare solo, porque ahí si que no hay tu tía, ni cabezazo que valga... Tendré que ir pensando como echar a volar por si salto por la ventana y me encuentro en el Empire State. JAJAJA...

      Eliminar
    2. Sospecho que alma gatuna te salvaría si cayeses por una ventana, lo harías de pie.

      Eliminar
  5. a veces también tengo ese afán de pasar por una puerta determinada, aunque haya que forzar la cerradura. según cómo se mire, puede ser una virtud -tenacidad o como quiera llamarse-, o un defecto -obstinación o cabezonería-.
    saber esperar no es fácil. en mi penúltima entrada, en la que tú comentaste, hablaba de una chica del sur (lo bueno abunda) que escribirá un libro y vendrá a la feria a firmarlo. en una conversación contigo hace meses, te dije que no estaba a mi alcance y me regañaste, y ahora tenemos un ciber flechazo mutuo. quizá eres un poco vidente. ;)
    cuídate mucho, y cuida también a tus personas queridas. :* quieta del todo no te veo yo, quizá algo menos impulsiva, pero siempre harás cosas. y si es necesario abrirás una puerta en el muro a golpe de pico, como en la casa de la foto.
    besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo ves.... No se puede decir que está fuera de nuestro alcance sin intentarlo.
      Me alegra muchísimo leerte esto del mutuo flechazo. Y sí, algo de videncia tengo, pero no suelo hablar de ello para no parecer todavía más rara🤦🏼‍♀️😵‍💫
      Debes encontrar el coraje de superar ese lado pesimista que te invade y verás lo bien que te va a ir la cosa. 😉Beso!!!

      Eliminar

Publicar un comentario

☝💬 Las palabras liberan a las personas, deja escrito lo que piensas. Se admiten todo tipo de opiniones, consejos y críticas. Luego ya veré si lo publico...
... o no 😉.