MI HEROE.



“Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.”
(Confucio).

Nuestro gitano valiente se ha hecho mayor... más mayor que años tiene. Ha perdido esos rizos negros y apretaos, ha perdido fuerza, ha perdido movilidad y hasta cabeza; no así... el coraje... ni la valentía. 

Ahora es un viejo con carácter indómito, al que la demencia senil le muestra cada día un mundo más alejado del que vivo yo, porque para mi sigue siendo mi héroe.  El hombre imbatible al que ninguno de los que han ido apareciendo a lo largo de mi vida pueden igualar. Ya no tiene vigor mamá, y es duro verle en este ocaso lento y diario. Pero sus principios viven todos en mi, el valor con que siempre ha enfrentado la adversidad y su modo de ejecutar acciones en un mundo que no se lo puso nunca fácil. 

Ahora, la mayor parte del tiempo piensa que estamos en su contra y trata de imponerse con lo poco que le queda. Es muy duro, egoístamente me alegro que hayas muerto y no tengas que enfrentar esta realidad de papá. Tengo el eco de tu voz en el pensamiento grabado, cuando lo miro siempre te escucho decir con orgullo eso de : "mi hombre", " mi Juan" y no puedo evitar pensar en cómo te sentirías de verlo ahora, si sufrirías tanto cómo sufro yo viéndolo desde mis ojos de niña. Me pregunto cómo sería verlo a través de tus ojos de mujer. 

También me pregunto cuántos años más podré celebrar el día del padre junto a él, antes de quedar totalmente huérfana. Una parte de mi cuando le escucho decir que le gustaría morir ya, desea que así sea, quiero que deje de sufrir con todas estas cosas que tenemos encima y que termina por darse cuenta aunque se las oculte... pero es que... con él... yo aun me siento tan niña que me niego aun a que me quiten a mi padre.  Aunque ahora tenga que hacer también con él de madre. 


Comentarios