Las conservas para las sardinas ...

"Que no se confunda el pedir perdón con la mala hostia, ésta se transforma en ironía cuando se ve acorralada". 

(La menda que escribe)

Mira que de verdad trato de tomármelo en serio y ser buena. Medir mis palabras muy mucho cuando de fe se trata, porque es fácil tergiversar el mensaje que uno trata de dar, más cuando una no es ejemplo de nada... y mira que trato de ser buena, pero me sale la gitana.

No me vale que la gente pida perdón. No cuando huele de lejos la mala intencionalidad. Lo siento pero no. Yo no perdono la mala hostia. Una cosa es conocer el Evangelio, saber que el perdón es un gesto supremo de generosidad y amor para con el prójimo, pero yo nunca miento cuando digo que soy de las malas... no perdono. 

Que los perdone mi Argentino favorito (que la broma contra él manda huevos), que los perdone Dios. Pero mientras tengo amigos sacerdotes, entregados por los confines del mundo al anuncio y al testimonio real de la fe, no perdono que un grupo de extremistas, mama hostias, bromeen con ciertas cosas y menos que exponga de tan mal modo el servicio del sacerdocio. 

Por si no hay ya bastante hijoputa que se esconde detrás de un hábito, dando el peor de los testimonios que puede dar una persona, escondiendo su maldad hasta que se les descubre, pensando que por pertenecer a un grupo como es la Iglesia Católica se salvará... lo siento, pero no; yo aun no estoy lo bastante convertida. Que os perdone Dios si lo ve justo, a mi no me dais ni un ápice de pena. Hagan bien su trabajo al servicio del Evangelio y dejen de hacer los imbéciles. 

Por mi se pueden ir todos al cielo y que cuando lleguen,San Pedro les mande a todos al infierno con una patada en el culo. Que allí nos veremos, y para que me reconozcan, recuerden que yo seré la gorda pesada que estará a voz en grito cantando todas las canciones de misa de niños que se sabe (muchas por cierto. porque yo era la que se subía micro en mano a dirigir y animar a los niños como hacia Sor Presentación).  

Y luego se escandalizaban ayer algunas personas de que un sacerdote en Cadiz, durante una misa de niños, los bendecía con una pistola de agua.  No, si les parece sienten una hora a los niños, quietos y callados (si se mueven pueden pegarlos al banco), a ser posible deslen la misa el latín y de espalda (no sea que empaticen con la inocencia que aun les quedan a los más pequeños), seguro que salen muy contentos de misa deseando conocer al Dios de los caducos y añejos, que en el antiguo testamento no para de dar zascas a su pueblo. 

No te equivoques al leerme. Yo no soy ejemplo de nada. No me sale poner buena cara cuando el Fuego me quema por dentro. Aunque esta vez la peste a chamusquina me delata porque no soy de las buenas. Me duele... Bergoglio es un buen hombre, está siendo un buen cabeza de la Iglesia y no se merece chistes de tan mal gusto. O tal vez sí, la persecución es inevitable cuando se hace bien el trabajo encomendado. Y el papa Francisco si algo está haciendo bien, es abrir las puertas de par en par. 

A buen entendedor... y al que no lo entienda que piense lo que le de la gana al leer este post.