De operaciones...

 

"El amor entre un hombre y un perro es un idilio. En él no hay conflictos, no hay escenas desgarradoras, no hay evolución". 

(Milan Kundera)

Es curioso. Cuando pedí la cita para castrar a Valquiria, la menor de mis perros, lo que menos imaginé es que me la darían para este día.  El mismo día en que se operó mi madre.  Cada año cuando llega este dia, aunque trate de evitar sentirme así, me pasa. La noche se hace interminable. Y los recuerdos de aquella última noche velando a mi madre antes de la operación.  Me asaltan sin que pueda hacer nada por bloquearlos. Lo único que consigo es endurecerme y apretarlos dentro. Resisto como puedo y no dejo que aflore nada. 

Estar preocupada por como ha reaccionado Valquiria al llevarla al centro de recuperación "Alma libre", me ha hecho estar un poco evadida de la realidad de mi dolor interno. La perra la adoptamos el año pasado en noviembre. Era una camada de perros "ppp" que habían tirado a un contenedor.  En septiembre Lucia había adoptado a Nala, otra "ppp" que había sido abandonada en varias ocasiones y que estaba deambulando por las calles. Nos la dieron de acogida un mes. Tras el cual nos quedamos con ella y la adoptó Lucy. Así que... de haber dicho que no tendria más mascotas. Me vi en casa con Juanito que ya sabes que es mi perro y las perras de mis hijos. 

Valquiria es la más pequeña de edad en mi casa, ha cumplido un año en octubre. Aunque también es la más grandota. Una American Stanford que bien podría ser modelo, de lo bonita que es. No lo digo yo, sino todos los que la ven y quedan enamorados. Me la quieren comprar. Me la piden. Me preguntan si vendo cachorros de ella. Es irónico que habiendo sido abandonada en un contenedor ahora todos la quieren.  Pero no. Mi chica ya no sale de esta casa aunque yo me tenga que poner a pedir en una esquina para pagar su manutención y sus vacunas.  Iván ha pagado con el dinero de su beca la castración de hoy. Hay quienes nos han dicho que estamos locos que se le podía sacar mucho dinero a una perra así, que no la tenía que esterilizar ... La gente no entiende de la moral responsable de quien adopta a un animal.  No son un juguete. No son un útil para explotar a nuestro beneficio. Me da pena que ni con una ley de bienestar animal se puedan solucionar estos problemas. 

Valquiria es muy tontorrona. Como no me da el presupuesto económico para pagarla el seguro obligatorio de responsabilidad civil. No la saco a la calle. Entonces no está acostumbrada a tratar ni con otros perros, ni con otras personas. Vamos que es poco social. Y bastante asustona. Estoy deseando que me llamen para ir a recogerla. Porque al dejarla estaba muy asustada y nerviosa. Gruñía y se ponía en plan defensa. Al ser un perro de perfil considerado peligroso. Todos los que llegaban sus mascotas nos miraban así como con algo de desconfianza y a mí me daba sentimiento por mi perra, porque yo sé lo noble y buena que es. Lo mal que lo estaba pasando porque tenía miedo y los demás le tenían miedo a ella. Que curioso verdad.  Las cosas que ignoramos o no conocemos suelen ser las que más miedo nos dan a todos. 

Trato de relajarme escribiendo mientras aguardo la llamada de la veterinaria. Es la.primera vez que llevo a uno de.mis animales a este sitio. Y aunque me han hablado muy bien del centro, es inevitable sentir incertidumbre hasta que no vea otra vez a mi pequeña. Normalmente las llevo a otro veterinario, lo que ocurre es que los precios son aberrantes. Me pedían 345€ por la castración de la perra, frente a los 90,80€ que me piden en la protectora. Obviamente no me puedo permitir el lujo ni de pensarlo, con lo mal que está la economía en casa.  Pero claro, no conozco al equipo de este sitio, ni las instalaciones, ni como trabajan y es inevitable no estar en alerta hasta que de nuevo tenga a mi perra al lado. 

Lucy me ha acompañado a llevarla porque Iván hoy tenia examen y no podía faltar al instituto para llevar a su perra. Y ahora cuando me avisen iremos Pepe y yo a recogerla con mi padre que tiene más ganas que yo de ir🤦🏼‍♀️😅. 

En fin... Ya contaré cómo ha ido y que Dios me coja confesada para el post operatorio. Porque a Valquiria cuando le pasa algo se pone tonta y quiere que la coja en los brazos. Reventá me va a dejar😁😂😂.