The Marvels...el trabajo en equipo genera la fuerza.



"Solo porque algo funcione no significa que no pueda ser mejorado". 
(Shuri, princesa de Wakanda)


La salida del ocio de este sábado costó que saliese. Lo sé porque soy la madre de la coordinadora y como Lucy me lo cuenta casi todo, suelo ver el marking off de la historia al completo. La primera opción era asistir a la exposición inmersiva de VAN GOGH "GRANDES ÉXITOS". Pero después de acordar con los responsables del evento un precio por el grupo, se cayeron dos usuarios, de modo que al no llegar a diez, el precio se disparó. Y los padres de estos chicos y chicas, suelen ser familias que ya soportan muchos gastos, así que se trata de que las salidas sean lo más asequible en precio, para que todos puedan participar. Así que después de intentarlo y no conseguirlo, Lucy cambio la actividad. La salida sería al cine de Nervión y antes comeríamos en el McDonald's. La película elegida era la nueva de la franquicia Marvel: THE MARVELS.  

Por si no sabes de qué va, en esta nueva saga la Capitana Marvel ha recuperado su identidad y se enfrenta a un universo completamente desestabilizado. Cuando intenta solucionar el problema con un agujero de gusano que parece tener que ver con una revolución Kree. Descubre que sus poderes se cruzan e intercambian con los de Ms.Marvel y los de Capitana Mónica Rambeau... y hasta aquí puedo contar para no hacer spoiler. A mi me gustó, claro que yo soy una frikie del universo Marvel y además voy viendo reflejados los momentos que vivo en cualquier cosa. Terminé por admitir que la peli venia como un guante a lo que hacemos en nuestras salidas los voluntarios con los chicos... aprender a usar los poderes que como equipo tenemos, para conseguir los objetivos marcados por el bien del grupo. 

Cuando ves desde dentro todo el trabajo, coordinación y esfuerzo, es cuando de verdad valoras luego el éxito conseguido. En su horario de trabajo Lucy no había conseguido solucionar los hilos sueltos de la salida. Y allá que se encajó por la tarde a solucionarlo en persona a Sevilla. De ese modo consiguió sacar las cuentas para la salida del sábado. Sin embargo en este trabajo suyo de coordinar y que todo marche, nunca las cosas van al 100% bien, porque se suele poner alguien indispuesto, o algún voluntario fallar porque somos humanos con voluntad pero también otras responsabilidades, en fin... que casi con la hora encima nos vimos con un par de voluntarios caídos. Y sobre la marcha se hicieron cambios para que los chicos apuntados pudieran disfrutar de su salida y nos coordinó con los repartos ajustando los carros eléctricos y quienes tienen más autonomía. 

He de decir que Lucy se transforma cuando llega el momento del voluntariado, lo mismo da si va al mando como si va de voluntaria, porque se nota que es su pasión. No sé donde guarda la mala hostia que abarca por momentos, pero cuando está es otra persona y yo me siento muy orgullosa de ver con la paciencia y la dedicación que se desenvuelve. Pero antes de llegar a eso, está la previa... y en ella, jejeje, aun es una hija de puta de cuidado con la mala leche subida de tono y a mi me encanta picarla. Lo admito, no soy como era mi madre, una persona que te calmaba. Yo cuando veo a mi hija que va en plan tenso, lo que me hace es gracia y me gusta provocarla, entonces ella se pone en plan borde y siempre vamos discutiendo, pero de algún modo y aunque ella dice que la pongo peor, las dos sabemos que la terapia de desfogar conmigo le funciona, porque yo nunca tomo en serio las cosas que me dice, aunque le diga en alguna ocasión que me maltrata. Todos sabemos lo importante que es tener nuestra persona sparring de total confianza. 




Y total, así que fuimos todo el camino en su coche hasta la lanzadera del metro en Montequinto. Yo sacando fotos, que sé que la supera y ella protestando y poniéndome esas caras tana divertidas de mala hostia que pone 😁😂😂. Las dos imágenes de arriba captan en nuestras caras perfectamente esos momentos de los que te hablo. Bueno... al final a ella también le he tapado la cara porque se ha enfadado y dice que como la saque me cierra el blog... manda huevos. (Que sepas Lucía que como te de por comentar también te voy a censurar).

En el aparcamiento del metro nos encontramos con Javier y su madre y fuimos con ellos. Yo a Javi no lo conocía más que de vista, porque no habíamos coincidido en ninguna salida. Es un tipo bastante alegre y divertido. Y me reí mucho con él y su madre mientras esperábamos el metro y nos contaban la anécdota que habían tenido antes de salir. Porque él le había dicho a su madre que le ajustara el reposapiés, y en lugar de ponerlo mejor, se le había caído el tornillo y tuvieron que llamar a un vecino para que les ayudase y todo a última hora y corriendo... vamos... que pudo ser otra baja de ultísima hora. Si es lo que te contaba antes, que en estas salidas siempre ocurren cosillas que hay que ir solventando sobre la marcha. 

Llegamos al punto de encuentro en el centro comercial, junto al Ramón Sánchez Pizjuan (a los béticos del grupo no les gustó mucho el punto de quedada) y hubo algunas conversaciones de bromas al respecto. Normalmente es ahí donde nos conocemos, si no se ha coincidido antes. Se hacen las presentaciones y ya cada voluntario se empareja con quien va a pasar la jornada. Dejamos a los padres atrás y empezamos como cualquier grupo de amigos que queda para pasar un buen rato. 

A mi me tocó de pareja Vane, a ella la conocí en el viaje a Roquetas, es muy linda, simpática, le gusta la moda y siempre va como una Barbie, guapísima, bien conjuntada y maquillada, es un encanto de chica. Aunque como el grupo estaba un poquito cojo, y las voluntarias nos conocíamos todas ya de anteriores salidas, en seguida nos acoplamos a ir todos con todos, según necesidades y priorizando a quienes pueden que sean más autónomos. Así que Javi, una de las Cristinas y Vane iban juntos con sus carros electicos y a ratos nos turnábamos a Carlos y a Virginia ente Lucy, Mireya, Raquel y yo. De ese modo el pico se igualaba y estaban atendidos cuando era necesario y a su aire para su autonomía en lo que si pueden. 

Las dos Lauras iban juntas. Aroa estaba de pareja con una de las Cristinas y Vero con Rosana que es deportista y practica Boccia (deporte olímpico desde 1984). Lo primero que hicimos fue ir al McDonalds para coger sitio. Porque obviamente al ir motorizados ocupamos más espacio. Y las infraestructuras de los sitios públicos, pese a que una de las cinco básicas es ser accesibles para personas con diversidad funcional... NO lo son. Tan sólo sirven de adorno en la mayoría de sitios como parte del los carteles indicativos con el dibujito azul del señor en su carrito. Solo cuando eres una persona con diversidad funcional, o acompañas a alguna, enseguida comprendes que esa ley no se aplica. De hecho, incluso espacios que rezan como adaptados, no lo están, me refiero a bien homologados porque no cumplen con una buena funcionalidad. Pero por revisar estas cosas en directo no veré nunca a un político pelear en el Congreso. A más de uno que tanto porculo dan estos días reivindicándose, los amarraba a un carro y los soltaba solos... a ver qué tal les iba la experiencia.  

Pues como era de esperar. No había modo de que nuestro grupo pudiera comer en el sitio acordado. Primero porque había pocas mesas libres y todas desperdigadas y nuestro grupo debe estar junto para los que necesitan ayuda extra para comer. Cambiamos sobre la marcha. Aroa fue con Cristina más rápido para ver si en la planta de arriba podía coger sitio en el Burger King. Porque esa es otra. En los centros comerciales los ascensores adaptados, sí están, pero solo caben un carro y un par de personas. Cada vez que nos juntamos un grupito colapsamos el flujo de subidas y bajadas del ascensor y perdemos mucho tiempo solo para eso. Sin contar la mala cara del resto de usuarios que deben esperar como nosotros. En alguna que otra ocasión algunas personas sin dos dedos de frente para comprender que la culpa no es nuestra, sino que sufrimos la incompetencia de un sistema que no cumple funcionalmente con la ley de inclusión, nos han puesto en la obligación de aceptar la replica y la verdad... es que es incomodo. Aunque como se columpien, van invitados a la mierda. Porque nosotros si algo sabemos hacer bien es defender al grupo. Cuando salimos, todos somos uno... como el poder entreverado de The Marvels que las hace crear la fuerza en equipo. Así somos nosotros cuando vamos de marcha. Unimos nuestros poderes para ser todos iguales. De ese modo conseguimos encontrar nuestro lugar siempre. El sábado encontramos hueco el la terraza que además se estaba muy bien, porque hacia más bien una temperatura de mayo en lugar de una de noviembre. 




El momento de la comida siempre suele ser muy activo. Porque hay quien puede comer solo, a otros hay que acercarle las cosas, quien necesita que se le de en la boca, quien come triturado, o quien come por sonda, y para nosotros es algo muy normal. Pero se ve que para quienes pasan cerca debe ser algo menos frecuente, porque hay hasta quienes se paran o siguen caminando con la cabeza girada mirando. Carlos es el más jovencito de nuestro grupo y le cuesta comer su potito, necesita que se le agarre mientras otra persona le da y él se resiste. Y como tiene tanta fuerza porque es un chico con la fuerza de alguien de su edad, pues hay que saber agarrarlo y ayudarlo para que acepte comer. Es bonito ver como los demás se preocupan por él cuando no quiere comer y como lo animan. A mi esos momentos me tocan la parte sensible. O como Lucy que es la que va coordinando y da de comer a los que presentan más dificultad o por su situación requieren cuidados de TCAE. es quien luego pues se queda más atrás a la hora de comer o hacer otras cosas. Y el modo en que el resto, tanto los voluntarios como los usuarios, hacemos piña por ayudar y preocuparnos unos por otros, eso es algo muy bonito que no se da al nivel de empatía en otros grupos o relaciones. 

Fuera de esos momentos puntuales, somos un grupo más. Contamos cosas, nos reímos, compartimos gustos, hablamos de nosotros, de las cosas que nos gustan, de aquellas que hemos hecho juntos... o hacemos planes para otras futuras, lo normal entre amigos. Si nos juntamos un par con carácter algo payasetes pues la fiesta está garantizada y como siempre nos ocurren cosas que luego llevamos a nuestro terreno riéndonos de ellas, pues ya está la diversión garantizada. Como Carlos que se me agarró a la ropa mientras Mireya le trataba de dar el potito y si no llego a llevar el sujetador deportivo le enseño la teta a todo el restaurante 😅😁😂...

A la hora de entrar al cine no tuvimos problemas. Al menos en los pasillos, porque como ya te he dicho antes, al perder tanto tiempo en los ascensores, llegamos con el tiempo justillo y ya habían entrado a la salas. Eso si, las zonas para carros en las salas de cine son de pena. Poco espacio, mal ubicados, a veces puedes cargar con ellos en los brazos y sentarlos en las butacas, otras no y es muy injusto, porque pagan como cualquiera su sitio para tener que ver la peli desde una posición impuesta y en peor perspectiva a la pantalla. No, no es justo.  A oscuras tuvimos que situarnos pero como ya he dicho que la practica y la unión de los superpoderes hace la fuerza, en un periquete estábamos colocados. 

Aunque siempre hay algún gilipollas ajeno a nuestro grupo que tiene que hacer su onomatopeya y callar. Vamos que si en lugar de mandar silencio una vez, repite el "SHHHH..." . Subo y lo tiro de cabeza a la primera fila y lo hago ver toda la peli atado al carro de Rosana. 

Lo cierto es que con los gilipollas que salen como los champiñones a la sombra hay también que tener un poco de paciencia. Porque si no algunos necesitaríamos un cementerio. Como bien me dice mi padre cuando me ve que empiezo a recalentar y me recuerda que me calme porque no tengo cementerio donde enterrar a tantos. A la salida del cine tuvimos un percance y no me lo pude contener. Verás... la mayoría de cines no disponen de salida habilitada con rampa. Por tanto cuando vas en sillas de ruedas debes salir por el mismo sitio que entras. De eso no tienen culpa ni los trabajadores del edificio, pero tampoco la persona que lo sufre. 

Vas en tu carro y tienes que salir por donde van entrando a pie un montón de personas por su camino. De ellas, cada vez menos se echan a un lado y te lo facilitan, bien porque piensan que eres tú quien va contramano, porque van distraídos o en el peor de los casos porque ni te ve como a un igual. De hecho nadie se para nunca a preguntar si necesitas ayuda, o porque vas al revés. Si en lugar de ir solo, vas con un grupo de amigos más cada cual con su carro... entonces pasas de ser la victima de la infraestructura del edificio y del sistema, a ser el incordio en mitad del pasillo. Y si a eso le sumas un portero aturrullado con la bulla en la puerta, ya tienes el cóctel molotov. Pero nosotros no dejamos pasar ni una. 

Lucy con otros voluntarios se quedó en los baños, mientras la otra mitad del grupo que no necesitaba ir fuimos saliendo para no hacer tanto tapón. Y eso fue lo que me dio más coraje, que después de que nosotros tratamos de hacerlo lo mejor que podemos con lo difícil que nos lo ponen a veces para movernos por los sitios, siempre hay algún metepatas que la jode. Como el hombre de la puerta que se encaró con los primeros del grupito que íbamos, abriendo los brazos y alzando la voz indicando que estábamos estorbando.  A mi me pilló al final empujando a Virginia y vigilando que nadie se quedara por detrás. Y entonces le alcé la voz y le dije que las cosas se dicen de otro modo. Como había mucha bulla, salimos fuera y pregunté que había pasado a Vero y Laura que iban más delante. Por lo visto el tipo le había dicho a Vero que salieran por la izquierda. Pero claro el señor se ve que pensó que manejar un carro eléctrico entre la falta de empatía de los de a pie que tratan de entrar a la vez  sin respetar ni a Dios, debe ser algo fácil y rápido. Porque les abrió los brazos gritando. 

Javier me dijo que el hombre les había hablado mal y Laura que no le había gustado como le habían hablado.  Se habían sentido mal. Y eso hizo que yo no me pudiera ya contener con haberle simplemente contestado antes. Les dije que no se movieran que iba a ir a hablar con él y a Vero y Laura que estuvieran pendiente y me volví por la cola abriéndome paso. La gente no me dejaba pasar, porque pensaban que me iba a colar. así que a unos metros de la entrada le grite al tipo en cuestión. Seguía nervioso y aturrullado, y juro que me dio pena de él. por eso no le puse una reclamación formal. Pero merecía una lección. Así que le grité llamando su atención mientras todo el mundo se volvió a mirarme. Cuando estoy seria y alzo la voz, tengo un timbre completamente diferente al usual.  Le impere: "Oiga, el señor de los pases. Sí usted. Quería decirle que no me parece nada bien como ha tratado a las personas que acaban de salir con los carros". El muy mentecato me respondió diciendo que lo sentía pero que le estaban cortando el paso a los demás. Error. Respuesta equivocada. Le arreé con toda la mala hostia de la que soy capaz sin romper la diplomacia. "Si estábamos cortando el paso a los demás es porque este cine no permite la salida a las personas que van en sillas de ruedas y tenemos que volver por el lugar que hemos entrado. Y sí, espero que lo sienta de verdad. Que cuando llegue a su casa y se relaje se le caiga de cara de vergüenza al pensar como ha tratado a estas personas porque las ha ofendido injustamente". Y me volví. No quería oír nada más, porque me conozco, si hubiese respondido lo agarro y lo arrastro hasta las estriberas de los carros. Vi que una pareja mayor empezó a aplaudir. Y que otras personas me daban la razón, pero ya no me paré a decir nada más. Había dicho lo que quería decir y ya.  Eso sí... suerte que Lucy estaba con los otros en el baño, porque ella es menos diplomática sobre todo con quien no lo merece. 




Cambiando de tercio y para mi sorpresa, Mireya que fue quien sacó las fotos, curiosamente sacó esta de abajo. De un momento, para mi, el más divertido del día de ayer. A la hora de las palomitas nos ayudamos unos a otros, a mi me tocó sentarme detrás de Javi y Cristina. Lo hice en el suelo, en el escalón, de modo que podía mantener el cubo de palomitas entre los dos carros y mientras que Javi podía cogerlas en esa posición, yo también ayudaba a Cristina. Bueno. Pues sentarme me senté desde arriba metiendo cada pierna por los huecos de los carros y me dejé caer de culo. De modo que me quedé sentada abiertas de piernas y en cierto momento Cristina estornudó y nos bañó de palomitas. Pero es que cuando me fui a levantar para coger papel y limpiarla, me había quedado allí encajonada y no podía salir. Para colmo como no veía si el carro de ella se salía del hueco, no me atrevía a darle al botón del encendido. Y allí estábamos los tres, riéndonos, la otra con los mocos colgando y sin dejar de reírse, yo estirándome todo lo que podía sin salir del hueco hasta que conseguí alcanzar el bolso. Para caerme otra vez de culo y quedarme toda espatarrada. Y los otros dos riéndose y yo diciéndoles que se callaran que nos iban a echar del cine y a ver entonces cómo salía yo de allí para movernos. 




Por suerte siempre hay anécdotas de todo tipo. Buenas, regular y muy divertidas, que darían para hacer un reality de esos de Netflix. Lo importante es que lo pasamos muy bien todos cuando nos juntamos para salir. Y eso es fácil de ver en nuestras caras, aunque no puedas verlas al completo porque por protección de datos prefiero no correr riesgos. La imagen de abajo es la oficial que nos sacamos para todo el grupo. Puedes ver las que suban, si tienes Instagram, en el perfil de ASPACE  SEVILLA.


La última foto del día me la saqué con mucho gusto con Javier que me pidió explícitamente que quería una foto conmigo. Y eso me hizo mucha ilusión porque es señal de que le caí bien. La verdad es que nos reímos mucho los dos. Me metí con él de broma diciéndole que como él y Carlete, eran los únicos varones  e iban en minoría no se podía hacer el valiente en el grupo. Y cuando nos pasó lo del cine, también traté de darle el punto divertido haciéndole encargado de ser el primero en la formación, por si teníamos que atropellar con los carros, en batallón, a algún otro antipático. 


 
El día terminó con su dosis de canallada una vez que los chicos ya estuvieron de vuelta con sus familias y los voluntarios nos despedidos hasta la próxima. Entonces Mireya que tenia el coche en el aparcamiento del centro comercial, nos dijo que nos acercaba al metro donde tenia Lucy el suyo. 
Y no veas.... 😏😏 a poco si no estamos todavía allí dando vueltas buscando el coche. Había llegado con las prisas y no recordaba donde lo había dejado. Nos hartamos de reír dando vueltas y luego ya el remate fue ir en el asiento de atrás con Mireya la Fitipaldi nobel al volante y Lucy la otra Fitipaldi de copiloto indicando las coordenadas como si fuésemos en un rally porque el tiempo acusaba para sus planes del sábado noche. 

Cantando con ellas de vueltas, recordé cuando era yo la que conducía mi Ibiza, con mis amigas al coro. Es curioso, en el fondo no somos tan diferentes unas generaciones de otras y hasta nos gustan algunas mismas canciones. Eso sí, yo ya me siento mayor para seguir ciertos ritmos y aunque me va la marcha y me sienta siempre como la eterna veinteañera que un día fui. Admito, todo sea dicho, que ya me gusta más ir de tranqui y que por eso Lucy no me va a llevar de acompañante al próximo concierto de KAZE 😑😐



Y bueno 😆😆, eso fue todo por hoy, jejeje . 

Comentarios

  1. Respuestas
    1. ¿Quién yo? Naaa.... soy grandota 🤦🏼‍♀️😁😁
      Beso.

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  2. La verdad es que el tema de vuestra salida no podía ser más acertado... ¡super heroínas y super héroes! ♥♥♥
    Besos.

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    1. Me suelo fijar mucho en los detalles. No creo mucho en la casualidad, más bien en la asertividad de los acontecimientos... y sí, la peli nos vino como anillo al dedo. 👍💪
      Abrazo!!

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  3. En quién te vas
    a reencarnar ?,
    en Supergirl?,
    a ti te iría bien,
    cuidado con el
    sujetador .
    😂😂😂😂

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    1. Jejeje... Te aseguro que si creyera en la reencarnación querría ser mi perro, vamos el cascarrabias de Juanito.

      Y sí, no veas....soy un trasto con patas por donde quiera que voy tengo que dar el show. 🤦🏼‍♀️😁😁

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  4. Menudo festival, pero qué necesario. Os admiro.
    Besos.

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    1. La verdad es que sí, es necesario salir en grupo, relacionarse con diferentes personas, aportar y enriquecernos del aporte de los otros. Y las personas con diversidad funcional a veces encuentran obstáculos no solo en las infraestructuras, también en el desconocimiento de quienes piensan que es demasiado complicado la relación, cuando no es así... aunque también es cierto que más que festival montamos un circo a veces con las de cosas que nos pasan, peros nos reímos una jartá
      Besos

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  5. Es tan reconfortante leer cosas así, tan llenas de solidaridad, de humanidad, de buen rollo. Aunque claro, siempre la moneda tiene otra cara y hay gente insolidaria, cafre, se aprecia la deshumanización de la política.

    Pero es tan grande saber que hay personas como tu hija, para mi una heroína con mucho más valor que las de Marvel, o personas como tú.
    No sé si te pasará, pero el voluntariado no sé que tiene que es adictivo, al menos para mi siempre lo fue, y ahora que lo tengo algo apartado, cada vez que te leo, más lo echo en falta. Y aunque cualquier tipo de voluntariado me parece positivo, soy de la opinión que este que estás haciendo tú requiere estar hecho de una madera especial. Yo que he sido voluntaria durante muchos años, no sé si haría buen papel con vuestro grupo.

    Me encanta el vídeo final, jajajajajaja Aunque yo también ya prefiero los planes más tranquis jijiji

    Besazos, guapa

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    1. Es una droga, pura y dura, jejeje. Te engancha para siempre en cuanto lo pruebas. Y aunque es cierto que para ayudar efectivamente en ciertas cosas hay que tener un poco de experiencia previa o estudios (dependiendo de la discapacidad que debe ser cubierta) lo más importante es la empatía. Saber que todos en mayor o menor medida somos personas con diversidad funcional, eso suma siempre, y cubre muchos campos. Tu con tu forma de ser encajarías perfectamente en nuestro grupo y nos reiríamos un montón, fijo, tenemos un sentido del humor los de arriba y los de abajo muy parecido.
      Lucy no me dejó publicar los otros dos, la muy mamarracha, jajaja. Ya te los paso por privado para que te rías, no veas las tres por el aparcamiento y el centro comercial que parecíamos Manolo Escobar buscando el carro, madre mía.
      Besos.

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  6. eso he pensado yo al leer lo de la reencarnación, o juanito o cualquiera de mis gatas, que ya te digo yo que mal no viven :)

    Un abrazo

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    1. Joder que difícil me lo pones... ¿a quién no le gustaría ser una gata mimada y encima pon alguien que le está sacando su mejor perfil felino en cada fotografía? Sí que sería una buena reencarnación, sí.
      Beso!!

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  7. la última frase que dice lucy en el vídeo, me da a mí que no es de la canción de andy y lucas. :D
    son geniales esas quedadas, unen mucho y luego siempre se recuerdan. la peli suena interesante. el tema de los agujeros de gusano para atravesar varias dimensiones del universo, me asombra mucho.
    el otro día quedé con mi amiga, la misma de la foto de instagram, que tiene algún problema de movilidad. ese día la única pequeña dificultad fue al pasar por una puerta giratoria, pero la gente fue maja. te comprendo, cuando alguien es borde a mí también se me hincha la vena y lo veo todo rojo. y sí, hay muchos sitios que deberían estar adaptados y no lo están.
    no hagas enfadar a tu hija, que le salen rayos por los ojos, como se ve en la primera foto. ;)
    besos!!

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    1. La que lo dice es Mireya, no Lucy, que iba conduciendo. Son una bomba de relojería las dos juntas y ya si esta Lula... ni te cuento.
      Te digo una cosa... si yo en lugar de ir detrás del grupo estoy más cerca cuando el gilipollas ese le abrió los brazos a mis chicos... la ostia no sé, pero del empujón que le meto lo lanzo más lejos que si lo absorbe un agujero de gusanos de eso. A mi me da tres leches lo que piense el resto, yo pienso que los que no tienen educación con los demás no se la merecen tampoco.
      Los chicos no son tontos, la mayoría saben más que los ratones coloraos y no se les escapa una. Para no hacerlos pasar vergüenza a veces tenemos que sufrir las injusticias de los paletos que nos cruzamos y nos callamos. Pero no siempre se puede. De hecho ese día había tanta gente en el centro que saltaban casi literal los carros y no cedían el paso, es más lo cortaban. Y los que son prudentes tenían que ir frenando y no los dejaban avanzar. E un momento le dije a Javi. "Javi, tú no te pares más, cuando alguien te corte el pase queriendo le atropellas que para eso estoy yo contigo, vamos que no te va a pasar nada". Y me dijo: " Hay gente que es muy mal educada, me están avasallando y se ponen justo delante queriendo". Y le dije que sí, que a esos los pillara. A tomar por culo ya los mal educados. Lo siento pero no, yo con ciertas injusticias no me caso con nadie.
      Beso!

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  8. Nadie que no esté dentro de esas actividades sabe el esfuerzo que conlleva. Ni siquiera yo, que leyéndote he quedado agotada, puedo imaginar cómo tiene que ser estar ahí, y organizarlo ni te digo.
    Quizás para ti no tenga más importancia lo que te vaya a decir, pero te lo digo igual: estoy orgullosa de ti.

    Besos.

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    1. Pues incluso viniendo de alguien que no conozco en persona es de lo más bonito que me puedes decir en un comentario. Yo utilizo mucho esa frase, así que ya sabes la importancia que tiene. Para mi el orgullo va unido a la nobleza, no a la arrogancia. Cuando veo a alguien hacer algo noble u honorable no me da vergüenza decirle que me siento orgullosa de lo que ha hecho, de su actitud o incluso de su persona. Y sí que es verdad que a veces la gente no lo entiende. Pero lo entiendo yo. Y por eso me he emocionado al leértelo. Gracias por decirme algo tan bonito...
      Y sí... yo sabia lo complicado que es organizar algo así, pero cuando veo a mi hija, tan joven y con la devoción que hace su trabajo, admito que es un orgullo propio saber que en algo he influido para bien como madre.
      Beso!

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  9. Respuestas
    1. Gracias Toro, aunque lo cierto es que no es nada como para tirar cohetes, yo lo hago por egoísmo puro y duro... soy feliz con ello y es gratis ;)
      Beso!

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