Lindas Pirulas y autoregalo cumpleañero.

"La felicidad depende de nosotros mismos" (Aristóteles).

El viernes fue mi cumpleaños. Y vale que cuarenta y ocho añitos es estar ya un poco crecidita para jugar con muñecas. Pero vamos... qué como a mí me gusta hacerlo... lo que opine el resto del planeta me la repampinfla. Incluida la opinión de mi Lucy que cuando la semana que viene, lleguen estás tres y las veas, ya sé lo que va a decir. 

Le dan pánico las muñecas. Aunque fue ella la que hace unos meses me compró la primera de mi colección. No colecciono nada desde hace muchos años. Tengo mis razones que un día de estos tal vez cuente. Ahora no me apetece. 

El caso es que hace unos meses tuve una recaída depresiva bastante sería. Y mi Lucy que me había oído hablar de mis muñecas y de que me gustaría comprar alguna si no fueran tan elevados sus precios, se dejó caer con una.  

Luego he sido yo la que he ido cazando gangas con precios tirados. Claro que las que son muy baratas necesitan mucha restauración. Por fortuna tengo manitas de relojero, que decía mi abuela de mis manos. 

Y el caso es que disfruto, mucho no... lo siguiente, reparándolas. Es mi forma de jugar con ellas. Y no se me da mal. De hecho hace unas semanas me encomendaron una muñeca de los años cincuenta para asearla y recuperarla un poco. Disfruté tanto que me dije que tenía que tener mi propia antigüedad. Y voalà... Hoy lo hice. Pero como dos son mejor que una y tres mejor que dos (más... si las consigues por menos de 50€ con otras dos, una  b.b. de los 50/60 y una italiana que he de catalogar aun, pero de esa fecha) Pues... Más feliz que una perdiz. 

Lo que en un principio fue un cumpleaños al que no me apetecía llegar, porque no me encontraba con ganas de celebrar nada. Ni el presente era de lo más propicio para ninguna celebración. Estaba muy desanimada. Nunca pensé que llegado a tal nivel de desconsuelo, malestar y frustración, se pudiera aún sufrir más. Pero el caso es que si se puede. Hasta el punto de no saber ni en qué dia vives y decir a tu amigo Cinderella Man, que cumples años un día antes del día en cuestión. Para no advertirlo hasta el dia siguiente. 

La cuestión es... que se convirtió en un buen día. 

De momento solo me queda tener paciencia. Luego ponerme en la tarea de restaurar. Y si alguien me pone un caramelito en la boca... Vender. Si no, me limitaré a ser feliz con mis muñecas y esperar. 

Si es que tienen que llegar, tiempos mejores. 

Al menos ellas... No mienten... 😁😋