el truco final.

"Dorothy no dijo nada. 

Oz no había cumplido la promesa que le había hecho, 

pero había hecho todo lo posible. 

Entonces ella lo perdonó. 

Como él dijo, era un buen hombre, 

incluso si era un mal mago" 

(The Wizard of Oz).

Solo hay un modo de avanzar en esta vida cuando el camino frente a nosotros no resulta de nuestro agrado. Hace tiempo que utilizo el mismo trípode cuando he de enfrentar situaciones limites. No lamentarse. Uno debe afrontar con valentía las decisiones tomadas, aunque nos equivoquemos al hacerlo. Perdonar y perdonarnos a nosotros mismos. No cometer los mismos errores. 

Una vez me dijeron utilizando la mítica frase del Señor de los anillos: 

"Un mago nunca llega tarde, ni pronto: llega exactamente cuando se lo propone". Y al escucharlo olvidé el camino andado. Olvidé que había crecido. Que ya no era una niña. Pero como tal me ilusionó la magia. Y así quise vivir el momento, con la inocencia de quien no busca el truco del mago, sino que disfruta de la habilidad de éste para realizar el espectáculo.

El mago interpreta su truco final y la función acaba. La magia a concluido. La vida sigue esperando con sus angostos caminos. Yo sigo el mío.