Confesiones.

"Cuando bebas agua, recuerda la fuente" (Proverbio chino).

A todos aquellos que estos días habéis pasado por el email y por el formulario de contacto... GRACIAS.

Lamento haber preocupado a algunas personas, que quizás al no conocerme tanto no saben detectar esas pataletas infantiles, extrañas que a veces me dan.

Si hay un lugar "físico" en el mundo después de un reclinatorio frente a un Sagrario dónde yo huyo cuando necesito refugio es este. Mi blog. Mi espacio en la blogosfera. Sin embargo a diferencia del primero donde solo me oye Uno. Aquí me leen todos. Mis hijos, mi familia, mis amigos, vecinos, amigos de tercera y hasta enemigos. Hay cosas que no puedo contar aunque necesitaría. No por mi, sino por aquellos a quienes me siento en el deber de proteger. A mi nunca me ha afectado el mostrarme tal cual soy, me libera ser transparente hasta con  mis debilidades. Y dar un portazo a veces significa justamente eso. Un momento de debilidad, de querer huir hacia delante cerrándolo todo.  Sin pensar que a veces esos actos reflejos dejan huellas confusas en aquellas personas de bien que cuentan con una. A vosotros mis más sinceras disculpas. Por salir corriendo sin avisar. Por quitar los comentarios, por no responder vuestros email o atender al formulario. No estoy ni para abrir en privado. 

A mi mejor amiga Beatriz: gracias canija por aguantar el tirón de una vida a mi lado. Soportando mi carácter, aceptando como soy hasta cuando tu forma de ser es tan diferente a la mia y yo sé que te es imposible entender a alguien como yo. Pero ahí estás año tras año cuarenta y dos que suman. Gracias por ser quien estos días comparte mis mayores sufrimientos y por ser la persona que hace que una pena se convierta en una carcajada con tu bondad y tu pureza. 

(Tengo que parar ahora)

No me voy.