La grandeza de ser fiel a ti mismo.

"Simplemente haz lo que se debe hacer. Puede que esto no sea la felicidad, pero es la grandeza". 

(George Bernard Shaw).

La grandeza humana esta definida como un propósito de vida. Tener conciencia de la realidad propia, y convertirla en un objetivo que nos haga ser la mejor versión de uno mismo. Más o menos, ¿no? Luego cada uno la matiza a su forma, yo ya lo hice mientras escribía las frases anteriores. Porque mi versión es más bien la del título. Para mi la verdadera grandeza radica en ser fiel a mis pensamientos y obrar conforme a ellos, aunque para el resto sean imposibles de entender o comprender. Después de todo, aquí en mi cabeza estoy a solas conmigo misma, y las batallas he de lidiarlas también conmigo misma. Aquí no valen los estereotipos, ni las apariencias, ni colársela al vecino. No es que sea una persona muy inteligente. Seamos honesta. Pero sin duda lo que no soy es tan estúpida como para intentar engañarme a mi misma a estas alturas. Eso ya me pasó, no una, ni dos. Tampoco en situaciones aisladas. Como todos en algún momento, o en muchos... me intenté engañar a mi misma, tantas veces como he necesitado de cabezazos para aprender. Ahora, con la cabeza ya madura y no por la edad, sino más bien por las cornadas que di. Cada vez que lo intento de nuevo, el testuz duele, es entonces cuando se me enciende el chivato de alerta y puedo diferenciar con claridad la estupidez de lo viable. 

Vamos, que no hay que estudiar mucho para llegar a esa conclusión. Los animales más comunes lo hacen por puro instinto, nosotros como lo perdimos... nos jodemos y recurrimos al efecto de aprender a base de repeticiones. Eso sí, algunos entran en bucle y pasan la vida repitiendo sus absurdos e inviables actos. Que también de eso hay mucho en nuestra raza. Nos encerramos en la idea de que si no es viable, por cojones tiene que ser lo siguiente, y recurrimos entonces a que sea resignado. La felicidad y la grandeza deberían caminar de la mano, pero en algún momento de la historia de la humanidad, nos inculcaron algo que las separó y ahora, casi todo lo que no te haga feliz es sinónimo de resignación. Y es justo ahí en donde para mi entra el deber de ser fiel a mi misma, con el firme propósito de no caer en el mismo pensamiento pesimista que el resto. 

El deber no como una imposición, sino más bien como una elección de mi propia necesidad de ser feliz. O es qué acaso he de regir mi vida por el barómetro de felicidad de otros. Me niego a ser como el resto, a querer comprenderlo todo a base de igualar mis estados a las emociones de los demás. Una cosa es sentir curiosidad, una plena, incluso ambiciosa, por conocer el mundo que nos rodea y que nos lleva a seguir creciendo. Pero la curiosidad no es sinónimo de comprensión. Que investigues algo, no tiene que conllevar a una comprensión de todos los datos que has recopilado y entendido. Las personas fallamos ahí. 

Después de entender (más o menos) queremos por cojones comprender los porqués de todo. Dar nombre y apellidos a los porqués del que está al lado y al que está más allá, incluso al que ni siquiera nos alcanza la vista a ver con claridad, a ese... también. Y ahí empiezan los juicios, las incomprensiones, las desilusiones, el perder la fe en los demás. También en querer globalizar las emociones humanas, sus actos y sus consecuencias. Creamos un barómetro invisible para todo, pero que pesa como cien mil infiernos en cuanto entras a tomar alguna medida con él. Termina siendo así porque al final nadie tiene los cojones suficientes para salir a la palestra a decir que fue quien puso ahí cierto numerito de referencia. Eso conllevaría a ser inmediatamente medido por un barómetro alternativo. Y me da a mi, que las comparaciones además de ser odiosas, serian frustrantes para una gran mayoría. ¿Sí o no, qué piensas?

Bueno, quizás solo sea que a mi nunca me ha gustado hacer lo que otros han dicho. O ir a medirme en aquellas marcas en las cuales se suponía que debía también estar mi nombre. No lo sé. Lo único que tengo claro, es que no soy tan buena persona como otros me quieren hacer entender. Que partiendo de esa realidad que tan bien conozco de mi, intento vivir cada día cumpliendo con lo que para mi es mi deber. Y... si se puede, también ser feliz. Porque en mi modo de ver las cosas, no hay nada que nos haga sentir mejor, que el hecho de saber que podemos ser nuestra mejor versión sin perder la propia identidad (.)