Día del padre... un bonito día para la vida.

“Si nada nos salva de la muerte, 

al menos que el amor nos salve de la vida.” 

(Pablo Neruda)

Después de muchos días sin poder pasar por aquí, me asomo hoy y descubro la realidad del mundo del blog una vez más, la gente persiguen los comentarios como en las redes sociales los likes; entonces pienso: "genial, por eso me gusta este sitio, es arrítmico al resto de lugares en la red y en el momento que dejas de visitar los blogs, te quedas en la gloria de tranquila, porque nadie (o casi nadie) pasa a comentar (que no leer)...". 

Pues no. 

Siempre tiene que haber por ahí un comentarista descolocado, que no tiene otro empeño que tocar las pelotas con sus preguntas fuera de lugar más siempre actuales a las polémicas del momento. Su comentario me llega por el formulario y me dice: "(...) a ver con lo de la nueva ley si te decantas y dices algo (...)". Y hasta que no leí más adelante, no tenia ni puñetera idea de que cojones me estaba hablando, porque he estado estos días de exámenes muy desconectada del mundo, tanto del virtual como del real. 

Pues la preguntita tenia que ver con la nueva ley de eutanasia. Que para ser sincera, ni siquiera me he molestado en mirar las noticias para enterarme que coño ha pasado. Creo que los prejuicios sobre las personas que defendemos la fe dentro del catolicismo, nos pone un chivato luminoso en la frente para que los demás al verlo, sientan la tentación del desahogo critico. Lo que pasa es que a mi me repamplinfla sus opiniones. 

Creo que la vida es una oportunidad siempre única. Un regalo, un don, del cielo, de Dios, del universo, o de la puta casualidad. Pero la vida siempre corre su curso sin que ninguno podamos añadir, ni quitar nada. Bueno, ahora ya lo de quitar parece que si va a poder ser. Y a pesar de mis principios religiosos y que ciertamente opino que si existe la vida del espíritu, la desconexión del cuerpo voluntaria sería una gilipolles por mi parte. También estoy de acuerdo que la libertad ante todo debería premiar, para que cada individuo en la medida de lo que desee, actué. 

A mi que soy una persona con tendencia suicida, y que me paso los días peleando con pensamientos que no desearía ni al peor de mis enemigos, me preocupa que existan leyes que puedan de algún modo, dejar espacios en hueco por el que personas sin protección social real, caigan. Enfermos mentales, dependientes, paliativos... No sé, ya he dicho que ni siquiera me he parado a mirar como va el tema. Pero me preocupan las personas. 

A ti que no es la primera vez que preguntas lo mismo, porque crees que haciéndolo me vas a exponer a una sesión de inquisición, te digo lo mismo. Yo, moriré sin pedir que nadie me ayude. Yo. En cuanto a mi padre que depende de mi, hace mucho que los dos decidimos que hacer, con el apoyo de la ley o sin ello. Y ahí lo dejo. Porque me sobran agallas para llevar el amor a los míos hasta el extremo. Y lo que pienses... o piensen... pues ya lees... es que me importa una mierda. Y ahora vas y lo cuentas.