MIERCOLES DE CENIZA EN PANDEMIA DE NECIOS.

"Hermanos: Actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él. Y como cooperadores suyos, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios. Pues dice: «En el tiempo favorable te escuché, en el día de la salvación te ayudé». Pues mirad: ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación". (Corintios 5, 20 – 6, 2)

Debe de ser que yo soy más mala que un dolor de barriga. Seguro. Porque no me sale de dentro pedir misericordia a Dios por el atajo de necios, y tontos del cascabullo que veo estos días en las noticias. El covid dicen... pandemia... Los cojones! La peor pandemia que tenemos es la maná de subnormales que se aborregan juntándose en causas donde pierden su identidad y hasta los modales. Pasando de defender unos derechos de libertad a la imposición del más crudo libertinaje que terminan imponiendo con sus actos, que daña, que pierde las formas, el sentido común y que atenta contra la libertad misma. Eso sin contar con los bienes públicos y los privados, que caen como daños colaterales de su absurda guerra. 

Pensaba en ello mientras esta mañana desayunaba con mi viejo y la bebé de mi hermana. Veía esa gente manifestándose, apoyados en la defensa del rapero, joder, a mi me gusta el rap, me gusta la libertad de expresión, tengo un máster en mandar a la mierda a la gente a la primera que se columpien. Pero oiga. Para absurdos y aborregados... vayan a pegar peos a una lata. Que ya nos conocemos estas manifestaciones, cabezas pensantes que manipulan a las masas, y por otro lado los insensatos que con sus ideales de un mundo mejor, se dejan domesticar. Pobres jóvenes... qué mierda de educación le estamos dando, que mal cuidamos a nuestros hijos dejándolos desprotegidos frente a gentuza con atrayentes adoctrinamientos. Que les roban en sus narices la capacidad de raciocinio y la identidad del individuo. 

Disculpad los que leéis, yo no soy la típica católica. Soy la atípica. La que digo que la otra mejilla se pone por una causa justa y si la causa no me convence... más le vale al otro poner distancia rápida entre su persona y la mía porque le voy a arrear con toda la mala hostia del mundo. Decía que pensaba en ello, en esta segunda lectura del evangelio de hoy, mientras veía las noticias. Miraba al Dios de mis conversaciones pausadas y le pregunté dónde coño se supone que está ese tiempo de salvación. Si es que... si no fuera por los niños, lo que merecíamos era una mutación del covid del carajo y que nos fuéramos todos a tomar por culo. 

Somos la especie desarrollada, y los más imbéciles de la naturaleza. solo encontramos distracción en la reiteración de destruirnos unos a otros. Espero que los porcentajes algún día se igualen y dejen de contar los números grandes entre los datos de los más incívicos, porque si no, mal vamos. Ni Dios, ni la vacuna, ni la madre que nos parió va a poder salvarnos. 

¡Ay Señor, ten piedad de esta gente y de mi que no puedo aguantarlos!