LA VERDAD OS HARÁ LIBRES. ¿Pero cuál es la verdad?



“(...) y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”
(Juan 14, 6).

Si puedes por un momento aparcar todos tus prejuicios morales sobre la religión, los dogmas, doctrinas y todas las motos que crees te han pretendido vender, sigue leyendo, sino... ni pierdas el tiempo... porque yo no lo perdería. Nunca he sido el perfil de catequista ceñida a dar una catequesis que no pudiera entender o explicar con hechos concretos. Siempre me salté todos los guiones, porque no lo sé hacer de otro modo, ni intentándolo.

Vayamos por parte. Basta mirar en derredor para localizar personas que sienten inquietudes, si tú no eres de los que las sienten (ole tus huevos o tus ovarios) sigue por donde vas y ojalá todo el camino te sea propicio. Pero si eres de esas personas que nunca se dan por satisfechas con aquello que les cuentan, lo que ven, o si los datos no te cuadran, eres de las mías (y yo no estoy vendiendo nada). Tampoco intento convencer a nadie de que mi posición o mi actitud sea la correcta. Pero si te puedo decir, que a mi me funciona para ser feliz.

Somos animales racionales, ese es un hecho comprobable. Otro que tenemos autoconciencia. Una más que desde que se perdió el comunismo grupal de los primeros hombres que iniciaron la humanización, todo lo que ha venido detrás debería de haber sido crear sociedades donde realmente se hubiera protegido al individuo más débil, pero los resultados han sido un poco cutre en efectividad. Por el contrario hemos creados imperios (de los que la historia puede dar infinidad de nombres) y todo tipo de teorías, culturas, religiones, etc, etc, etc... Si te pones a mirar todos los procesos de humanización hasta llegar al momento de hoy, no me extraña que la verdad termine por ser una cuestión que pocos se atrevan a querer conocer. 

Porque, qué verdad es la que deseas conocer. Para empezar debemos situarnos en este momento, el tuyo y el mío. ¿Qué te preocupa? ¿Puedes aislarlo o separarlo? ¿Le puedes poner un solo nombre para concretarlo? Bien, entonces intenta ahora formular la pregunta, buscar la verdad de las cosas requiere de una criba previa para no irse por las ramas. No se trata de averiguar quién está en la verdad. Más bien saber concretar que estamos cuestionando el mismo concepto de verdad. Cuando se trata de llegar a una misma verdad desde dos puntos diferentes de análisis es muy importante saber que la verdad puede ser:
  • Adecuación entre una proposición y el estado de cosas que expresa.
  • Conformidad entre lo que una persona manifiesta y lo que ha experimentado, piensa o siente.
  • Carácter de lo que ocurre o existe realmente, por contraposición a lo que podría imaginarse.
  • Afirmación o principio que es aceptado como válido por un grupo.
  • Pensamiento o afirmación que se expresa de forma clara, directa y sincera.

Siempre he pensado que no se puede juzgar a otras civilizaciones ni otros acontecimientos de la historia desde esta perspectiva del ahora. Fundamentalmente porque el ser humano está en continuas mejoras de su humanización... o al menos debería de ser así. Nadie puede garantizar la verdad del otro, razonar, cuestionar, con una cabeza y unas vivencias que no son las propias.  Dios es un poco así. Es una verdad absoluta, con muchísimos matices que ha ido adquiriendo con el efecto de la intercesión del hombre, y hay que buscar el centro de la más concreta de sus realidades. 

Una vez una chica en catequesis me dijo: "te voy a ser sincera, yo es que no puedo creer en Dios si no le puedo ver, y sino puedo ver algo o comprenderlo cómo voy a tener fe". Pues bien, me pude ceñir al protocolo catequético de esas preguntas. Pero seamos honestos... se trataba de su verdad. Y la verdad debe de empezar precisamente por eso, por ser honestos con nosotros mismos y el resto de personas. Así que le respondí que a mi me pasaba lo mismo. Que si no me podían mostrar a un Dios al que mi capacidad de raciocinio pudiera no solo comprender, sino entender, para mi Dios no existía. 

Pero en el mundo (en el mío) siguen existiendo necesidades, y otras verdades como por ejemplo: sino existe dios... ¿Qué pasa con la fe? ¿Qué puedo esperar yo cuando no hay una garantía de que algo va a ocurrir? Porque hay que saber diferenciar que esperar algo por el simple hecho de esperar, es solo esperanza. Esperar, teniendo la garantía de que esa espera obtendrá respuesta, es la fe. La prueba de la existencia del Dios que busqué y se dejó encontrar.

Pongamos el mismo caso práctico que usé ese día con la chica. Casi siempre lo usan quizás porque parece un hecho lo bastante majestuoso para ignorar y de difícil solución. La gente se pregunta porque hoy aún muere las personas de hambre. Y aceptan que la verdad de ese hecho es que Dios no existe. Y mientras valoran eso, omiten el análisis de otros hechos justamente aquellos que necesitan de su implicación.

  • Misma pregunta: ¿Por qué muere la gente de hambre, dónde está Dios en esa cuestión? 
  1. Dios te contesta: Estoy aquí y te he creado a ti junto a el resto de la humanidad para que os tendáis una mano
  2. Dios no existe: Nadie responde, pero en el fondo tú sabes que si cada persona tendiera la mano al hambriento que le pilla más cerca, el hambre se podría erradicar.
¿Existen dos verdades en esta respuesta, o quizás solo exista una? ¿No será acaso más importante la verdad de la acción que (necesita de tu mano) para cambiar una realidad, que el hecho de que exista Dios o no?

Que conste que esta solo es mi forma de razonar esta verdad de la que hablo, no otras, no todas las que se les podrían acoplar. Me consta que existen hombres capaces de tender su mano sin reservas. Búscalos y tendrás una garantía para saber que la fe mueve montañas. Que Dios si existe en ellos y que también se le encuentra en los detalles aislados, en las preguntas que a menudo no sabemos formular, por la incapacidad de concretarlas.


Cuando analicé la cita bíblica de la imagen en aquella catequesis. Me centré en la verdad que conocía de Dios y que la historia ya la había dado como una verdad muchos años antes de mi existencia. ¿Puedes amar a un Dios cómo te amas a ti mismo partiendo de que no le conoces, y de hacerlo de que no te fías de su existencia? Esto sería todo una odisea, en cambio si concretas la pregunta a una verdad más cercana a la realidad que si conoces: ¿Puedes amar a un pobre? Seguro que conoces a muchos pobres... y no me refiero a esos que las ONG nos ponen a la hora de la comida en anuncios por la televisión. Que también son pobres. Pero los pobres los hay de muchas formas. A veces el más pobre que te puedes encontrar vive a tu lado y es ese vecino que de tan gilipollas que es, no hay quien lo soporte. ¿Puedes aceptarlo en su pobreza, en su gilipollez sin solución? En la medida que te conozcas a ti mismo en la acción de querer aceptarlo tal cual es, sin juzgarlo y sin querer cambiarlo, estarás conociendo la verdad más absoluta. Y... quién podría garantizar que al final de ella descubramos,  o no, la existencia de algo mucho más allá de nuestra primera impresión de la verdad... llamémosle... Dios. Este es otro hecho que se puede comprobar pero requiere de tu acción más honesta y de tu deseo de descubrir la verdad y no la justificación de tus actos. 

Descubrir la verdad absoluta implica por nuestra parte un acto de fe ciega y una acción para su comprobación. Puede que no creas, ni veas a Dios, querer descubrirlo es el acto, pero conlleva unos riesgos. Que lo descubras, que te sorprenda, que te enamores y que te haga cambiar para bien.  Al fin de cuentas el amor no es otra cosa que esa verdad que permanece cuando todas las demás caen por su propio peso.  Requiere un compromiso por tu parte, en tus actos, para con los demás y esa es la parte de la verdad que a la gran mayoría no les interesa conocer porque para eso ya hemos inventado otro dios al que cargarle el muerto. Y mientras eso ocurra, la verdad sólo será sugestiva y cuanto mayor sea su sugestión menos libres seremos. 


Comentarios

  1. Es algo muy nebuloso.
    Una tesis es otra cosa.

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    1. Justamente Erik. La verdad es justamente una serie de conceptos que cuanto más sugestivos y nebulosos menos libres nos hace. 😉

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