#VDLN 55: Juliet the zombie.
"Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo siente. (William Shakespeare)
Julieta murió un día, ya no recuerda si fue de amor o de pura estupidez. Ahora tan solo sabe que cuando vino a darse cuenta había dejado de respirar. Lo descubrió un día de mucho frío. Del modo más absurdo que te puedas imaginar. Mientras a su alrededor los demás caminaban adornados por el vahído de sus respiraciones, ella para su sorpresa, descubrió que su aliento era incorpóreo en la fría atmósfera. Se vió a sí misma contemplando su reflejo en la luna de un escaparate. En su memoria recordó cuando en aquellas frías tardes de enero, siendo aún niña, sentada en el umbral de la casa de su abuela, jugaba con su prima a que fumaban; a veces con cigarros imaginarios, otras con los palillos de los Chupa Chups Kojac que por entonces eran de papel prensado. Todos los pensamientos arremolinados dejaron espacio a uno único y veraz: sin el aliento vital, no hay vida. Y supo entonces Julieta, que todo estaba ya perdido.
Ella debió bailar aquello de "Bailar pegados" con él. Intentar disimular su inseguridad y su pie izquierdo lo mejor posible. Con toda probabilidad ruborizarse al mirar su propio reflejo en las pupilas de Romeo. Para por último, salir por patas como una cenicienta cobarde antes de que el resto de asistentes al baile la descubrieran con el culo el aire. Ella era un Julieta desfasada. O lo fue. Puesto que un día dejó de soñar y empezó a morir lentamente.
Existe un tópico en los clásicos y es que las segundas partes nunca terminan por ser buenas. Pero... ¿Y si en la vida real eso pudiera cambiar? A Julieta la zombie esas probabilidades no la atraen demasiado. Hace un millón de años que tiene conciencia de que si quieres que algo salga bien debes ser tú mismo quien lo provoque y lo venza. Pero Julieta lleva el mismo tiempo muerta.
Juliet the zombie sube a su Alfa Romeo, mete el código, el vehículo arranca... suena la canción que a un millón de años luz su destino tiene las agallas de cantar.
Feliz #VDLN a tod@s!!!
Que tengáis una bonita y músical semana.
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El #VDLN es un carnaval en el que los participantes compartimos música y entre todos hacemos del viernes un día lleno de canciones.
Para participar en los #VDLN ve al blog del anfitrión:https://papacangrejo.blogspot.com/2020/02/viernesdandolanota-volver.html
Vaya ritmo que lleva el Dalma!!
ResponderEliminarPues sí, justo ahora me estoy tomando mi tercer café con la musiquilla de fondo que hace que me bailen los pies bajo la mesa 😁
EliminarY seguro que a Juliet the zombie ha iniciado a mover los pies, el corazón latiendo a mil y la cabecita ni hablar... porque al final, ella sabe que tan muerta no está.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Nada como la música para avanzar a las fieras y resucitar a un muerto 😋
EliminarQuizás Julieta no podía hacer nada.
ResponderEliminarQuizás el destino es más fuerte de lo que imaginamos.
¿Te puedes creer Toro que yo no creo mucho en el destino? Creer en él sería tener que dar por hecho que no tenemos libertad de elección. Aunque a veces es cierto lo que comentas... No se puede hacer nada 🤔... ¿O si? Las puñetera cuestiones de estar vivo aunque a veces uno se sienta como muerto.
EliminarMe ha gustado el cambio de narrativa en esta entrada :)
ResponderEliminarRespecto a lo que dice Toro, no sabría decirte,por un lado quiero pensar en mi propia libertad de acción, sin un libro de mi vida ya escrito.. y sin embargo... sin embargo, es verdad, a veces parece que hay curvas en las que estamos destinados a salirnos. Da igual la velocidad, la marcha que lleves o lo mucho que te hayas mentalizado. Tomas la curva y todo se va por el precipicio...
Yo siempre estoy a caballo entre la fe y mi razón. Creo en mi Padre, ser huérfano en el mundo del ego es tela de jodido. Pero soy rebelde y tengo mi propio punto de vista sobre Dios. Para mi el destino siempre es una línea a seguir con muchas variantes que marca la naturaleza de nuestra especie, nuestras conductas, etc... A mi me funciona creer que existe un ser Superior que siempre me acompaña tire yo para el monte o la playa. Eso sin olvidar la fortuna. A veces el lugar donde se nace, o las personas con quien crecemos o maduramos... acercan o alejan (o nos lo parece) la fortuna que se requiere a veces.
EliminarLo del precipicio... Pues... Sí. Pero si hay que salirse mientras vamos volando es mejor hacer como en la montaña rusa al bajar, subir las manos y gritar: yupiiii... De todos modos la hostia está garantizada al final. 🤦♀😋