Vuelven los 13.
Antes de irte lo dejaste todo atado. Aún te veo de pie en mi salón, yo en el sofá sentada (intentando aguantar el tipo). Los mencionastes a todos, y me hiciste prometer que los cuidaría si no salía bien lo tuyo... ¿Te olvidaste de mi? ¿A quién me encomendaste? (...)
Yo seguí allí sentada, sabiendo que todo iba a salir mal, que me quedaría sin ti y con una gran responsabilidad superior a mis fuerzas. Sin lugar a donde ir .
Yo seguí allí sentada, sabiendo que todo iba a salir mal, que me quedaría sin ti y con una gran responsabilidad superior a mis fuerzas. Sin lugar a donde ir .
La intensidad de tu micro me hace reflexionar, el mensaje es estremecedor.
ResponderEliminarMil besitos, Mento.
Lo real a veces puede ser intenso Auroratris, anoche me sentía así. En una estremecedora soledad.
EliminarAbrazo.
Sólo te dejo un abrazo aquí también, que te pienso siempre...😘
ResponderEliminarUn abrazo siempre reconforta, dos mejor que uno, jejeje.
EliminarOtro para ti.
angustia transmiten tus palabras mezcladas con unas gotas de melancolía... saludos...
ResponderEliminarMás que angustia es dolor. Cuando tienes el deber de llevar el perol asido pero éste no tiene mango, te arden las manos como cien mil infiernos.
EliminarSaludos.
Todo mi ánimo para ti.
ResponderEliminarUn abrazo gigante.
Justamente ahora ese abrazo se siente muy gigante, gracias Toro.
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