Feliz Navidad a tod@s.


"Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza". (Alfred Tennyson)

Intentando aguantar el tipo me vuelvo a encontrar dentro de estas fechas, tan difíciles por tercer año consecutivo. Yo que siempre las he vivido con la ilusión de la niña que creía contra toda esperanza y que disfrutaba de estos días que a muchos les parecían tristes y huérfanos por la ausencia de seres queridos, a otros un coñazo por las reuniones familiares, o de compromisos, el caso es que a mi siempre me han parecido un momento de recapacitar y dar gracias por estar vivo. De mirar un poco hacia dentro, y luego vivir el momento entre luces y espumillón. Este año ni siquiera he sacado el misterio de mi madre. Eso manifiesta el gris de mi navidad interior y el deseo que tengo de que el tiempo avance y salir de este mes. Definitivamente me he convertido en otro adulto mayor y amargado que en estas fechas se perderá gran parte de la magia. Y digo gran parte porque una ya no me la puede quitar nadie, ni siquiera el dolor que siento por dentro y que no deja espacio a la esperanza de los instantes que en estas fechas pueden asaltarnos más que en otras. 

Estaba hablando por teléfono con una persona que me contaba el coñazo de tener que cuadrar las cenas importantes con las familias, eso que tanto toca los huevos a muchos porque no son capaces de salir de su propio punto de vista o bloqueo. Yo tuve la fortuna de cuadrar junto a mi familia la última navidad de mi madre. Esa que me acompañará a lo largo de la vida y por la que doy gracias, porque sé lo afortunados que fuimos, al menos, de tener esa despedida, porque no es lo mismo pensar: esta puede ser la última... que saber que lo era. Las que han seguido son descorazonadas y rompen, pero sé que alguna venidera el dolor dejará paso a momentos de expectación, la ilusión brillará de nuevo y recuperaré la niña que vive en mí escondida en algún rincón al que todavía no he sabido llegar para rescatarla. 

Mi hermana me devolvió un poco de esa esperanza el otro día cuando a las tantas de la noche, tras una larga jornada de trabajo, volviendo a casa con su compañera; las dos se pararon frente al árbol de navidad de su pueblo y se sacaron un montón de fotos. Las fotos eran super divertidas, las de dos flipadas que parecían borrachas si las ves sin conocer el contexto. Yo vi a mi niña convertida en una mamá muy valiente, luchadora frente a un destino complicado, con el mismo dolor que el mío pero al que sabe someter incluso estando agotada después de muchas horas de servicio a todo tren. Viendo a mi "Orejas" con esa sonrisa y tirada por el suelo partiéndose de la risa... me transporté a tantos recuerdos de fechas como estás, donde ella era el centro de mi navidad y mi felicidad... La mejor navidad a veces solo dura eso, un instante, y tenemos que estar muy despiertos para que al pasar no nos pille distraídos en otras cosas. De ese modo ningún pensamiento negativo puede superar ese instante. 

Los videos de mis sobrinos en el cole, vestidos con disfraces característicos de navidad, me devuelven la niñez, también esa que ya porque mis hijos crecen vamos perdiendo. Los niños, son el verdadero alma de la navidad, son quienes nos devuelven con solo un vistazo a aquellos que fuimos, quienes podemos ser de nuevo sin necesidad de estar fijados a ningún estereotipo. Lo mejor de estas fechas es que puedes ser tu mismo dentro del circulo consumista y axficiante que hemos ido dejando entre todos ganarnos el terreno y no sentir la falta de oxigeno. No te tienes que parecer al resto, tus circunstancias si lo deseas pueden ser las mejores para enfrentar una navidad más... aunque no encajen con el entorno... y además tienes la oportunidad y el deber de vivirla... No escuches esos tópicos con tanto malaje que escuchamos cada año llegando estas fechas, en boca de personas desencantadas que critican al sistema, a la religión, al otro por ser un lerdo, o un consumista, o un papafrita que finge en la comida de empresa... en la familiar. Es impresionante la de personas que critican y que empañan con su forma negativa de entender las cosas, unas fechas que deberían ayudarnos a mirar con la mirada más abierta, transparente, en lugar de brindada. El mundo ya tienes muchos días grises... un poco de luces, espumillón y esperanza no hace mal a nadie... déjate contagiar este año y si no... siempre tienes la opción después de ir a que te receten ibuprofeno. 

Una dosis de locura, de prontitud, nunca hace mal a nadie... acaso te lo hacía cuándo eras capaz de vivir el momento con la impronta de la niñez. No permitas un año más que nada, ni nadie, (ni tú mismo), te roben la oportunidad de dejar vivir tu niñ@ interior. Felices Fiestas. ¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!