Primer bloque superado.


"El combatiente inteligente impone su voluntad en su enemigo, pero no permite que la voluntad de su enemigo le sea impuesta". (Sun Tzu)

En septiembre tenía divisado mi objetivo, del mismo modo que lo tengo ahora. Pero empecé tan bajita de ánimos, que realmente dudaba de que pudiera avanzar. El nivel en bachillerato aumentó a lo que había sido el curso anterior y yo me sentí inmensamente pequeñita (a pesar de ser la mayor de la clase con diferencia), sobre todo en inglés me sentí muy desubicada y perdida. Clases con muchos alumnos, todos jóvenes, a los que les doblo la edad. incluso soy mayor que algunos profesores (aunque por momentos la inseguridad me haga sentir como una cría) como esa niña curiosa e imposible de contentar que siempre he sido frente a las ganas de respuestas  a mis porqués. El caso es que he superado el primer bloque de exámenes y con mejor nota de lo que me esperaba en algunas asignaturas.

En este largo y duro camino que se ha tornado mi vida desde hace un par de años, lo único que me permite seguir adelante y que me mantiene en pie, es el conocimiento de la verdad de mis limitaciones. De mi fragilidad, de esa parte que se rompe frente al dolor y me hace recordar, cada vez que siento que no seré capaz de soportarlo, el camino que ya he recorrido y el que aún me queda por recorrer, independiente a la cantidad de energía con la que crea contar.

Mi abuela me solía decir que no importaba cuanto llegaran a temblar las rodillas porque si sonreias la gente miraría la sonrisa y no las rodillas. El caso es que la gente también ve lo que tiemblan tus rodillas, te ven, pero entonces,,, resultan más efectivos el conjunto que forman ambas: sonrisa y rodillas. Porque resulta que entre quien nos mira, hay personas que también necesitan comprobar, aunque sea a través de la visión en otros, que si se puede.

No me cansaré de dar gracias a Dios, a la vida (sino eres creyente) o al mismo destino, de ser consciente de mi debilidad. Porque solo cuando se tiene conocimiento de todos los terrenos posibles que puedas pisar, encuentras el modo de permanecer en pie. Aunque la realidad te supere en tamaño y oportunidad.