A TOMAR POR CULO. HE VUELTO.

Barbie, Cámara, Paparazzi, Fotógrafo, Fotografía 

¡Ay de los que luchan toda la vida! 
Esos son los imprescindibles. (Bertolt Brecht)

Dramaturgo tenia que ser el hombre, normal. Para escribir dichos versos: 
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. 
Hay otros que luchan un año y son mejores. 
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. 
Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.”

Yo suelo pensar todo lo contrario, no importa lo mucho que luches ni la capacidad de sacrificio que tengas, al final le importas un carajo a todo el mundo y solo eres imprescindible cuando necesitan algo de ti. Se puede ser más breve, pero no más clara. Por eso cerré el chiringuito. Me cansé de estar dando explicaciones y porqués a mi modo de escribir o exponer quién soy o lo que pienso. Me cansé de estar expuesta frente a todos, a mi nunca me ha importado, porque soy consciente de mis actos y de lo que pueda decir o no, pero llega un momento en que te cansas. Hay quienes no tienen otra cosa mejor que hacer que criticar lo que te leen, creyendo que son la madre de la perfección encarnada. Y además con derecho a juzgar por el simple hecho de que se muestre y se comparta apéndices de tu vida o de tu forma de ser. Me cansé. Y tenía muy claro que no iba a volver a escribir, al menos no a cara descubierta. Porque para quienes escribir es algo más que una pasión personal, sabemos que no se puede estar sin hacerlo.

Ayer mismo me decía un amigo de la blogosfera que le parecía muy valiente el modo en que yo escribía en este mi espacio. Ayer mismo no tenía ninguna intención de seguir siendo valiente, ni de volver a escribir aquí. Ni por mi necesidad de escribir, ni por el placer de otros, ni por que me hayan dicho que se me echa de menos, ni por causa alguna... eso era ayer. Y antes de ayer. Y el día anterior a ese y a todos los que han transcurrido desde la última vez que estuve por aquí. Pues na, hoy ya estoy de vuelta. Y a tomar por culo. Sin planearlo, sin pensarlo.

Justo ahora deberia estar estudiando para el examen de economía de mañana. Y no aquí haciendo la gansa. Después de todo sigo pensando que a nadie le importas un pepino como no sea que necesiten algo de ti. Pero esta tarde cuando he llegado de mi primer examen de filosofía, me he preparado un té (con sacarina manda huevos)... y un pepito con más nocilla que miga (eso pa' compensar, jajj). Y me he conectado un ratito a la red para desconectar del estrés que traía acumulado. Me pasé por el blog de mi amigo Sydera que sigue sin escribir y de allí me fui a un blog que me dejó a cuadros por el mensaje que su autora nos dejaba en él como último post. Me conmovió. Me tocó mi fibra sensible y me recordó lo que significa este blog para mi y porque escribo en él. Independiente a que cosas pueda contar. A que hagan más chiste unas que otras. Me pasen más o menos factura mis palabras. Comprendí que ahí detrás de la pantalla sigue habiendo personas que se sienten muy solas. Y que la soledad tiene una barrera a menudo infranqueable, que solo las palabras escritas alcanzan a penetrar. Que en el silencio de la lectura el espíritu se libera del mismo modo que lo hace al teclear, o coger la pluma. Yo escribo porque hacerlo me libera, me hago grande y fuerte, siento como mis demonios internos se debilitan y merman. Soy intrépida cuando soy capaz de escribir como me siento y soy valiente hasta cuando lloro haciéndolo, aunque no puedas leer mis lágrimas.

Cuando una cosa te hace bien, debes ser valiente y seguir adelante con todas las consecuencias y sin tener en cuenta las opiniones ajenas que no te enriquecen. Las personas nos hemos socializado tanto que al final vamos a terminar siendo réplicas. Recuerdo no hace mucho en un grupo que hablaban de un chico que escribía un blog, se suicidó; lo criticaban porque esa persona estuvo siempre exponiendo lo que le pasaba en sus publicaciones. Lamenté dos cosas, una estar escuchando a esa gente y su obtuso punto de vista y dos, no haber conocido ese blog a tiempo cuando aún lo actualizaban. Porque lo que lei fue horrible, una persona pidiendo auxilio y teniendo que defenderse de los propios comentaristas de su blog. Recordé entonces el blog de mi amigo Arcen y sus ultimos post antes de morir, con qué valentía y dignidad fue bloguero, fue humano y fue testigo de la vida peleada a golpes de fe.

Esos son los pros y los contras de estos espacios. Y a veces se necesitan vigías, testigos y hasta gente que simplemente rompen las normas. No es que tengas que terminar por ser un imprescindible, pero oye... quién sabe. En la duda siempre habrá cabida para la posibilidad.  Y por eso estoy aquí otra vez, para nada o para todo, pero por si me necesitas que cuentes conmigo... y con este rincón donde poder pasar en silencio, o no.

Ea, y ahora sí, me voy con los dichosos apuntes de economía que me tienen frita. A tomar por culo... todo sea dicho y mal. 😏😜


Comentarios