#VDLN 37: Canciones del verano que marcaron tu vida.



"El que escucha música siente que su soledad, 
de repente, se puebla". (Robert Browning)

Desde mi punto personal de vista eso de la canción del verano me parece que va vinculado a la juventud o a lo joven que te sientas. A las movidas en que te embarcas durante esa época del año, y a los recuerdos insólitos que vinculamos a ellas. Yo recuerdo especialmente las de mi etapa de soltera con mis amigas porque después de casarme y nacer Lucy detrás, ya solo recuerdo los Cantajuegos y a los Gemeliers.

En 1993 empezó mi andadura discotequera fuerte, en febrero me saqué el carnet de conducir y en marzo ya tenía coche, ese verano mis amigas y yo por fin teníamos como desplazarnos a las pistas de baile de las periferias de la ciudad sin depender de los chicos. Las Chicas del Ibiza que nos llamaban, (o el coche de las rajas... jejeje... sin comentarios). Ese año de algún modo cambió para mí el sentido de la canción del verano, ya no eran esas que cantaba en casa con la familia, o dentro del grupo de amigos, de algún modo pasaron a ser definitivamente las de mi etapa de individuo... mi coche y yo; mi  coche, mis amigas y yo; en definitiva era ir ya libre sin depender de otro y hasta esas canciones sonaban mejor.  Con el Saturday Night de Whigfield empezó todo, la estampida a la pista y la gente bailando la coreografía del baile con más o menos talento.


De esa etapa con mis amigas y aquellos veranos de chicas destaco temas como: Solo se vive una vez (Azúcar Moreno,1996). La flaca (Jarabe de Palo, 1997). Livin' la vida loca (Ricky Martin, 1999). O Sueño su boca de Raúl en el 2000.


El verano de 2001 fue mi despedida de los veranos de soltería, porque al siguiente estaría ya muy liada con los preparativos de la boda como para hacer la gamba por ahí. Así que ese verano me lo bailé todo... desde Color de esperanza de Diego Torres, El Sarandonga de Lolita, El Dile que la quiero de David Civera  y como no los pasitos de  Coyote Dax con el No rompas más. De todas las de ese verano me quedo con  El yo quiero bailar de Sonia y Selena... era la despedida a todo ese torbellino de locura que era.


El verano de 2002 se coronó con algunas canciones que no pararon de sonar en mi boda y que todos bailaron a reventar (menos yo... que estaba con una amenaza de aborto huyendo de las regañinas de mi padre cada vez que me veía cerca de la pista, y eso que me limitaba a menear sólo la cabeza)

Ave María  de Bisbal, Torero de Chayanne, Aserejé de Las Ketchup, o el Que la detengan de David Civera. 




Después hubo canciones de verano que sí que me gustaron también, aunque ya no las pude adjudicar a anécdotas o experiencias como esas canciones de los veranos de otras épocas. Estás me gustaban más bien por los estados emocionales que acompañaron.
No me llames iluso de la Cabra Mecánica en 2003. 
La camisa negra de Juanes en 2005.
Colgando en tus manos de Marta Sánchez y Carlos baute en 2008.
Pan y mantequilla de Efecto pasillo en 2012.
Te voy a esperar de Juan magán en 2012.
En 2017 mi vida cambió para siempre en ese nefasto año que desearía poder borrar de la historia de mi vida. Ese año esta fue una de las canciones de verano  y con el Despacito de Fonsi consiguieron dibujar de nuevo una sonrisa en mi modo de mirar al futuro y hacer bailar de nuevo mis neuronas muertas.


Claro que si tuviera que elegir de todos las canciones de verano de mi vida sólo una. Sin duda sería una de las que sonaron en España aquel verano del 1986 De mano de Alaska y Dinarama... A quién le importa... Pues le importaba a mi viejo, que no me debaja por aquel entonces afeitarme la cabeza como Olvido.... jejeje... que tiempos de rebeldía y con solo doce años... jajajaja... A quién va a salir la cabezona de mi Lucy con tanto carácter y personalidad...




Feliz #VDLN a tod@s!!! 
Que tengáis una bonita y músical semana. 

...𝆕𝆔𝄞𝆕𝆔𝄞...




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