OBJETIVO 22 DE JUNIO.

"Sólo hay una cosa que hace que un sueño sea imposible de lograr: el miedo al fracaso". (Paulo Coelho)

"Ya va siendo hora de que le demuestre a las putas circunstancias quien manda aquí" (la menda que escribe el último 18 de septiembre). Y lo dije y lo hice, no he dejado de hacerlo en los últimos nueve meses. No ha sido fácil, no por lo complicado de las diferentes materias, ni por lo desentrenada que llegué después de 30 años de inactividad, jejeje... es que mi situación personal no ha dejado de joderse a cada paso que he andado en este camino. Hoy ya es 22 de junio, ese que Villalonga mencionó en la primera reunión de presentación que tuvimos, y el 25 ya sabré las notas finales, aunque ahora ya puedo decir que tengo la secundaria terminada. Eso por un lado y por otro ... ay madre mía... que sigo tan acojonada como entonces aunque mucho más contenta. Hay que aportar paciencia al valor y hacer que el tiempo nos ayude a posicionarnos en nuestro lugar. Yo lo he conseguido en estos meses pasados y sigo adelante, no me paro aquí. Esta no es la meta, solo un tramo conquistado al camino que ya no volveré a caminar. Lo digo con satisfacción es lo que me quedo, lo demás son anécdotas todas, incluidas las malas. 

Ayer fue mi santo. Cada vez menos se festejan este tipo de celebraciones, para mi el día de la onomástica es tan importante como el del cumpleaños, o más. El nombre es una seña de identidad importante que te arraiga a quien eres y de donde vienes. Pero manda huevos que no se acordó nadie, bueno, dos personas: mi prima Macarena y mi madre. La primera me mandó a media mañana un whatsapp, la otra pa' no variar se adelantó a ser la primera. Cuando vivía, me llamaba por teléfono al trabajo en cuanto se levantaba, casi nunca me podía adelantar a ella. Nos llamábamos igual, lo celebrabamos juntas y era un placer tener también el vínculo del nombre con mi madre cada jueves del Corpus... Pero ella siempre se me adelantaba, siempre. Aunque en la mayoría de lugares ya se celebra el Corpus el domingo, yo lo sigo haciendo el jueves. Pues resulta que estamos padre y yo en la cocina preparando el desayuno y me dice: niña han dicho en la tele (llevaba despierto viendo telediarios desde las seis de la mañana) que hoy es fiesta en algunos sitios pero otros no, ¿eso qué es las fiestas estás de los que no quieren los Vox? Imagina la situación, yo me partía de la risa, casi tiró la leche. Mi padre mezclando noticias. Yo con el corazón en un puño sintiendo la sonrisa de mi madre más viva que nunca. Ella no se olvida. Yo ni había reparado, así que con el corazón a mil, pillé el móvil y le mandé a mi hermana un mensaje para que felicitara a mi Mentito (la benjamina de mis sobrinas que en agosto cumplirá un año) y que este es el segundo año que me acompaña en onomástica, el año pasado lo hizo desde el útero de su mamá. 

Yyyyy... como no puede haber una festividad sin regalito, el mío llegó por la tarde. Lo estaba esperando a partes iguales de acojone y ganas. Pero como ya he dicho un poco más arriba, esto no es la meta... Así que ya solo me falta ver el dia 26 si también tengo plaza para la escuela oficial de idioma porque para bachillerato... como que sí... jejeje...

Y dicho esto, solo me queda compartir la fecha de mi próximo objetivo, claro que para eso aún queda un largo veranito que empezará esta madrugada y que os deseo a tod@s que os sea de mucho disfrute y a quienes lo necesitáis, también del descanso merecido. 

Yo me quedo con una canción que me gusta mucho y con la que me identifico bastante desde haces años, siempre la escucho cuando doblego las circunstancias a mi dominio; como ahora, disfrutando el éxito de mi esfuerzo y mi recompensa de satisfacción merecida. Porque quien me conoce ya lo sabe... nadie puede cambiarme.