OBJETIVO 22 DE JUNIO: Dos noches...


“La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta, y hacer lo que preferirías no hacer.” (Mark Twain)


... 50 horas pasadas de insomnio.
... casi el doble de horas de berrinche.
... 4 isotónicos de día.
... 12 cafés diurnos.
... perdida la cuenta nocturna de los litros de tila de palo. 
... algún atracón de bollería insana. 
... paracetamol cada cuatro horas. 
... Los dos últimos días con sus interminables noches se ahogan en el café que me tomo en el "Sache" tras el examen de inglés con mis compañeros de clase. Hoy Ángeles y yo cambiamos el café en el bar de los taxistas y lo hemos tomado con el resto de compañeros. Mientras tengo burbujas en el cerebelo y la cabeza me órbita en una galaxia lejana, soy consciente de los problemas que han acontecido desde el fin de semana acá. También de cómo me jode la situación tiñendo de desánimo esta recta final del curso que se vaticina exitoso, a falta de realizar el último examen el del ámbito científico tecnológico. Mis problemas personales, deslucen los acontecimientos del desenlace del curso y de esta nueva etapa de matrículas y de seguir avanzando... a su pesar, no me desinflo del todo. Me dejo arrastrar a ratos, y otros, me intento dirigir hacia el lugar del camino donde sé que puedo recuperar fuerzas. A veces el avance solo se consigue eligiendo aquello que no deseas, aceptando lo que te gusta menos, y ejecutando lo que nunca creíste poder realizar. 

El mal... también tiene fecha de caducidad. Basta ser más fuerte que sus contratiempos... o más chula que sus cometidas.