En martes ni te cases, ni te embarques...

   A veces las circunstancias se ponen tan cuesta arriba que desearias que alguien te pudiera garantizar  que no existe nada más después de esta complicada existencia.  De ese modo sería fácil salir del bache.  Estoy muy cansada de muchas cosas y de mucha gente... Con ansias de derrota como para dar un último grito y dejar medio mundo sordo. Al límite de mi capacidad humana y de mis deseos de esperanza.  Sin duda es el momento perfecto para dejarse llevar por la desesperación.  Pero yo... no tengo arreglo...