La responsabilidad de elección.

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"Cada uno de nosotros tiene un día, más o menos triste, más o menos lejano, en que, por fin, debe aceptar que es un hombre". (Jean Anouilh)

     Me pregunto quién la quiere. Con lo fácil que sería no tener que asumir el cargo que implica. Muchas personas han conseguido burlar la capitulación en sus conciencias... yo aún no he encontrado el modo de hacerlo, pese a todo me gusta ser quien aún siente el timón entre las manos, aunque el barco tienda a irse a pique. Es un hábito común manifestarnos, cuestionar, juzgar, exponer lo que creemos lícito o no. Lo que entendemos por verdad y sobre todo defender nuestra postura como si fuera una realidad contrastada que nuestra capacidad y veracidad en la experiencia de vivir puede superponer a la de otros menos listos o capacitados. Somos así... en mayor o menor medida, seres prepotentes chapoteando como críos en charcos minúsculos frente a un océano aún virgen que nos sigue asustando. 

     Las personas tendemos a rechazar todo aquello que supone un reto demasiado serio para salir del circulo de confort y enfrentar realidades paralelas a lo que hemos dado por fidedignas. Pero la Verdad que hace libre al hombre no necesita de testigos, ni de dogmas, sólo un instante de atención por tu parte para darse a conocer y abrir una nueva realidad frente a tu modo de calibrar la existencia, de mirar y poder ver. Pero si la realidad que nos rodea es solo un aporte de aquello que nuestras retinas captan y nuestro cerebro procesa... Si una tercera parte de nuestro córtex cerebral está afectada por lo que la visión capta, retiene y transmite... ¿quién posee la verdad entre un ciego y un vidente? ¿Entre lo qué das por cierto y lo qué aún te queda por descubrir?

     Estoy abierta a nuevas visiones, muestra lo que sabes, argumentalo... Deja que vea lo que das por cierto y que compare, es lo que Él hace conmigo cada día... me muestra su realidad y la oportunidad de elegir si hacerla mía o seguir otras. Es mucho más sencillo de como lo intentamos poner, el amor sencillamente es una cosa simple... ¿o no? Ser uno mismo, también.