DISCIPLINA... CONSTANCIA... DISPONIBILIDAD...

"La libertad no es gracia que se recibe ni derecho que se conquista. La libertad es un estado del espíritu. Cuando se ha creado, entonces se es libre aunque se carezca de libertad. Los hierros y las cárceles no impiden que un hombre sea libre, al contrario: hacen que lo sea más en la entraña de su ser. La libertad del hombre no es como la libertad de los pájaros. La libertad de los pájaros se satisface en el vaivén de una rama; la libertad del hombre se cumple en su conciencia"(Emilio Abreu Gómez).

     Miro el mundo que me rodea, en el cual vivo, con sus gentes, sus actividades, el ir y venir del devenir de horas y a menudo me sigo sorprendiendo. Pienso que la capacidad de sorpresa cuando nos hacemos mayores es una virtud que debemos defender como bandera hasta el último aliento. En un ciclo existencial donde todo puede ser modificado según apreciación, es mejor mantener las lentes de la percepción bien limpias, para no decaer en la incapacidad de elección propia. 

     Veo la indignación de las personas arrastradas por el enfoque de las masas, manifestándose bajo el lema de la unión hace la fuerza, y cierto es que a menudo se necesita del otro para conseguir ciertos fines... pero que nadie nos engañe de que el fin justifica los medios, y mucho menos nos vendan los fines disfrazados de esperanzas vanas. A la mujer, llevan toda la historia de la humanidad vendiéndonos la moto de que debemos luchar por nuestra libertad. Según las generaciones nos dicen que debemos pelear por conseguirla... por mantenerla... por imponerla a toda consta y en esa lucha titánica a menudo perdemos la capacidad de  nuestra esencia femenina que en si, nos hace ser libres sin necesidad de estar en una continua batalla de conquistas. Basta con elegir bien a quien servir. 

     Todos en mayor o menor medida somos esclavos. Desde la connotación más radical de los signos de esclavitud que aún prevalecen en sectores muy puntuales de nuestras sociedades. Hasta la esclavitud individual que cada individuo sufre como daño colateral de sus propias elecciones y el modo de enfrentar los retos que la vida va poniendo delante de cada uno. La libertad pasa de ser un esperpento del libertinaje, a ser una quimera imposible para un gran número de seguidores. Olvidamos entonces entre un extremo y otro que la libertad es una capacidad innata del alma humana, un punto de referencia único que vincula el alma a nuestra inteligencia y que no posee la capacidad de doblegarse. La libertad es congénita del ser humano. Y llegados a este punto de conocimiento, cada uno es libre de ser esclavo de su propio destino según su capacidad de dominación. La disciplina y la paciencia llegados a esta coyuntura son compañeras insustituibles de la libertad. 

     Hace poco leí que el hombre es libre cuando se forma intelectualmente y que la mujer es libre cuando ama. A primera instancia parece una frase algo retrograda y seguramente fácil de catalogar como machista. La cuestión está en... "fácil"... de catalogar. Pero si cada uno lo lleva al rincón de su capacidad de conocimiento, y lo pasa por el filtro de análisis de la idoneidad de libertad que posee... empieza a descubrir la cantidad de matices que una simple frase puede tener. Lo que puede distender la primera impresión de contacto. Y es en ese periodo de reflexión y análisis que cada individuo impone a su elección para hacer más o menos profundo, es donde "la masa" interfiere. Nos hurtan a sus aportes fáciles de captación, para darnos respuestas satisfactorias que nos arrastran hacia delante con un mínimo esfuerzo por nuestra parte. En la mayoría de los casos terminamos siendo esclavos por pencos... porque ser libres predispone un desgaste de disciplina, constancia y disponibilidad de discernimiento que no todo el mundo está dispuesto a mantener. Es preferible desgastarse buscando la quimera... o disfrazarse de esperpentica libertina. 

     Yo, simplemente me quedo Contigo.

Eres el Verbo... ser tu complemento directo enriquece mi capacidad de libertad y dignifica mi naturaleza de mujer.