Vuelve la guerra fría.

“¿No estás confundiendo amor con lujuria?” 

(En el nombre de la rosa; Guillermo de Baskerville)

     Soy la lujuria que te fluye bajo la piel, esa misma que transportan tus glóbulos rojos en torrentes de horas pecaminosas y que te lleva a amaneceres de camas ingratas y vacías. Lechos sin vida que dibujan mañanas siempre nubladas en un paraíso de ilusiones perdidas. 

     Soy el demonio sutil que te suspira al oído, y te incita a perder la sensatez y la locura detrás de anhelos que nunca perduran lo suficiente, ni siquiera para ser feliz el instante necesario que te haga olvidar quien eres. Soy quien sabe poner la horma al zapato de todas tus perversiones. 

    Soy la puta que más corre, nadie me puede alcanzar... conozco cada apellido del mal que se vende, que se presta, que se roba... nací del poder y el sudor, del conocimiento... del egoísmo ingrato del placer solitario. Soy quien no se da para siempre. Porque al quedarme me transforman las emociones, y me puede el pudor de los corazones sinceros. De esos que no se arrepienten de sus actos... pero aman de verdad y piden perdón a conciencia.

      Su honestidad me transforma...

     ...y es entonces, que me quiero contagiar de sus arcadas y su vomito; del modo en que aman con el corazón y las entrañas, aunque las arrojen por la boca destrozadas cinco minutos más tarde. Son esos besos que nunca se dan, los más lujuriosos, los que desafían por igual al mismo satán y hasta a la misericordia del  único Dios. Son esos besos los que no se pueden catalogar en el libro de las ánimas, los que sucumben a las plegarias por el cambio de hacer sus condenas perpetuas con el único fin de ser merecedores de padecerlas.

     Y es entonces que me convierto en tu Galerna y aúno todas las tempestades de tu mar, y vendo todas las calmas de las tardes de navegación serenas por arrastrar tu Titan al fondo de las mareas... ese lugar donde las almas lavan todas sus desolaciones. Dicen por ahí que el mal no se debe retar, que arduo es para participar del desafío. ¿Pero sabes? más valiente y guerrero es el Hacedor del bien que puede dotar de castidad y amor a la madre de todas las lujurias, entre las cuales me encuentro yo. Y puesto que te has atrevido a preguntar donde estaba  Él entonces... te lo piensa demostrar.
Are you ready? 
... only once... me wear this dance.

 Este post corresponde a los 52 Retos de escritura Literup: Personifica uno de los siete pecados capitales y escribe un relato sobre su intento de cambiar.