OBJETIVO 22 DE JUNIO: Y también nos reímos.

Children in a movie theater, 1958. © Wayne Miller / Magnum Photos
Children in a movie theater, 1958. © Wayne Miller / Magnum Photos
 "La risa no es un mal comienzo para la amistad. 
Y está lejos de ser un mal final" (Oscar Wilde)

       Pues eso, entre tanto follón que tenemos de repasos, de recordar, de aprender cosas nuevas, de un tema tras otro, y de procesar datos a un ritmo vertiginoso que engloba dos cursos enteros en tres trimestres... también tenemos tiempo para partimos de la risa. 

     Ángeles es mi compi de clases. Hemos tenido suerte, la gente que caímos juntos en el TAE I nos llevamos todos bien. Un grupo variopinto de ambos sexos y edades, pero que hemos compactado como clase y equipo bastante bien pese a nuestras diferencias como individuos. Aunque siempre hay alguien con quien compactas más, ya sea por aficiones, carácter, ect... Ángeles y yo hemos compactado, porque nos unen cosas como mujeres de una misma generación, y porque por forma de ser también somos parecidas en muchas facetas. En clase no siempre nos sentamos juntas, pues no hay sitios adjudicados. Cada uno se sienta donde vamos pudiendo, y eso sí... jejeje... algunos nos peleamos de coña por cuatro sillas de profesores que hay repartidas en los pupitres. Ahí no hay amigos ni compañeros, jajajaja, cada cual mira por su trasero y el acolchado de las silla. Fuera de clase Ángeles y yo nos estamos haciendo grandes amigas, hasta el punto de que yo hoy la echo de menos y eso que dijimos que nos íbamos a tomar el sábado sabático, sin tocar ni un apunte. Ella, dedicada a su nieta, yo a mis primas con las que he pasado la tarde.

     Al tener tarifa plana es la que me llama y cuando no, usamos el micrófono del whatsApp. Con las diferentes dudas y temas que tenemos en los ámbitos que damos, estamos a lo largo del día conectadas. Es lo que tiene llevar una casa: ser, madres, esposas (ella abuela y cuidar de su nieta, yo hija y cuidar de mi padre) y tener que estudiar a saltos. Nos apoyamos mutuamente en este proyecto que ambas nos hemos propuesto llevar adelante y nos ayudamos estudiando juntas. A veces nos animamos, otras nos enrabietamos, y otras... pues eso... también nos partimos de la risa.

      La otra noche Ángeles me llamó, yo estaba en casa de mi padre. Cuando vuelvo de clase a veces ya le han dado de cenar, otras no ha querido y me está esperando. Yo aparco mi vida en su salón hasta que se acuesta y entonces me voy para mi casa. Dependiendo de como esté de tareas escolares, monto la clase en la mesa de camilla de mi padre mientras él, en su particular mundo desde el último ictu, me amena el momento con sus ocurrencias y ve la tele. Como te contaba, mi compi me llamó y estuvimos debatiendo sobre la última tarea de sociales y la Europa de los Imperialismos. Estábamos las dos intentando coordinar todas las fechas que el profesor Villalonga nos había dejado en negrita en los apuntes. Después de la llamada, de como diez o doce mensajes de WhatsApp de audio, estábamos ya terminando con la Primera Guerra Mundial y todos sus frentes ...cuando de pronto mi padre va y da por concluidas todas las batallas con su peculiar modo de participación en la historia.

     ─¿Niña, ese Villalonga quién es?
     Suelto el bolígrafo y el móvil y le presto atención.
     ─Papá Villalonga es el profesor, no mi maestra, él es el profesor que está por encima y decide los temas de las materias que luego nos da en clase la profesora Valme.
     Mi padre me mira pensativo un segundo y luego me dice muy convencido:
     ─Tú sabes una cosa gordita, que ese Villalonga seguro que es testigo de Jehová.

     Como conozco a mi padre, ya no puedo aguantar la risa, a Dios gracias la enfermedad no le ha anulado su característico humor. Y ya los dos, nos miramos y no podemos dejar de reírnos, mientras Ángeles está esperando una respuesta. Y mi padre no puede terminar entre risas las frases, aunque yo ya sé todo lo que va a decir y me estoy partiendo. Sé que es una tontería, pero mi padre tiene el don de hacer que yo me olvide de todo y de hacer que yo me ría hasta en los momentos más tristes y complicados. Como cuando ambos pasamos de llorar por mamá a destornillarnos de la risa recordando alguna "negrá" de las que vivimos con ella. Por fin me lo dice:
     ─¿No dicen los Testigos Jehová que ellos vuelven una vez muertos? Pues te digo yo, que cuando ese hombre que tan bien se conoce todas esas guerras que tu amiga y tu lleváis una hora apuntando sin tenerlo claro, es porque seguro ha estado en todas ellas y para eso como poco tiene que ser Testigo de Jehová.

      Y el tío va y lo dice tan convencido como si te acabara de recitar el Corán de viva voz. Casi me estalla el pecho de la risa con su ocurrencia revolcándome de la risa, y cuando le doy al micrófono del WhatsApp, en lugar de responder a Ángeles con lo que ella esperaba voy y le digo: "Niña, que dice mi padre que ya sabe porque tenemos en este tema tantas fechas porque Villalonga es Testigo de Jehová.

      La otra... Imagina el plan, ...pues estábamos apuntando notas y le salgo con esas... pues se "escojona" también de la risa y me pregunta qué estoy hablando. Le vuelvo a enviar un audio explicando de que nos estamos riendo, pero esta vez con mi padre de fondo confirmando la deducción  a la que ha llegado. Y la risa se vuelve colectiva y carente ya para los tres de pies y cabeza, hasta que en mitad del desbarajuste de carcajadas recibo una foto de mi amiga con una tableta de chocolate con almendras y una frase que dice: "ya se acabó hoy las fechas, las guerras y estudiar más, ahora me voy a quitar las penas, que esto es lo que me quita a mi las penas". 

     Y cuando le enseño a mi padre la foto poniéndole el audio, va y me dice: "está amiga tuya nos ha dejado con la boca abierta, como deja a la gente cuando van a los desfiles el feo ese que parece que lo han "pelao"con una escupidera en la cabeza, (refiriéndose a Kim Jong-un) la misma cara se nos ha quedado a los dos que al pueblo. Nos ha "matao" con el chocolate. Ahora a ver quien nos quita la pena a nosotros".

(Y es que papá es insulinodependiente y le gusta el chocolate) ...Más nos reíamos los dos.