45'51% (que no nos toquen las palmas)

Placa conmemorativa en memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil, con poema de Miguel Hernández en el Monumento a la Fraternidad.
Plaza de la Constitución de Dos Hermanas.

« Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar. » 
(Hemingway)


     Yo soy una de ese porcentaje que este domingo se negó a ir a las urnas a hacer una obra de teatro. Los Nazaremos estamos  hartos. Dos Hermanas es una ciudad moderna, actual, con una población mayoritariamente joven... pero con cimientos arraigados en nuestros mayores. Somos más de 130.000 habitantes, novena ciudad andaluza, entre las 50 primeras de España en habitantes. Y aún así, en nuestro fuero interno seguimos siendo un pueblo. Por tanto que no nos vengan a tocar las palmas. Pueden tacharnos de paletos y quizás en algún vertiente hasta tengan un poquillo de razón, pero ojo, parecer un poco gilipollas, no es obligatoriamente serlo. Puede que a veces nos apuntemos al carro de llámame perro y dame pan. Pero nos sobran reaños para enfrentar al más bravo, quizás seamos reflejo de la historia, ya en el 237 AC los Turdetanos de carácter pacifico se sirvieron de los mercenarios Celtas para evitar el paso y asentamiento de los Cartagos por nuestra geografía. Tierra de labranza y sangre, Orippo sobrevivió a los árabes y al reparto en la Edad Media del botín de Guerra de Fernando III, pasando a ser propiedad de Gonzalo Nazareno... Orippo pasó a ser Dos Hermanas.

     Fuimos moneda de cambio. Hebilla de poder geográfico... en la Edad Moderna. Pioneros en la Edad Contemporánea, en la cabeza de exportación al mercado americano. Tuvimos el decreto de "Excelencia" en el sector de comercio e industria (siendo el sur) y sobrevivimos como pueblo a la Guerra Civil... sufrimos el asentamiento del mayor campo de concentración Español de la época... eso deja marca histórica en el Talmud de un pueblo... ni siquiera eso pudo dividir a los nazarenos. Aunque muchos fueron los fusilados y los muertos en el conflicto por parte de ambos bandos y el pueblo de Dos Hermanas testigos de primeara mano.

     Por nuestro término geográfico en la depresión del Guadalquivir, estuvimos sobre la mesa de trueques y tratos de los que tenían el poder. Y aquí seguimos, tres cuartos de lo mismo... jodidos pero contentos, que diría Buika. Peleando por lo que es nuestro. Con un Nacionalismo de pueblo que no olvida que somos los que nos reunimos en este punto geográfico desde otros lugares para buscarse las habichuelas. Y que nos sentimos más nazarenos que las mismas hermanas Elvira y Estefania, las hijas del adalid de León de apellido Nazareno. ¡Esto es el Sur! ¡Esto es España! Aquí no renegamos de la madre tierra, del suelo donde nos parieron y del rincón del mundo donde nuestro mayores vieron bien asentarse, algunos con muchas dificultades. Aquí no se busca identidad, ni reivindicación, ni independentismos, aquí cuando el vecino no tiene se saca al puchero a la calle y se come de la misma olla, aunque cinco minutos antes nos hayamos puesto de hijos de puta parriba. 

     Que hablen los que no entiendan. Aunque bien estaría que se informasen antes. Que nosotros, seguiremos haciendo lo que nos salga de los cojones, y permaneceremos en pie cuando otros se arrastren como culebras. Y eso, sin hacer campañas. Porque mande quien pueda, nosotros nos tenemos a nosotros mismos , y cuando la cosa se ponga más dura que madura, haremos lo que mejor sabemos hacer: unir fuerzas en el seno del pueblo como una sola familia y enfrentar el temporal.