Emigración.

Las Heridas en las manos de Jesús | Reflexiones Cortas Cristianas † Devocionales…    

     Me he cansado de imaginar remolinos en el viento.
   Se amotinan todos mis torbellinos en el rincón incierto de las esperanzas muertas. La paciencia tiene un limite y yo nunca fui sobrada de quietud. Soy pataletas. Visceral. Inquieta. Jamás leo un libro sin leer los dos últimos capítulos primero y Tú quieres detener mis requiebros y suspenderlos en un instante perpetuo. Heme aquí si me reclamas del Líbano. Eres Digno merecedor de todos mis destierros.