Con destinatario propio.

"Yo no reviento porque Dios no quiere" (La menda que escribe)

Como me consta que me lees (ya se que lugar ocupa este blog en tu marcador del móvil) este post, guapita de cara va para ti. La próxima vez que vengas, haz el favor de apagar tú la luz y no dejar este tipo de encargos a tu pobre hermana. Que ya me llevo bastantes sofocones cuando tengo que "pagarla" y veo rotulados los números en negativo en la cartilla del banco... como para tener que pasar otro sofocón más como el que me acabo de pegar... casi media hora buscando donde coño está el interruptor del vestidor. 

Vamos... que la conversación que hemos tenido sobre reventar esta mañana, a poco si no se convierte en el anuncio del reventón que he estado a punto de dar. Porque te juro que ya no se me venían más nombres a la boca que mencionar, y cagarme en todos tus antepasados que por consiguiente son también los míos. 

Y NO TE RIAS!! Que te veo. 

He tenido que mirar hasta detrás de los interminables montones de ropa que has dejado de los niños. Que parecía el vestidor un rebaje de liquidación de la empresa Mayoral. Coño, que te iba a llamar ya por teléfono y todo para preguntar donde demonios habéis colocado el puto interruptor después de la obra. Y entonces... tras haberme partido los cuernos durante casi media hora rebuscando, me quedo mirando la bombilla para quitarla que por cierto quema más que "to" sus muertos... y advierto que está situada en una posición que se corresponde con la antigua lámpara del salón auxiliar de mamá. 

¡Alabado sea Dios! Se hizo la luz en mi cabeza para apagar la bombilla sin dejar las huellas dactilares pegadas en ella. Salgo al salón, me dirijo a los interruptores de la cocina y ¡¡MILAGRO!!  

Niña no me cago en la madre que te "parió" porque la compartimos... que si no... La próxima vez... si tú tienes coño?... te vas sin apagar las luces y cerrar la puerta. ¡Dios! De verdad eh????; que yo no reviento con ustedes porque Dios no quiere... y encima ahora "to" el día aguantando la retahíla de tu puñetero padre que por supuesto es el mio y ya sabes... me ha "tocao" a mi.

Sí graciosa, ríete, ríete... que como por ley de vida me va a tocar cascarla antes, ya se que voy a dejar en mi última voluntad: Que me llevéis a hombro desde la puerta del tanatorio. Y como sé que te gusta sentir el peso... por supuesto que te dejen que me sientas y te pongas a los bajitos de compañeros. 

EA!! JAJAJAJAJA...

Capulla. Y encima la hora que es y todavía estoy esperando que me mandes el mensaje de que habéis llegado bien.