REALIDADES
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| VIRGO LACTANS (2011) Christian Zucconi.
"Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia, nada construyen, porque sus simientes son de odio" (José Martí)
La realidad a veces es difícil de encajar en ningún estado emocional del alma. Las almas están creadas sin lindes que las acoten y el mundo rebosa cotos privados.
Leyendo la prensa digital esta mañana me invade una aferra tristeza. Una desolación que apunta a la perpetuidad, a la no esperanza, al caos de un cubo de rubik en manos de quien no sabe contar... solo perder el tiempo.
Padre, si de mi dependiera barrería la humanidad empezando por esta que escribe, y esperando que las segundas partes fueran más buena para romper el handicap. Por fortuna mi opinión es una más entre millones de millones que de nada sirve, aun nos queda la esperanza. Yo al menos deseo encontrar las respuestas a tantas meteduras de patas. A tantas intransigencias que clausuran en dolor.
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Que nos barran juntos.
ResponderEliminar:P
Besos.
Los pies? Jajajaja, yo ya estoy casada xD... ;P
EliminarAnda, anda... besos
Es la mujer, el paño del hombre? Pues, no, porque. dios castiga el pecado de los padres en los hijos, por lujuria. De ahí, detrás de una enfermedad física o mental hay una espiritual. Tan invisible que no se sospecha.
ResponderEliminarSabes Mf? Estoy de acuerdo contigo en que a veces detrás de ciertas enfermedades,, sobre todos en las que a la psique humana afecta, lo que hay es una carencia bestial del conocimiento del ser.
EliminarQue la fe como tal,, es la mejor medicina para el alma humana y por consiguiente la mejora física en gran medida puede verse beneficiada. Pero difiero en la ley de los profetas.
El Dios que yo conozco, al que me encomiendo... no es un Señor anotando mis faltas para cobrarlas en aquellos que a mi más me duelen. Si yo soy una lujuriosa, una adultera, o incluso una asesina... mi pecado como tal es mi responsabilidad. En la medida de mi propósito de enmienda, prescribe.
Por fortuna para el ser humano el perdón de Dios no es como el perdón que impartimos nosotros. Dios solo tiene en cuenta la debilidad del hombre para amarlo. Yo así lo creo, porque en mis faltas, cuando no se las oculto, solo encuentro compasión por su parte hacia mi.
Otra cosa es que las conductas que asumimos en nuestro día a día, afecten a nuestros hijos como receptores de daños colaterales de nuestras actitudes.
Creo que en ese sentido si que nuestras faltas afectan a nuestros hijos, la escasez de valores que sufren las nuevas generaciones son pruebas más que irrefutables de ello, yo así lo veo... claro que... también puedo estar muy equivoca. Pero no creo que se pueda culpar a Dios por ello. Simplemente es que cuando uno hace las cosas mal, tiene sus consecuencias en el entorno más cercano. Dios ya sacrificó una vez a un Hijo por el perdón de los pecados y no fue ninguno de los nuestros, si no el suyo. Ten animo, vive en esa seguridad y no el miedo que el pecado genera dentro. Dios no se escandaliza de nada que ha creado. Si no, simplemente nos habría creado santos y no libres.