COMPRATE UNA VIDA.

Source: won-der-land89

"Cada derecho implica una responsabilidad; 
cada oportunidad, una obligación, cada posesión, un deber" 
(John D. Rockefeller) 

Hoy la noticia de las redes furula en torno a la detención de Albert Cavallé, el treinteañero buenorro, que se ha pegado la vida padre más de una década viviendo de un perfil a medida de mujeres confiadas. 

Esta es la pescailla que se muerde la cola. Se supone que el límite final lo pone la justicia cuando se transciende la responsabilidad penal... eso cuando pillan a l@s estafadores. Y mientras... Internet es un caldo de cultivo de oportunistas de todas las edades, géneros, y personas carentes de empatía. El lugar perfecto donde comprar una identidad es relativamente fácil y barato. Y la psique hace el resto a un lado y otro de las pantallas... con sus laberintos imposibles. 

Sinceramente yo no culpo al 100% a esta fauna de oportunistas, porque gente así ha existido y existirá mientras el mundo gire... y cuando se emigre a Marte... seguro que los oportunistas viajan en business class. Que ahora lo tienen más fácil con las nuevas tecnologías... pues claro. Pero obvio es que esta gente no pone un arma en la cabeza a nadie, eso es otro tipo de delito (.)

Me da mucho coraje el victimismo desproporcionado que luego se le intentan imponer a los casos. Que hay personas con carencia de atenciones, con sobredosis de soledad, con una necesidad acérrima de encontrar su lugar en el mundo o en alguien... vale. Pero no podemos tampoco excusar nuestras debilidad tras justificaciones que otros han aprovechado para su beneficio propio. La vida es así... no hay más. Por desgracia existen las malas personas. Y que tú tengas una serie de valores, más o menos decentes, no te hace inmune a la maldad ajena. Ni siquiera el hecho de que puedas ser más mal@ que un dolor de barriga... porque siempre habrá un/a hij@puta mayor que te haga parecer buena persona. Es lo que hay, lo que es, no hay más.

Decía George Washington Carver que el noventa y nueve por ciento de todos los fracasos provienen de personas que tienen el hábito de ponerse excusas. Y si analizamos con detenimiento cada historia sin globalizar, descubriremos que el verdadero culpable común de estos abusos en la red es que no aceptamos quienes somos. Intentamos ocultar, mantener al margen, excusar aquello que no aceptamos de nosotros mismos o no nos gusta. Aquello que nos parece indecente según nuestra escala de valores. Y ahí empieza la base sobre la que edifican los maestros de la estafa. Luego añade las probabilidades de captar victimas que tienen los nuevos medios de comunicación y... voalà!!... Te ponen mirando pa Cuenca en el primer like. Pero no podemos olvidar que el primer paso para terminar en esa posturita tan desaconsejada si no la pides voluntariamente... lo has dado tu mism@. Porque no hay mayor juicio que el que nos hace nuestra propia conciencia, y a falta de ella no encontrarás mayor verdugo. Y como encima tengas la mala (mala no... lo siguiente) suerte de dar con un/a desaprensiv@ de esta calaña; prepara no solo tiritas pa el corazón partio, si no una buena hucha de rescate para acontecimientos inesperados. 


Comentarios

  1. Estoy totalmente de acuerdo.
    Hay un exceso de victimismo.

    Y en este caso aún más.

    Besos.

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    Respuestas
    1. En este tipo de casos si. Somos adultos, se supone que con la madurez suficiente para ser responsables de nuestros actos.
      Pero.... Oportunistas los hay en todos los ámbitos. Y todos aprovechan en su propio terreno la situación... Funcionarios del orden, prensa, grupos u ong sexistas ect, ect, ect...

      Beso Xabi.

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