El día después... y van dos.

«En ningún momento es la libertad de expresión más preciada que cuando uno se golpea el pulgar con un martillo»

Marshall Lumsden (1922-2010). Redactor de prensa estadounidense.

Mi padre y yo ayer por la mañana viendo la manifestación en Cataluña. Todavía me parto de la risa cada vez que lo pienso. Nadie en este mundo tiene la capacidad de hacerme reír como él.

Los dos sentados en mi salón, en un momento se nos acopla Iván y luego Pepe. A papá la medicación de la depresión ya le va haciendo efecto. Ha sido muy duro estas dos semanas, verle en la cama tumbado sin moverse, diciendo que no se encuentra bien, que no sabe lo que le pasa, pero que no tiene ganas de moverse y que le pesa todo el cuerpo. (No hubo un demonio en el infierno al que yo no maldijera) Porque yo mejor que nadie se lo que la medicación para la depresión puede hacerte si no te sienta bien. He temido que le pasara igual. A Dios gracias va funcionando y lo sé porque le veo menos agresivo, y empezando a soltar de las suyas. Para muestra un botón. 

Iván a mi lado sentado, me pregunta sobre la democracia. Le explico que democracia no es sinónimo de libertad como muchos creen. Si no de aceptación. 

Que la libertad es otra cosa y que la gente cuando no acepta la realidad quieren llamarla democracia, para justificar su malestar y manifestar sus deseos de un cambio. 

Le vuelvo a explicar que democracia atañe a un modo de dirigir un país, a través del voto de la ciudadanía y lo que salga en mayoría, te guste o no, te jodes y lo aceptas. Eso es la democracia, la aceptación de una realidad que se ha decidido en las urnas. 

Y agárrate. 

Salta mi viejo y dice: "Eso es lo mismo que dijo Demi Roussos"

Pepe y yo nos miramos ya esperando una de las suyas. 

Y va el niño y le dice: "Abuelo ese Demi Roussos ¿quién es?"

El abuelo: ¿Tú sabes ese mu´gordo que canta lo de Boooooooombaa? (y lo dice haciendo la entonación de la canción y gesticulando con las manos como la coreografia)

El niño: Sí abuelo, ese es el king África. 

El abuelo: Pues Demi Roussos era otro cantante que estaba tan gordo como ese y una vez yo le escuché decir que a él le gustaría hacer como a los cantantes jóvenes...

Yo ya no podía aguantar la expectativa .

Cuando le oigo proseguir y decir.

Mi padre: ... Que quería saltar desde el escenario encima de la gente del publico. Pero que no lo hacía porque sabia que si lo hacia to´el mundo se apartaba en el momento que saltara. 

Me moría de la risa. Todos riéndonos. Y para rematar va y dice. 

"Tú imagínate el gordo ese cantando lo de bomba y de pronto hace el intento de saltar encima de la gente, se queda el campo de fútbol vacío antes que salte y llegue al suelo. 

Pues hijo... eso es lo que pasa en Cataluña con la democracia. Que la mitad no se han enterado aún de como va la realidad de las cosas. Que no es lo mismo que te salte encima estando en un concierto el de la Bomba que la Shakira".