Uno.
"Aunque yo ande en medio de la angustia, tú me vivificarás; extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos, y tu diestra me salvará". (sal. 138, 7)
En la medida en que me apoyo en mis fuerzas, mis imperfecciones se manifiestan. Mis miedos ante la realidad imperan y comienzo a caer. He de llegar al punto máximo de desesperanza para alzar el grito a Aquel que sé que tiene poder para sostenerme.
La prepotencia es la mejor de mis mordazas.
Aún así, hay un momento en que la velocidad alcanza tan imperito que solo el conocimiento de la Verdad la frena... Y grito.
En muchas ocasiones me preguntan por privado sobre la fe. Yo no soy teóloga, como lo explico? La fe no es creer, la fe es saber, es un don, la capacidad de discernir la Gracia concedida. Yo no soy merecedora de su Amor. No le merezco, soy adultera, egoísta, vanidosa, soy muchas cosas que en mi libertad elijo y que al mirarlo a Él, solo consigo más conciencia de su perfección y de su existencia. De la perfección con que me creo y de mal que resultan mis elecciones a menudo amparada en mi libertad. Una que Él no coartó que me donó como individuo para que sea yo libremente quien le busque.
¿Como sabes que existe? ¿Cómo es? ¿Cómo estás tan segura de que no es la casualidad de los acontecimientos?
Preguntas, preguntas...
Lo obvio a la propia existencia es tan difícil de explicar. Lo esencial, no es visible a los ojos. El conocimiento se transmite, la Verdad se abre camino, Es; y de pronto te encuentras caminando sobre Ella y el tacto en las plantas de tus pies es inconfundible, imposible de interpretar, lo sientes, y te sabes en Ella.
Se que la casualidad es un acontecimiento irrepetible, no acontece igual más que una vez.
Él siempre acontece, se revela, desde la primera vez que me mostró su naturaleza. Me deja ser, libre, imperfecta en mis elecciones, que aprenda a mi propio aire y cuando llega el momento, simplemente está. Corrige, protege, enseña... Acoge.
¿No tienes miedo?
Claro que lo tengo, siempre, soy humana. Pero se que justo en ese instante en que el miedo muta a un estado de pánico, Él aparece. Eso es fe.
Tengo miedo a esta situación que vivo. He perdido mi trabajo por ser fiel a mi conciencia, a lo que yo creo mi deber. Él una vez más me ha sostenido. No me ha dejado caer en barrena.
Estos días atrás la situación en casa era insoportable. Mi padre y su enfermedad. La situación personal con mi propia familia. En la relación con Pepe, con mis hijos, con afrontar los pagos sin que entre sueldo en casa.
Estaba aterrada. Mes de Junio encima y Pepe sin cobrar ya ayuda. Yo sin poder trabajar, y con una pensión de papá que no cubre los gastos de ambas casa y el sustento de cinco personas.
Ya sabemos como está la situación laboral en España. Añade la dificultad de tener que encontrar algo que puedas compaginar con los cuidados de un padre.
Desesperada.
Corriendo la voz entre los conocidos. Viendo pasar los días y desaparecer los € en tu cuenta y saber que el día 10 no habrá ningún ingreso.
Los días siguen su curso y Mayo acaba.
Dios mío, ayúdame a no perder la calma.
Sé que ocurrirá algo, siempre pasa así. Alguien viene a casa y me oferta el trabajo. Así yo sé que no fue merito de mi insistencia, sé una vez más que tu mano me sostiene y que cuando me fallan las fuerzas, aún sigue ahí trabajando en mi causa y cumple aquello en lo único que yo no he dejado de creer a los 42, "pase, lo que pase, y pese a ti misma, Yo seguiré contigo mañana y siempre".
Me llaman por teléfono y mi vecina de junto que solo vive en la parcela cuando viene en vacaciones y puentes durante el año. Me ofrece contratarme por meses para que cuide de su finca y cuando estén vaya a ocuparme del servicio domestico. Sin horarios impuestos, con amplio margen de estos. Lo primero que me sale es un suspiro que me explota en el alma y sale como una onda expansiva propulsado de mi.
Tú no me abandonas. Por eso yo nunca me rindo, aunque a veces me sienta tan pequeñita que desee morir.
¿Y eso qué tiene que ver con la fe? Me preguntan. ¿Y cómo explico la seguridad que yo siento dentro de mi, de saber que Dios siempre hace acto de presencia en la obra como el personaje principal que Es, que independiente al momento en que saldrá a escena, yo sé que lo hará antes de que acabe en tragedia?
Siempre es así.
Por eso es Uno.
Para mi lo es.
Único.
Puede que yo no sea el mejor ejemplo de católica. No lo soy. Ya te lo digo de frente.
Para mi Jesucristo es un Guerrero.
Un contrincante con honor, que me ganó la batalla de frente hiriendo de conocimiento una parte de mi a la que no se dar nombre pero impera en toda mi naturaleza. Hasta en mi tibieza, se manifiesta con un celo devorador por dentro que me quema las entrañas. Él no cede su gloria a nadie, no es un títere, ni un titiritero. No deja que yo lo manipule, ni lo malinterprete, y no deja que los acontecimientos manipulen la fe que depositó en mi para mostrarse.
Hasta tal punto que llega otra llamada. Esta vez es para Pepe. Después de más de tres años sin trabajar, lo llaman, el trabajo vuelve a venir a casa. Es más de lo mismo. Antes de llegar a la necesidad bruta la solución llega.
¿Cómo explicas esto a la gente que te pregunta? Que te dice que eso puede ser casualidad, entonces solo me queda ir dando datos. Yo me rijo por datos. Los datos contrarrestados que tengo de las cosas son lo que confirman la existencia de estas.
Dicen que a Dios no se le piden pruebas de su existencia.
Yo imagino que eso difiere de la relación que Él tenga contigo, de lo que necesites y de la curiosidad que tengas por conocer la verdad.
Yo no necesito pedirlas, tengo fe, en mitad de una que viví descubrí que necesitaba alguien más grande que yo que pusiera las manos y frenara mi caída. Y le busqué con todas mis fuerzas, y aún así no bastó. Entonces le reté de frente como a un enemigo. "Si de verdad eres Dios demuéstramelo. Demuéstrame que existes porque te necesito ahora".
Y no ha dejado de demostrármelo cada vez que yo insisto en la esperanza, en la seguridad de un combate limpio que se sabe que ganará el Mejor, y que el vencedor no se regodea en la sangre, sino que entrega la propia siempre en pos de la victoria.
Y esto no es retórica, tú llámalo como quieras. Yo lo expreso así porque me sé en Él. Uno solo, un solo cuerpo, aunque a mi me toque ser un grano del culo. Tengo fe que no lo reventará hasta que no esté maduro para sajarlo y sanarlo.
Me decía una persona hace un par de días "¿a ti quien te sostiene?" Le respondí que Dios y me dice, "Alguien humano" y fui tan bestia que le digo "a mi no me sostiene nadie".
Pues mentí, así que si usted me lee sepa que el sostén de un Dios también tiene pulso humano y que a veces las personas por no parecer grilladas callamos cosas o decimos otras más absurdas. El caso es que si hay alguien humano que me sostiene.
Uno, Jesucristo.
Y todos mis pecados los filtran las llagas de sus manos.
Y esto no es retórica, tú llámalo como quieras. Yo lo expreso así porque me sé en Él. Uno solo, un solo cuerpo, aunque a mi me toque ser un grano del culo. Tengo fe que no lo reventará hasta que no esté maduro para sajarlo y sanarlo.
Me decía una persona hace un par de días "¿a ti quien te sostiene?" Le respondí que Dios y me dice, "Alguien humano" y fui tan bestia que le digo "a mi no me sostiene nadie".
Pues mentí, así que si usted me lee sepa que el sostén de un Dios también tiene pulso humano y que a veces las personas por no parecer grilladas callamos cosas o decimos otras más absurdas. El caso es que si hay alguien humano que me sostiene.
Uno, Jesucristo.
Y todos mis pecados los filtran las llagas de sus manos.
Every blow the lord lays
On them with His grace
Will be to the music of drums and guitars,
As He fights them,
He fights in battle
With the blows of his arm.
On them with His grace
Will be to the music of drums and guitars,
As He fights them,
He fights in battle
With the blows of his arm.
And you'll sing as on
The night you celebrate a holy song;
Your hearts will rejoice
When you hear his majestic voice
From the mountain of the lord,
To the rock of the world.
The night you celebrate a holy song;
Your hearts will rejoice
When you hear his majestic voice
From the mountain of the lord,
To the rock of the world.
Oh, oh, oh, Jesus is the rock
Praise be to the lord my rock,
Who trains my hands for war,
My fingers for battle.
He is the rock,
That make me strong
A faithful God who does no wrong,
Who trains my hands for war,
My fingers for battle.
He is the rock,
That make me strong
A faithful God who does no wrong,
And you'll sing as on
The night you celebrate a holy song;
Your hearts will rejoice
When you hear his majestic voice
From the mountain of the lord,
To the rock of the world.
The night you celebrate a holy song;
Your hearts will rejoice
When you hear his majestic voice
From the mountain of the lord,
To the rock of the world.
Oh, oh, oh, Jesus is the rock
Jesús es la roca
Cada golpe que el Señor establece
Sobre ellos con su gracia
Será la música de tambores y guitarras,
Como él las peleas,
Él lucha en la batalla
Con los golpes de su brazo.
Sobre ellos con su gracia
Será la música de tambores y guitarras,
Como él las peleas,
Él lucha en la batalla
Con los golpes de su brazo.
Y te cantan como en
La noche se celebra una canción sagrada;
Su corazón se alegrará,
Al oír su voz majestuosa
Desde el monte del Señor,
A la roca del mundo.
La noche se celebra una canción sagrada;
Su corazón se alegrará,
Al oír su voz majestuosa
Desde el monte del Señor,
A la roca del mundo.
Oh, oh, oh, Jesús es la roca
Alabado sea el Señor, mi roca,
Que adiestra mis manos para la guerra,
Mis dedos para la batalla.
Él es la roca,
Eso me hace fuerte
Dios de verdad, no hace mal,
Que adiestra mis manos para la guerra,
Mis dedos para la batalla.
Él es la roca,
Eso me hace fuerte
Dios de verdad, no hace mal,
Y te cantan como en
La noche se celebra una canción sagrada;
Su corazón se alegrará,
Al oír su voz majestuosa
Desde el monte del Señor,
A la roca del mundo.
La noche se celebra una canción sagrada;
Su corazón se alegrará,
Al oír su voz majestuosa
Desde el monte del Señor,
A la roca del mundo.