NOVENA A SANTA ANA. DÍA 4.



Gloriosa Santa Ana, llena de compasión por los que te invocan, de amor por los que sufren, muy cargado con el peso de mis problemas, me arrodillo a tus pies y humildemente pido que tomes mi necesidad presente bajo la protección especial .. .
(Estado de su intención en este caso.)
Gloriosa Santa Ana recomendar a su hija, la Virgen María, y ponlo delante del trono de Jesús. No cese de interceder por mí hasta que se conceda mi petición. Por encima de todo, obtener para mí la gracia que algún día conocer a Dios cara a cara, y con vosotros y María y todos los ángeles y santos alabándolo por toda la eternidad.
Amén

Gloriosa Santa Ana, me arrodillo en la confianza a sus pies, para que también han probado la amargura y la tristeza de la vida. Mi necesidad, la causa de mi petición, es ...
(Estado de su intención en este caso.)
Buena Santa Ana, tú que sufrió mucho durante los veinte años que precedieron a su maternidad gloriosa, os ruego, por todos sus sufrimientos y humillaciones, a conceder mi oración.
Ruego a usted, a través de su amor por su esposo glorioso San Joaquín, a través de su amor por su hijo inmaculado, a través de la alegría que sentiste en el momento de su feliz nacimiento, no me lo niegues. Bendíceme, bendice a mi familia y todos los que son queridos para mí, para que algún día todos podamos estar con ustedes en la gloria del cielo, para toda la eternidad.
Amen.

Padre nuestro ...
Dios te salve María ...
Gloria al Padre ...
Ruega por nosotros, Santa Ana, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
Amen.

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