EL PAPA Y YO...
Por el título puede recordar al título de una peli o un documental. Quizás un titulo poco meditado para una entrada atrayente, sin embargo es el título apropiado para lo que quiero decir que define mi relación con el Papa.
El Papa y yo somos un equipo.
No he hablado de él desde que fue elegido papa el 13 de marzo de este año. Son muchas las crónicas y titulares que desde esa fecha está acaparando, yo me he limitado a alegrarme con ellos y a conocer más del hombre que hay tras esa sonrisa y que sostiene el signo de la cruz en alto frente al mundo como buen capitán de un equipo.
- Además del sucesor de Pedro, de la persona en quien el Espíritu Santo se declara y nos muestra para llevar la Iglesia, ect... ¿quién es para ti el Papa?
- En casa las respuestas son estas:
- Pepe: Me gusta el Papa porque se ve sencillo y un hombre con un gran sentido de la humanidad.
- Lucy: Siempre se ríe y está contento es como un abuelo para todos.
- Iván: También le gusta el fútbol y se ríe siempre.
- Yo: Me gusta como gesticula, como cualquier vecino de mi barrio y eso me hace sentirlo y sentirme cerca.
Es ejemplo con su humanidad. Es esperanza con su sonrisa que transmite la paz. Es alegría con su forma cercana de mostrar sus gustos como cuando se muestra seguidor de su equipo San Lorenzo de Almagro. Es uno más dentro de casa, seguido por Internet, cercano, alentador, como ese abuelo cargado de sabiduría y viejas historias que al ser narradas se renuevan y construyen las experiencias del día a día del joven.
Que bueno tener al Papa en casa como un miembro que sirve sobre todo como punto de unión entre la tuya y la mía y que hace que nuestras familias se unifiquen todas bajo una misma casa, la de los hijos de Dios, la de la Iglesia de Cristo.