DE DENTRO.


Con hoy van tres.
Tres interminables días de infierno. 
Odiar es más letal y asfixiante que recibir un tiro en un pulmón.
Lo escribo y me resulta hasta irónicamente divertido, pero es cierto. 
No hay estado del alma mejor que el que consigue mantenerse puro de pensamientos, quien no lleva el cuenta el mal, quien ha encontrado la humildad y la capacidad de no tener que perdonar porque nada le ofende, nada le hiere y no porque sea de piedra sino porque mira al otro con verdadera caridad.

Yo estoy tan lejos aún de eso. Así que no solo me queda soportar la calor de estos días de agosto en el sur. También el fuego interno que me consume por no doblegar mi instinto primitivo y territorial. Hay en mi cabeza un pensamiento negativo, de venganza, que no me deja respirar ni ser sensata. Me hace estar tumbada entre la maleza, como leona acechando a mis presas, esperando el momento favorable para atacar. No, no es lo correcto, lo sé. Pero es así como me siento. 
Hay un canto que me gusta mucho y que no podría escuchar ahora que me siento tan rebelde, me delataría y desnudaría cada uno de mis pecados y me daría tanta vergüenza que no sabría donde esconderme entonces. 
Es este por si a ti te apetece escucharlo. 
Es un canto basado en la profecia de Isaias 63, 1-6.

Comentarios

  1. Esas tentaciones vienen para solo una cosa NO SOMOS NADA SIN SU MISERICORDIA, animo y adelante a seguir combatiendo un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Lah corazón, que cierto. Sin su misericordia que mala persona seria yo. No tendria modelo, ni referente por quien guiarme hacia algo mejor.
      Un abrazo.

      Eliminar

  2. Änimo Mento,a seguir remando contra marea,que en ese barco estamos todos.

    Un cariñoso saludo amiga mia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Belén, estoy tan quemada de remar. Esta tarde sin más espera me voy a hacerme una buena confesión, necesito aligerar la carga. Estos días estoy con un nuevo cambio de tratamiento que me ha puesto el siquiatra, me siento como un conejillo de indias y ando "toa" colocada. Encima el malestar por lo que le pasa a Pepe. Y es que me da mucho coraje, porque cuando dos o más se unen y murmuran contra alguien, no saben el daño que pueden causar, mayor que si se se enfrentaran y le dieran a esa persona una paliza literal. Yo soy de las que nunca me callo, suelo decir las cosas bien y si la otra persona responde mal, a veces se complican porque ya la lio. No sirvo para poner con facilidad la otra mejilla, no cuando el enemigo es literal y viene a por ti con toda su artilleria preparada. Por eso no tengo descanso estos días, y necesito ir a confesar, necesito un ratito de sagrario... a solas con Él. Pero los niños no me dan tregua ni para eso. Hoy haber como lo hago, porque realmente necesito pararme un rato, sin tener que mirar el reloj.
      Un abrazo amiga.

      Eliminar
  3. Dios nos ama así como somos y así como estamos. En estas situaciones, pedir y pedir y pedir misericordia, esa que no tenemos y que necesitamos con urgencia. Dios que es bueno y misericordioso, nos lo dará si se lo pedimos.
    "Tú sólo sabes y puedes, cambia mi corazón".
    Seguro que antes o después lo hará, el hombre viejo se resiste a morir, pero Dios es más grande que nuestro mal.
    Un abrazo en Cristo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay Caminar, y menudo hombre viejo tengo yo más duro de pelar. Ahora es un momento bueno despues de todo, porque el pecado una vez que se destapa ya si no se quiere ver es otra cosa. Yo conozco muchos de los mios e intento luchar contra ellos, cuantos más se manifiesten, más sencillo resultará darle el jaque mate a ese dichoso hombre viejo con cabeza de melón y corazón de piedra que quiero dejar atrás.
      Un abrazo guapa.

      Eliminar
  4. Hola Mento, aunque soy poco de comentar, no por no querer o no querer, sino porque no soy tan expresivo como muchos blogueros como vosotros que sigo con mucho interes.
    Los que creemos y tenemos Fé, muchas veces pensamos que nos iría mucho mejor si tuviéramos otro carácter, otro entorno, etc,etc, en definitiva que la cruz la tenemos que poner nosotros y por supuesto tiene que ser la que creemos que és más adecuada, (a mi también me pasa).
    Pero lo que realmente importa es que estemos unidos a El, y nuestra cruz consiste precisamente en aquello que nos cuesta, carácter propio o ajeno, enfermedades propias o ajenas, etc, etc, precisamente porque nos cuesta, ésa és nuestra cruz, lo que más nos fastidia y es lo que en cada momento nos pide el Señor vivir en y con nosotros, porque no olvidemos que El vive nuestra vida con todos sus abatares.
    Por El , con El y en El..........................................
    Un abrazo de hermano.
    Paz y Bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues a mi si me parece muy expresivo y acertado tu comentario, gracias por recordarme el verdadero sentido de la cruz. Aunque una lo sabe, siempre se agradece el que te lo recuerden. para mi sentir odio hacia quien daña a los míos es una cruz insoportable. Me gustaría avanzar en ello y no tener en cuenta el mal, pero esta batalla habrá que ir lidiando poco a poco así. Aunque a veces temo ser tan impulsiva y expresiva y contar como me siento en cada momento. Temo escandalizar a las personas o causarles confusión.
      Te agradezco mucho tu participación, doy gracias a Dios por todos los hermanos que con sus comentarios me ayudan a mi y otros lectores que participan en este blog, Gracias.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. Yo tengo que tener paciencia conmigo misma, por ese mismo motivo.
    me cuesta sacarme el rencor de encima, cuando han hecho daño a quien quiero.
    Lo intento rezando, y esperando y rezando.
    Hasta que Dios me concede el don del perdón

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hasta que Dios me concede el don del perdón. Esa es la frase Mirian. Creo que cuando te hacen daño de verdad, cuando el enemigo es real, fuerte y consecutivo y no me refiero al que te hace la puñeta en un momento dada, sino al enemigo del odio que crece dentro de uno y que no puedes con él. Si no es por medio de la Gracia de Dios, yo no puedo, yo desde luego no puedo perdonar si no lo hago en Jesucristo. Y aunque quiera, aunque lo sepa, aunque me esfuerza por hacerlo, no me sale. Solo cuando Dios me lo permite. Entonces que diferente es todo.
      un abrazo guapa.

      Eliminar

Publicar un comentario

☝💬 Las palabras liberan a las personas, deja escrito lo que piensas. Se admiten todo tipo de opiniones, consejos y críticas. Luego ya veré si lo publico...
... o no 😉.