SANTA ISABEL DE SCHÖNAU




    Me gusta leer el santoral, por regla general me ayuda el conocer la vida de personas como yo. Con la única diferencia de que no pusieron limitaciones al amor de Dios y se dejaron ganar por Jesucristo. Casi todos, la gran mayoría, padecieron la cruz en su vida con grandes martirios. Ser Santo no es algo de super héroe, no. Más bien de gente normal, incluso pecadora, que un día reconocen lo que son frente a la Divinidad del Creador echo Hombre y luchan con todas sus fuerzas por ganar esa batalla de santidad no para si, sino para mayor gloria de Dios. Son historias que cuando conocemos, no son lo que en un principio creíamos. Algunos aún pensamos que la conversión facilita el camino. Pero cuanto más nos acercamos a Dios, mayor es el reto que el innombrable se propone con nosotros. Realmente creo que la lucha es hasta el final, hasta el justo momento en que pasamos de ser aquí a conocer más allá.


Estos días de reposo estoy teniendo muchos altibajos. Porque me siento sola a pesar de tener a mis hijos y a mis padres que me ayudan. Pero me falta Pepe y me falta lo más importante confianza en mi Amado. Una vez más el del moño como me refería Gosppi hace unos días en un comentario, me ha vuelto a dar un revolcón bueno.

Hace meses, desde que Pepe se fue a trabajar fuera que no asistía a mi comunidad y cuando hace unas semanas fui, algo se movió dentro de mi, como ese niño que en la visitación de María a su prima Isabel nota la presencia de la Santidad y se alborota de alegría en el vientre materno. Venia con mucho animo y muchas ganas de volver. Ahora lo veo tan claro que me da hasta coraje. Han sido los triduos del Corpus que a mi me gusta mucho esa festividad. Ya no solo porque celebro mi Santo, si no porque el Dios se hace Hombre y así lo paseamos por las calles para que todo el que levante la vista y le mire quede al instante curado si tiene fe y así lo quiere Dios. Pues me lo he perdido todo, la celebraciones parroquiales, veía al grupo de Arcendo en San Antonio de la Florida y me daba una alegría. Desde aquí desde el sofá el mundo no es igual. Me he perdido la graduación de mi hijo Iván que pese a ser de infantil, para nosotros es muy importante. Y puede que me pierda incluso la fiesta de fin de curso del miércoles, porque no estoy bien del todo. 

Quedé con Rubén y tampoco pude asistir a la cita, y mira que me hacia falta el apollito de un buen amigo, aquí empotrada, el coraje comenzó a ganarme la batalla. He pasado días muy malos, y cuando el espíritu entra en fase de apatía, es que el gracioso está haciendo de las suyas. Ni Napoleón era mejor estratega que este "pesao". Muchas veces me pregunto si la gente lo nota del modo que lo noto yo, son pocos los que he encontrado, pero todos me han ayudado mucho para bien y para lo que llamó mi batalla por la fe. 

La fe es como un embarazo, en un momento dado de tu vida pasa algo y Dios te da una prueba de su existencia, es como un óvulo que se fecunda. Pero ese pequeñísimo cristiano tiene que crecer y nacer y en nosotros está mantener el embarazo lo mejor posible y alimentarnos bien de Quien es Palabra de vida. No se puede ganar la batalla fuera de la Iglesia, no alejado de esta, no sin una comunidad, donde el amor de Dios fluye de unos a otros, no. Y aquí estoy echa polvo, en este pasar de días hasta que mejore. Me he puesto a repasar el santoral de hoy y me ha llamado la atención esta mujer que nunca ha sido canonizada, pero en cambio la Iglesia no rechaza su vida y su historia. Me ha despertado mucho la curiosidad, así que voy a intentar investigar un poco más sobre su vida.

¿Y tú, conocías su historia? 




     Schonau, que no suele figurar en los mapas, es un puntito de la Renania-Palatinado no lejos de la orilla izquierda del Rhin y de la gran ciudad de Francfort. Nos acordamos de su nombre por un monasterio de benedictinas en el cual ingresó Isabel en la primera mitad del siglo Xll.



La vida de una monja no acostumbra a dar mucha materia a sus biógrafos, y por lo común es todo lo contrario de lo noticiable; de Isabel de Schonau sabemos que fue superiora en 1157 y que murió muchos años después. Lo demás, históricamente, no parece haber tenido gran relieve.

Sin embargo, hay muchas cosas de su vida interior que nos son conocidas gracias a cuatro libros que compuso y que completó su hermano Egberto. Libros extraños, hechos de visiones, de éxtasis místicos, de momentos indecibles que apenas pueden trasladarse a palabras.

Santa Isabel (en realidad no fue canonizada formalmente, pero enseguida se le tributó un culto que la Iglesia no ha desautorizado nunca) nos habla de espantosos años de prueba, con aridez espiritual, hastío y fortísimas tentaciones de dudas sobre la fe, hasta el punto de creerse abandonada por Dios.

La prueba termina con una aparición de la Virgen, y sus escritos nos hablan de escenas inolvidables en las que ve el Infierno, y cómo los ángeles acumulan en un platillo de la balanza las buenas obras, mientras el demonio pone en el otro los pecados, que pesan mucho más. Hasta que la justicia divina manifiesta el desbordamiento irresistible de la misericordia: el ángel añade a los méritos humanos una Hostia, y el platillo se vence por su lado como si lo empujara un peso infinito.

Muchos libros son el resultado de la colaboración entre dos autores. Cada escritor aporta su inspiración y estilo propios, creando un producto acabado que es mejor de lo que podría haber logrado cada uno por su lado. Santa Isabel de Schönau y su hermano Egbert fueron compañeros en al menos tres libros, uno de los cuales se titula El libro de los caminos de Dios. Basadas en las visiones de ella, estas obras incluyen escenas de la vida de Cristo así como exhortaciones al arrepentimiento y la penitencia. Aunque las obras muestran pruebas claras de la educación de Egbert, sin las visiones de Isabel nunca podrían haber sido escritas.

Las asociaciones creativas permiten a menudo a ambas partes hacer lo que mejor saben. Una de las colaboraciones más creativas que podemos formar es con Dios. Formar una asociación con Dios no es como firmar un contrato legal. Después de todo, difícilmente podría ser un encuentro entre iguales. Nosotros traemos nuestros humildes talentos, y Dios provee su poder ilimitado. Lo más increíble de todo es que Dios quiera entrar en semejante relación con nosotros. Parecería que Dios, creador del universo, tiene poca necesidad de hacerlo. Sin embargo, en este mundo, Dios no tiene otras manos que las nuestras; somos los instrumentos de Dios. La colaboración que formamos es el modo principal en que la gracia y la bondad de Dios se extienden a través del mundo. En un sentido muy real, nuestra asociación hace posible la obra de Dios en la Tierra.

Comentarios

  1. ¡Hola Mento!
    Deseo de todo corazón, deseo que mejores pronto.
    De verdad que lo deseo.

    La vida de los santos es impactante.
    Siempre me ha impresionado mucho.
    No conocía la historia de esta santa.
    Gracias!!
    DTB!!

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    1. Gracias María. Lo cierto es que estoy mejor, pero no al ritmo que desearia. Ya puedo levantarme sin mucho dolor sola, pero no caminar, la lumbargia me vence. Y yo quiero por fuerza hacer las cosas y no me paro a pensar en que todo tiene su tiempo.
      Besitos guapa.

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  2. Buenos días Mento. No conocía esta biografía, creo que nuestra santidad consiste en dar esos pequeños pasitos en la vida familiar y ofrecer en reparación esos tragos amargos que Dios endulza y asocia sorprendentemente desde una sencilla flor que te sonríe al vuelo de una golondrina que te eleva.Un abrazo.

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    1. Buenas Nip, madre, estás echo todo un poeta del alma,je,je, gracias por estas palabras. Un abrazo.

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  3. Pero que tienes Mento??

    Ponte buena ya! Ojala puedas ir a esa graduación, no sabes la suerte que tienes de tener un chaval graduado!
    mento te envio un beso

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    1. Cuando no ando pillá me vienen buscando. Pensaba que tenia un esguince de cintura del batacazo que di. Lumbarguia, ya llevo más de dos semanas y es un coñazo. No me daba una crisis fuerte de lumbarguia, desde antes de nacer Lucía. como soy alergica a los antiflamatorios me dura más. pero ya voy mejorando, lo que pasa es que no me puedo agachar, me tengo que mover muy despacio, pues el más minimo estiramiento me da "Ka" zapatazo por las dos piernas abajo que, guau, yo porque soy muy bruta, pero duele tela. Y claro, mañana es la fiesta del cole y a ver... De momento mis padres van a ir con los niños, pues Pepe sigue en Albacete y mi hermana que se ha ido a Huelva a vivir, puede que venga también, pero yo hasta ahora mismo, no creo que como estoy pueda ir.
      Bueno, será que todavia no he aprendido lo que tengo que aprender de esta situación,je.
      Un abrazo guapa.

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  4. Mento, te prometo que todo lo que pongo es porque me viene bien a mí. Ya sabes la comunión de los santos y que somos muy parecidos, aunque únicos ante Dios, que te voy a contar a ti. Animo!!!!!

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  5. Animo mutuo mi buen amigo. Je,je, si que nos parecemos y precisamente en aquello que nos parecemos es en lo que hemos de dar más testimonio para Gloria de Dios.
    un abrazo guapo.

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  6. Los pecados confesados desaparecen de la balanza. Solo eso.

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    1. Pero bueno, tú eres el mismo que hace un rato decia que no volvias aquí, jajaja, ya te vale.
      Completamente de acuerdo contigo.
      Un beso.

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