Zapatos para seguir caminando.
Estaba yo el viernes por la tarde tras la inaguración del III Encuentro de Blogueros con el Papa. Pensando como volver al hotel caminando con los otros blogueros. Lamentando la ausencia de mis bambas y acordándome de toda la familia de quien inventó los tacones en los zapatos.
Mi ángel sonrió. Al instante Mauricio se acerca entonces y me ofrece llevarme en su coche de regreso. Quienes usáis tacones podéis imaginar como me sentí. Vi el cielo abierto.
Acababa de iniciar el fin semana, el encuentro y yo ya estaba con los pies fastidiados. Es lo que tiene ir siempre en deportivas y usar los tacones por querer parecer algo más normal. No podía concentrarme en disfrutar el momento con semejante dolor de pies, que tía tan anormal. Al infierno con el demonio,pensé, ya estaba trabajando en lo suyo.
Esperábamos a Mauricio cuando siento que mi ángel me dice: Deberías pedir lo que necesitas.
Ya empezamos, pensé, y le respondí: unos zapatos ahora mismo sin tacones no sería mala idea.
Pídelos. Me dijo.
Como si fuera tan fácil, a esa hora y corriendo para la cena. Y entonces pasó. Pensé enseguida que si tuviera madurada mi fe si sería fácil pedir sin dudar. Y mentalmente le pedí a Dios que me ayudase. Y... no te lo pierdas...
... Llega Cristina y me pregunta que me pasa, le digo que me están matando los tacones, me dice que me presta sus zapatos, me río, porque tengo un 41 y siempre resultan ser mas grandes mis pies que el de resto de mujeres con que me relaciono. No puedo creerlo, me dice que ella también, estoy aturdida. Llama a su hija con el móvil y en cinco minutos la chica está allí con los zapatos que ves en la foto.
¿Puede ser tan fácil? Me pregunto aun desconcertada por la sorpresa y la emoción.
Unos zapatos nuevos, planos, de mi número. Cristina me dice que si me quedan bien son míos, que me los regala. Los había comprado para usarlos ella en el encuentro...
...¿Crees que se puede decir algo más?...
... Pues sí.
Oigo al Señor como me dice con esa voz que no tiene palabras y que es inconfundible:
Te dije que estaría a tu lado y aquí sigo. Zapatos, ahí los tienes, ponlos en tus pies y sígueme.
Es tan fácil, tan sencillo, tan entendible el modo en que Dios continuamente esta mandando mensajes al hombre. Desde mi experiencia te digo que no dudes en pedir. Pedir y se os dará. A mi me dio estos zapatos, signo visible que me recordará y me confirma que Dios es mi Padre y que en Jesucristo me acompaña y en la fuerza de su Espíritu actúa en los demás y me provee.
Gloria al Padre. Gloria al Hijo. Gloria al Espíritu Santo!!
Wooow. Que grande muestra de fe. Que tu fe sea como un granito de mostaza. Felicidades.
ResponderEliminarGracias.
EliminarEste finde en el encuentro ha sido todo un regalazo de muestras del amor de Dios y de su presencia.
Un abrazo
Que hermoso lo que compartes, Gracias!!
ResponderEliminarDTB!!
Y encuanto tenga de nuevo línea os compartiré más.
EliminarHe vivido tantas cosas María. Pero ya sabes lía limitada que me tiene este móvil. Reza cariño para que pronto me den conexión.
Muchos besitos
Que lindo!
ResponderEliminarAy Mauricio, lindo habéis ayudado Cristina y tú a que fueran los días del encuentro. Un abrazo.
Eliminar00:32
Mento, he vivido todo el III Encuentro, con mucha alegría, no se como decirte, es una contradicción pero lo he vivido con mucha alegría y mucha tristeza, alegría de verlos tan alegres y de como el mensaje de salvación llega a todos. Pero sigo con depresión y eso, eso si me da más tristeza.
ResponderEliminarGracias Mento.
María recé mucho por ti. Ofrecí mi sufrimiento también por ti y por muchos hermanos que padecemos los mismos problemas. Sigo en ello, rezando por ti, te tengo una cuentita del rosario asignada. Todo pasará, mejorarás y daremos gracias a Dios por ello.
EliminarUn abrazo grandote
A veces nos suceden situaciones que nos resultan inverosímiles, como la que relatas ¿Quién te iba a decir a tí ... ? Magnífico testimonio, Mento.
ResponderEliminarAsun cariño a mi me pasa cada dia cosas similares y lo veo tan claro amiga... Que siento una gran tristeza y compasión por tantas personas que dejan pasar estas presencias de amor de Dios llamando a estos acontecimientos casualidades.
EliminarSoy una privilegiada aunque no me lo merezco.
Besitos guapa.
A veces nos suceden situaciones que nos resultan inverosímiles, como la que relatas ¿Quién te iba a decir a tí ... ? Magnífico testimonio, Mento.
ResponderEliminarComo te he dicho en Facebook,mimada eres por el Señor.A las pruebas me remito. :)
ResponderEliminarUn cariñoso saludo amiga mía. :)
No te digo que no, jeje, sin ninguna duda me siento como esa niña mimada, caprichosa, a quien con cariño y paciencia su Padre va instruyendo y no deja de supervisar porque sabe que si le pierde la vista, enseguida se meterá en líos.
EliminarUn abrazo Campanilla, que ganas tengo ya de que llegue el viernes ;).