Nadie me hace reír como tú.

"¡Cuántas cosas hay en una risotada! Es la clave secreta con que se descifra un hombre entero".(Thomas Carlyle)

Me pregunto ¿cómo sobreviviré cuando me faltes? Cuando en los momentos difíciles no exista nadie capaz de arrancarme una sonrisa, una risotada, una carcajada. Cuando ya nadie consiga que yo pierda la capacidad de parar de reír hasta quedarme exhausta por una sobredosis de oxigeno en mi cerebro, y entonces caer rendida para resollar. Eres el hombre que me parte el alma en un instante y otro después la reparas con risa. Desafías siempre mi sentido del humor, explotas mi capacidad de sorpresa, nunca me acostumbro a esas frases que te sacas del bolsillo, siempre ocurrentes, que rompen mis esquemas y me hacen partir de risa aunque mi interior sea una galerna. 

Estoy sentada por la tarde en la zona de la piscina, tengo a los gatos fuera con los arnés y a él sentado en frente mía. Las hormigas nos han invadido en dos días y la pared de casa pintada el exterior del típico color burdeos rural está toda salpicada de polvo de hormigas. Mi padre está serio mirando los manchurrones amarillos que han quedado marcados. Y me dice : 

─ Anda que tu "mario" ha puesto bonita la pared con los polvos de las hormigas.

Me quedó mirándole esperando a ver que más dice, porque le conozco, y él empieza a reírse. Yo me río, contagiada del modo en que ríe con tantas ganas. Cuando mi viejo se empieza a reír, es contagioso porque se ríe con tanta verdad que... hasta el más "saborio" del planeta, si no se ríe, tiene por cojones que aguantar la risa. 

Lo suelta entre tres y cuatro veces, pero, como no deja de reír al hablar no soy capaz de entender que dice y en cada intento, voy pillando una o dos palabras para montar la frase como un puzzle. Y entonces lo entiendo. 

─ Yo le vi con el bote de los polvitos en la mano y ya me imaginé lo que iba a pasar, como para llevarlo a una carrera de esas que va la niña que vienen todo llenos de polvos de colores. Arruina a la empresa de los polvos. 

La verdad es que aunque no parezca tan gracioso, lo es. Pues Pepe es espantoso cuando se pone a echar veneno, cualquier día nos mata a todos. Pero el modo irónico en que lo dice mi padre, con esa forma de reírse de todas las "negrás" lo hace único. ¿Y qué quieres que te diga...? será que yo soy igual que mi padre, porque me meo de la risa con todas sus paridas. 

Y mientras estamos en esas, Dominus Cat se mete en un hormiguero y pega un gran maullido mientras de un salto se me monta encima arañándome las piernas. Le sacudo las patitas quitandole las hormigas, mientras mi padre se queda transpuesto de la risa y cuando por fin puede hablar me dice: 

─ Así no salimos nosotros de pobres. Entre el Pepe gastando polvito de hormigas  al precio que está... y tú que no has tenido vista ninguna con lo lista que eres, que en lugar de dos gatos tenías que haber recogido un oso hormiguero, por lo menos el pienso te lo ibas a ahorrar. 

Es el remate de las ocurrencias. Lo admito. Mi padre es mi debilidad, nadie me hace reír como él. No lo sé, no sé que haré el día que me falte y se lleve ese puntito canalla que me hace estallar siempre en carcajadas. 

En la imagen se ve un poco la pared y eso no es nada, jajajaja.