QUE ME BESE CON BESOS DE SU BOCA... AUNQUE SEA CUARESMA.



"El amor es ciego pero los vecinos no"

Cuando nos enamoramos perdemos capacidad critica. He aquí el sentido de este dicho popular que en alguna que otra ocasión habrás escuchado o incluso usado.
Estar enamorado se puede científicamente demostrar que es el resultado de una reacción química en nuestro cerebro. 

¿Y que tiene esto que ver con la Cuaresma?
Pues verás, vayamos por puntos. 
En cuaresma la Iglesia adulta nos invita a un periodo de 40 días de conversión, de reflexión, de preparación a un cambio espiritual. ¿Y puede haber algo más espiritual que una relación de amor? 

Siempre me he preguntado porque los demás enfrentaban la cuaresma como algo triste, penoso, sacrificado... Si a mi, desde que le conocí me ha resultado un tiempo de espera que me descubre mis ganas de ser amada, mi anhelo de sentir los limites de mis capacidades y de las suyas.

Lo tengo claro, la cuaresma para mi es ese tiempo de espera al Novio en que me deshago en un solo verso: "¡QUE ME BESE CON BESOS DE SU BOCA!"(Cant.1,2)
La joven novia del Cantar de los Cantares esta enamorada de su Amado. Ansiosa, en ciernes, esperando esa unión, se prepara para el día de la boda. Para ese fusión de cuerpos y espíritus que conlleva una relación entre ellos. Y yo me pregunto: ¿Puede haber una definición más bonita de la cuaresma que esta misma?
Un tiempo de espera hasta la Pascua de Resurrección. Personalmente no la encuentro, ni hace veintiséis años, ni ahora que comienzo con este Miércoles de Ceniza una Cuaresma más de mi vida.

A lo largo de estos años las personas se han encargado de querer robarme la oportunidad de disfrutar este periodo de conversión y preparación. Desde hacerme creer que estaba equivocada en los conceptos, pasando por ridiculizar lo que llamaban tradiciones. Independiente de donde llegasen las criticas, el caso es que yo siempre he sido esa enamorada que he esperado contra viento y marea verle llegar a por mi. Y sí, puede que estar enamorada sea solo eso, una reacción química que nos anula la capacidad critica... Y aún así, el tiempo pone a cada uno en su lugar y constituye una relación solida donde nadie creyó, ni apostó por ello.

La prueba es esta, sigo aquí. Como una adolescente ansiosa por los besos de su boca que me unan a Él y me hagan ser un solo cuerpo, un solo espíritu. Y ahí siguen esos vecinos, personajes que transcurren que viven sus amores paralelos al mio y que miran desde sus perspectivas basándose en sus propias experiencias. Creyendo que estoy loca, equivocada, confundida por la reacción química que el enamoramiento provoca en mi cerebro. Pues no... Es algo mucho más allá... Y hay que ser valiente y si estás enamorado gritarlo, guardar tu tiempo de silencio ¿y por que no? Gritar los resultados. 

Cuando era adolescente durante el tiempo de la cuaresma no salia. Yo, la más pimpireta del grupo, la más fiestera. Con mi escalón adjudicado en la mejor discoteca de Sevilla. Desaparecida 4o días. Mis amistades de fuera de la Iglesia no daban crédito. Se preguntaban donde me metía, nunca lo negué. Siempre lo dije como lo sentía. Que me estaba reservando para el Hombre de mi vida, para la cita del año, para el Único que era capaz de hacerme sentir la mujer más especial del planeta. Y pasaba esas horas de fiestuki recogida, en silencio, reflexionando, preparando ese encuentro, la parte que a mi me correspondía. Los demás no lo entendían. Ni fuera, ni dentro. Porque después de la Fiesta Pascual allá iba yo de nuevo a mi escalón a seguir festejando el modo en que Él me hacia sentir. Plena, completa, como solo los besos de su boca me podían hacer sentir y me siguen haciendo sentir. 

Y los vecinos no son ciegos, te ven. Juzgan. Pero cuando se trata de un Amor como este, el de un Dios Creador que se rebaja a la naturaleza de su propia creación solo para amarte y hacerte sentir la persona más especial y querida. ¿Qué cojones importa lo que los vecinos opinen? Si el tiempo y la realidad de esta relación termina por imponerse.

Aquí sigo yo. Ya no soy la adolescente que fui, pero con Él nunca envejecen mis ganas. La pasión de los amores jóvenes, intrépidos, que no se pueden contener ... Que no entienden de penas, de problemas, de barreras más allá de las ansias de esos besos de su boca. Cada Cuaresma me enfrento a esa chiquilla inquieta que desea ser la mejor mujer, la mujer en que Él pensó al crearme. Me fecundó con la participación de mis padres. Esa mujer que me toca ser por libertad propia ahora... La que quiero ser, la que elijo ser, la mujer que bien se puede llamar Cuaresma y que se engalana para la cita de su vida. 

Si te atreves a vivir una historia de amor así, no pierdas hoy la oportunidad. Porque está a la puerta y te llama. Y vas a perder un tiempo precioso que no podrás recuperar cuando pase. Esa es la única parte mala de esta historia personal de amor que vivo. Yo perdí los primeros 16 años.




Comentarios

  1. Escribes muy bien....TE FELICITO.A mi me cuesta escribir una línea,tengo 66 grados
    de discapacidad mental....Lo del catar 1,2.para ti mi buena hermanica....

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    1. Gracias Francisco.
      Aún así no dejes de escribir, seguimos aprendiendo mucho de ti.

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  2. EL VIDEO que he visto: ¡¡QUE PRECIOSIDAD!! Gracias....

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