¿Y TU DE QUIEN ERES?

"Cuando pienso que un hombre juzga a otro, siento un gran estremecimiento"(FELECITE DE LAMENNAIS)


Hace unos días alguien me preguntó por privado por mi actividad en las redes. Ese es el motivo principal de este pots. Yo no soy mucho de dar explicaciones. Desde muy jovencita lo he tenido muy claro y no me dejaré encasillar en ningún circulo social. Vivo en sociedad, y las personas nos identificamos con otras y nos relacionamos haciendo grupos... Pero jamás dejaré que eso me limite o me impida conocer que hay más allá. 

Cuando comencé mi andadura en Internet me acerqué más al sector religioso, lo llamaré así. He utilizado y utilizo este medio para dar testimonio de mi fe, y ni me canso, ni creo que pudiera hacerlo en un futuro. Sí de elegir una sola opción se tratara, con toda posibilidad elegiría esta porque ante todo se de quien soy, de quien me he fiado, y cual es mi prioridad si de dar testimonio se trata.
Dar a conocer a Jesucristo puede ser todo lo difícil que excusemos, o lo fácil que nos dejemos hacer. El caso es no perder la misión como punto del objetivo y ser uno mismo. Yo así lo creo, y los que seguís leyendo lo que publico creo que me identificareis como tal, porque yo nunca he pretendido aparentar algo que no soy. Soy un trasto y punto. Pero cuando me dejo hacer en manos de Dios, hasta llego a ser útil para los demás. Fuera de eso, en fin... Soy un desastre se mire por donde se mire. Y no es victimo, ni falta de autoestima, ni carajos, es que yo soy así, imperfecta en muchas facetas y las reconozco del mismo modo que también se valorar las que llevo de bueno.

Lo que quiero exponer es que no me gusta ser ocasión de tropiezo para nadie, pero si he de serlo por ser fiel a mis principios lo haré. Me juzguen, me entiendan, o no. Y no me va a importar lo que los demás digan, porque estoy acostumbrada a guiarme siempre por mi instinto y fiarme de los consejos de mi ángel. Me han referido en más de una ocasión, personas que se dedican al tema de evangelización que me ven algo perdida. Motivo: mi actividad en redes sociales donde lo mismo participo en comentar temas, católicos, musicales, de cualquier materia o tipo que me gusten, me disgusten o sencillamente me den la gana de ver y comentar en un momento dado. Lo último es que me ven en un grupo de tatuajes y me pregunta una persona que si no se que marcar el cuerpo es pecado. Me dicen que viniendo de donde vengo como puedo decir que me gustan o que estoy de acuerdo con ese tipo de acciones.

Vamos a ver... 
Mi respuesta muy clarita: Me gustan, es un arte que me apasiona y si no fuera por respetar los gustos de mi marido, iría entera tatuada. ¿Pecado? ¿Acaso hay una mancha que no pueda lavar y blanquear la Sangre del Cordero si así lo fuere? Mayores pecados hay como el de querer ser juez de la debilidad o falta del otro y esos... que pocas veces contenemos.

"No deberías relacionarte con ciertas personas".
Llevo toda la vida escuchando esta frase, de un lado (amigos con quien comparto la fe) y de otro (amigos que no comparten mi fe) y me relacionaré siempre con quien me venga en gana, porque yo soy siempre la misma. No cambio, no me mestizo. Pasé la peor etapa de identidad de un individuo, la adolescencia, entre rebeldes, jóvenes conflictivos. Y también modelos en sus conductas. Estudiantes. Vagos que no hacían ni por rascarse las pelotas. Raritos. Gente muy normal. Homosexuales. Personas que tenían su identidad sexual demasiado marcada y también aquellos que no tenían ni idea de su identidad sexual. Adictos a sustancias. Chicas que eran más putas que una gallina, otras que eran más puritanas y radicales en sus creencias que las hijas de un fundador sectario... En fin... No importaba donde estuviera, en pleno éxtasis espiritual frente a mi Amado en el momento de la consagración o bailando con cuatro cubatas de más en una pista sorda por la música tecno. Y si entonces no me metí en líos y no cambie mi modo de ser, no voy a hacerlo ahora pasada ya de los cuarenta. Seguiré siendo yo, este donde esté y con quien esté. Y por supuesto inmune a quien me juzgue (.)

No voy a alargar esto, tampoco es cuestión de dar un mitin, ni una homilía de dos horas como ciertos predicadores que creen que más es siempre mejor. Porque no se trata de convencer a nadie. 
Antes de que la frase de las periferias saliera al estrado y se convirtiera en la muletilla de mucho de quienes vivimos la fe, yo ya lo hacia así. No por buena, no por ser más lista, no por buscar el bien, simplemente porque me daba la gana y con el tiempo he descubierto que detrás estaba el Espíritu Santo. Ayudando a forjar mi modo de entender el mundo y las personas que habitamos en él. Hay que salir a las periferias simplemente a dar testimonio, no ha imponer, no a querer calzar aquello que conocemos. Y es que lo bueno se hace entender y llega del modo más sencillo posible. Siendo uno mismo y estando dispuesto a no poner trabas a donde Él quiera llevarnos, así sea a ir a las puertas del mismo infierno por ver si llamamos la atención de alguno que aún no ha entrado.



Comentarios

  1. No te relaciones con otras personas

    Mi. Opinión, cuando alguien te caiga mal, es bueno contar las anécdotas negativas que hayas. Tenido con esa persona o aquel grupo de persona, pero, no. Hagas que al resto de la gente le caiga mal la persona que ti te caiga mal

    Porque la sociedad es así, a mi me cae mal esta y ahora por regla de tres le tiene que caer mal a esta gente

    Porque el mal a la larga se puede volver contra ti


    Alba R

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    1. Lo importante amiga es ser capaz de relacionarnos con todo el mundo. Eso sí, sin perder nuestra identidad y sin que los puntos de vista de otros nos invadan en negativo.
      De la gente que nos joroba también se aprende, basta no perder los nervios y ver siempre la parte positiva de todo lo que acontece.
      Un abrazo.

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  2. amiga Mento

    HE APRENDIDO de la gente que nos joroba cuando se coincide en un mismo sitio con mucha gente, es que te hacerte creer que no es esa persona, que cuando te ve, no se le cambia la cara, y esta al natural, con las gafas del sol puesta y mirando y hablando como si nada


    porque cuando ves a alguien que nos joroba, si tiene algo en contra, si ha difamado, a esa persona cuando te ve se le cambia la cara por tener la conciencia intranquila. yo he visto eso, y lo que he aprendido es , hacerle creer que no soy yo, si se quedan en duda si eres tu o no, porque el tiempo ha pasado, has cambiado


    Alba R

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    1. A veces es mejor vivir al margen de ciertas personas que no nos proporcionan nada. Lo cierto es que si haces lo que debes y te mantienes en tu sitio verás como el tiempo y las circunstancia pone a cada uno en el lugar que le corresponde.
      Un abrazo.

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  3. Amén!!! Se trata de ser siempre autentico, no aparentar lo que uno no es, y cuando uno tiene sus principios firmes no importa con quien te juntes, como bien dices llevar tu testimonio.

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    1. Yo así lo creo Carmen.
      Nunca he ido de alguien que no he sido. No me ha importado(bueno un poco) que no se me entendiera, sobre todo en etapas difíciles como es la adolescencia. Pero como le decía antes a Alba... El tiempo pone a cada uno en el lugar que le corresponde según las obras y el modo en que hemos actuado.
      Un abrazo.

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