FRAGILIDAD?



"No hay árbol recio ni consistente sino aquel que el viento azota con frecuencia" (Séneca)

El lunes pasado me senté en silencio en la capilla del Sagrario de mi parroquia, lo suelo hacer antes de atender las acogidas de Cáritas. Llegué rota. Lo último que quería era ver a nadie. Me sentía tan miserable, sometida por la presión de mi falta de responsabilidad para con mi fe, con mi familia, con lo que se que he de ser como mujer, como persona...

Como una loza de mil toneladas me caía encima la pregunta: ¿Por qué yo? No comprendo como Dios me busca, como me persigue, como no se cansa de esperar cuando yo soy tan poquita cosa, tan desastre, tan irresponsable siempre. Me sentía tan miserable allí frente a Él que no podía decir nada. Lloré. Sí, lloré mucho rato de rodillas, pues solo me arrodillo ante Él. Mi prepotencia me impide hacerlo ante nadie más. Me pregunté que hacia yo allí si me conozco tan bien que se que mi propósito de enmienda es un postín. ¿Para qué llorar? ¿De qué sirve ser una buena persona en ciertas cosas, si en lo más elemental soy un pobre diablo? Me sentía tan mal... Y encima tendría que afrontar una tarde de oficina sin ayuda porque David no me podía acompañar.

La gente te ve como buena persona, porque les dedicas tiempo, porque les ayudas en lo que puedes, pero ser buena persona no es eso, ni lo es todo. No para mi. Siempre pienso en lo que solo yo se. En aquello que no le puedo ocultar. Estar frente a Él, sabiendo quien soy, que hago, que quiero, y que en mi libertad no estoy de momento preparada para cambiar...

Y en ese momento me sentí la peor persona del mundo y también le escuché, con una suavidad exquisita que hizo por un instante calmar de un modo radical mi ser. "¿Dudas de mí. Crees que yo me puedo equivocar al juzgar a alguien?" 

El corazón se me encogió, pues sí que me podía sentir peor y lo estaba haciendo. Me sentí la persona más insignificante de la creación, la más indigna. Pero Dios también sonríe, tiene su modo especial de tocar donde nadie lo haría."Te conozco. Se lo que hay en tu corazón, se como son tus sentimientos. No tengas miedo, persevera, no está todo perdido."

Luego me puso como ejemplo el diente de león. Es tan frágil que una sola sacudida hace que se rompa y que su belleza quede esparcida por el viento. Vulnerable, más su propia fragilidad ayuda a que las semillas se extiendan. Proliferen fecundando el campo con nuevas plantas que en su momento darán más ejemplares. ¿Viste alguna vez un manchón grande todo cubierto de dientes de león floridos? Es una estampa preciosa, difícil de olvidar una vez que la contemplas.

Ciertamente Dios no se equivoca al elegir. 
Aunque yo siga sin entender porque yo. 



Comentarios

  1. Yo me siento igual, ahora se que me he visto por dentro, y me reconozco chinche

    Me aburro estudiando, tengo la mente embota

    Será motivo para ir a que me saquen. Esa. Discapacidad del 33 por ciento?

    Amiga del blog

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    Respuestas
    1. No se si llego a comprender a donde quieres llegar.
      Aceptarnos tal cual somos es algo muy importante. A menudo somos desgraciados porque queremos parecernos a personas demasiado diferentes. La sociedad y los canon establecidos a menudo hacen mucho daño.
      Concéntrate en ti misma. Acepta como eres, valora las cosas positivas de tu persona y sin duda siente que eres la persona más especial de toda la creación. Porque te aseguro que cuando Dios te pensó y decidió que existiera, así te hizo y te deja ser, la persona más especial para Él de toda la creación. Cuando seas consciente de esa realidad, verás como te sientes muchísimo mejor y más centrada para estudiar y alcanzar todas tus metas.
      Un abrazo.

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