AL ROJO VIVO...


Nada en mis días pasa por casualidad, lo sé...

     De lo efímero a lo transcendental, todo va relacionado como una sutil telaraña que pese a su fragilidad es una obra perfecta de fuerza y eficacia en su realidad servil.

     Llevo algunos días de bajona emocional.  Es duro al terminar el día acostarme en una cama que no es la mía, en otro lugar fuera de lo que es mi hogar, sin mis hijos, sin mi guerrero que ronca como un oso, pero que acuna mi oscuridad con su sola presencia. Es difícil dormir sola, fuera de él, en todos los sentidos. 

     Hablando con alguna amiga del tema, descubro lo lejos que estoy ahora de donde empece. Pese a que ser dueña de mis pasiones es una lucha diaria y cuando recibo alguna herida de guerra siento como si no hubiera avanzado, como si estuviera estacionada bajo el peso de mis instintos más humanos. 
     
     El tema de la sexualidad surge en las conversaciones entre amigos ya sean del sexo que sea. Y cuando estás en una de ellas es imposible no implicarte aunque lo que sientas sea a veces tan poco comprendido según con quien tengas la charla y lo que los demás entienden o quieren del sexo.
Antes de conocer a Jesucristo,  el amor era un sentimiento idealizado, el sexo un escape. Y según me iba conquistando con una dimensión distinta a lo que yo conocía, poco a poco el modo en que me ha echo sentir ha ido cambiando todo mi mundo. Cuando me casé ya llevaba conocimiento de con quien lo hacía, porque lo hacia y quienes teníamos que estar implicado en este matrimonio de tres para que todo funcionase como sigue haciéndolo hasta el día de hoy. Cuando uno es visceral, tienes que encontrar un amor que te lleve y te mantenga al limite, que sea más fuerte que todo lo que has podido experimentar y capaz de mantener tus expectativas a tope para que tus instintos se mantengan a raya. No es ninguna exageración, ser fiel es casi tan complicado como obedecer, y no me refiero solo al tema sexual. Ser fiel a uno mismo, a aquello en que creemos, en lo que hemos vivido y no tirar la toalla a la primera de cambio. Si ademas por naturaleza uno es inconstante, ya se tiene el caldo de cultivo listo para formar una inestable combustión de sentimientos que te helaran o te harán arder como yesca seca, a un mismo tiempo o por etapas. Mi mundo interior siempre ha estado así, al rojo vivo... 

     Luego entraron ellos en mi vida, Jesucristo y Pepe y caminando de ambas manos sujeta, voy manteniendo a raya la fuerza bruta que habita en mi. Nada fácil, no imposible después de todo. Alguna amiga piensa que me volví mogigata en el proceso , jajaja, que lejos de eso está lo que ahora tengo. Puedo disfrutar de mi sexualidad en un terreno que no es apto para todos, cuando soy consciente de ello, me siento afortunada, cuanto me habría perdido si mis pasos hubiesen ido en otras direcciones. Ni la más perversa de mis fantasías realizada podrían darme un placer superior al que siento cuando la conexión entre mi cuerpo, mi espíritu y los de ellos compactan. El cuerpo se satisface pronto, es lo que tiene la facilidad de encontrar un orgasmo, pero hay una fuerza visceral interior que quiere poseer todo más allá de un simple acto, de una unión, de experimentar, tener... Una fuerza que quiere saberse, encontrarse y mantenerse. Yo solo lo he encontrado en ellos. Y es algo tan fuerte que por encima de todo tiene la necesidad de ser para siempre. La otra noche en mi trabajo pensaba lo difícil que seria mantenerme sin ellos fiel a mi misma, y enseguida me asaltó una duda que tocó la parte más escondida de mi ser. ¿Que pasará allá, cuando ya la muerte física concluya el tiempo de esta posesión? Cuando ya Pepe y yo no seamos marido y mujer. Una angustia ante lo desconocido, a perder parte de lo que ahora somos, de ese equilibrio... Vamos que la noche se me volvió cuesta arriba total.


     Por la mañana era la festividad del Corazón de Jesús, rezando laudes encontré la respuesta a la angustia que me había mortificado gran parte de la noche. Cuando ya este cuerpo no encierre mi ser, no tendré que preocuparme más por mantener a raya mis pasiones, amaré como ama Él, entregaré como se entrega Él, me donaré como Él me está enseñando. Y ya no seremos tres los que poseeremos este conocimiento, serán muchos más, y todos nos veremos y seremos uno en Él. Algunas personas descubren esto en un instante alumbrados por la Gracia (como el soldado que traspasó su corazón y vio salir de él agua y sangre), otros necesitamos toda una vida de batallas y algunos, no lo podrán descubrir hasta que llegue su último día. 

     Pensé en como ha de ser ese estado de conocimiento total y tuve la seguridad de que mi perspectiva era muy pobre al respecto, acto seguido sentí su risa, me refiero a mi ángel. Le pregunté si es así como él ama, como me siente. No respondió, pero volví a sentir su risa y eso me consintió, apagando mi incertidumbre. Entendí un poco mejor, mi ángel es mio y yo de él y nosotros de Él, no nos poseemos pero somos porque nos conocemos. Luego volví a sentir su risa que me decía eso es una pequeñísima parte de lo que es, pero vas bien.

     Ese mismo día en el muro de fb de mi amigo Rafa, leí algo que me volvió a dar que pensar con respecto al tema. Había actualizado su estado compartiendo una cuestión. Preguntaba si ver una peli porno es poner los cuernos a tu mujer. Estaba comiendo con unos amigos y tenían ese debate que compartió con los amigos de fb también. Son conversaciones que siempre surgen entre bromas y copas en el reservado del grupo. Que alguna vez todos ponemos sobre el tapete y que tras las ironías, las risitas y el cachondeo que se organiza, a veces se responden y solucionan inquietudes, otras se lleva uno a casa un conflicto interior y algunos sencillamente ni se enteran de que va el tema el modo en que comentar sobre un simple acto puede repercutir o desencadenar en algo que nos haga ver más allá de nuestra capacidad óptica. Todo depende de quien participe en el debate y de cuantos puntos de vistas puedan darnos para que ahondemos en ellos. 
     No fue casualidad que pudiera leer este estado de mi amigo Rafa, no. 
Me llevó a momentos de mi vida ya pasados, a similitudes y a ser consciente de lo afortunada que fui de tener alguna que otra persona que me dio un punto de mira distinto que poder explorar por mi misma y llevar libremente hacia allí mi vida sexual. Porque fue allí, en aquella dirección, donde encaminé mis pasos y descubrí que hay más de una realidad. Que es mejor, y que no está reñida la santidad con la sexualidad... Dios también creo el sexo y lo puso en nuestra naturaleza humana.

     Dicen que el rojo es el color de la pasión... Pero hay una gama de tonos rojos muy amplia... Yo nunca me he conformado con una tonalidad pudiendo tener el color primario y Él me conoce mejor que nadie... Por eso me ama primero con toda la fuerza de su Corazón llevándome a un orgasmo espiritual pleno, que rompe los limites de mi cuerpo y mi alma en este estado mortal, no puedo ni imaginar como será el fin de este estado cuando el conocimiento total ya no me limite... Donde todos poseerán la capacidad se sentir plenamente lo que ahora sólo se puede degustar en una pequeña primicia... 
...Creo que el cielo no va a ser blanco, sino rojo vivo, como su Divina Sangre...



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