CON UN MISMO ESPÍRITU.

   Que fácil sería nuestra misión si fuéramos siervos inútiles, que agradable se haría nuestro caminar si ninguno nos mirásemos el ombligo propio, y sí la necesidad del otro del mismo modo que Dios mira la nuestra. 
   El Espíritu que vive en mi y alimenta mi granito de fe interno, se regocija y salta dentro como Juan en el vientre de Isabel frente a la visita de María. Cuando oigo al papa Francisco hablar con tanta naturalidad, con tanta sencillez y con ese trato humilde y directo con que Dios le ha bendecido para bien de los que le seguimos y escuchamos.
     Aquí te dejo un resumen de lo que dijo ayer en la audiencia general en la plaza de San Pedro. A mi me han servido mucho sus palabras para no perder el norte en esta tarea que Dios me encomienda de seguirlo y de dar testimonio de su amor a través de este medio. 

“Sin amor los carismas son vanos. Con amor, hasta el menor de nuestros actos repercute en beneficio de todos”



Queridos hermanos y hermanas:


Hoy quisiera hablar de la comunión de los santos, que crece mediante la participación en los bienes espirituales de la Iglesia.


En los Sacramentos nos encontramos con Jesús y, por medio de Él, entramos a formar parte del santo Pueblo de Dios. Todo encuentro con el Señor tiene un carácter misionero. Por eso, los Sacramentos constituyen una invitación a comunicar a los otros lo que hemos visto y oído, a llevar a los demás la salvación que hemos recibido.


A su vez, los carismas son dones y gracias especiales que el Espíritu Santo reparte para la edificación de la Iglesia, es decir, de su santidad y de su misión en el mundo. Ellos enriquecen la caridad, que está por encima de todo. Sin amor, los carismas son vanos. Con amor, hasta el menor de nuestros actos repercute en beneficio de todos.


La caridad es la mayor riqueza de la Iglesia. Vivir la comunión en la caridad significa no buscar el propio interés, sino ser capaces de compartir las alegrías y los sufrimientos de los hermanos, ser capaces de llevar los unos los cargas de los otros.

No lo olvidemos: los bienes espirituales que compartimos en la Iglesia están al servicio de la comunión y de la misión, y mediante la comunión de los santos cada uno de nosotros somos signo y “sacramento” del amor de Dios para los demás y para el mundo entero.


Comentarios

  1. OOOHHHH!!!
    Mento que bonito.
    Resumes en pocas lineas muchas cosas.
    Gracias!!
    DTB!!

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    1. Somos afortunados María por tener a Francisco como cabeza visible del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. A mi me ayuda mucho con sus palabras, veo como siempre vienen en mi ayuda para solventar las situaciones presentes en las que me veo envuelta.
      También a ti te bendiga nuestro Dios. :)))

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  2. Me gusto el nuevo look de tu blog.
    Fenomenal!!

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    1. Je,je, ya hacia tiempo que no le daba un cambio. Y curiosamente vi este fondo en bloguer que me recordó la pastilla de sal más importante que he tomado en mi vida y que recibí en los segundos escrutinios del camino neocatecumenal.
      Bueno, no se exactamente que es, jajaja, si son minerales, si es azúcar morena, sal... El caso es que a mi me recuerda a la sal. Y en esto de la misión ser sal es tan importante, jejeje...

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  3. Como se dice en mi tierra,oso polita!!(muy bonito)

    Un cariñoso saludo amiga mía.

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  4. Qué maravilla todo lo que dice el Papa nos pone en lo importante, puro evangelio, sin andarse por las ramas.
    Me quedo con la frase lapidaria: “SIN AMOR LOS CARISMAS SON VANOS. CON AMOR, HASTA EL MENOR DE NUESTROS ACTOS REPERCUTE EN BENEFICIO DE TODOS”
    GUAY!!!!

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    1. Pues sí, a mi me gusta mucho esta forma de llegar clara que tiene Francisco, y es que llega a los más alejados. Me encanta.
      un abrazo Fran.

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