EL MOMENTO APROPIADO.

    
   
Ayer tarde los niños estaban invitados a un cumpleaños, bueno en verdad eran dos cumpleaños en uno, de niños de nuestra comunidad parroquial. Bien sabe Dios el trabajo que me costó arrancar. Hay momentos en esta enfermedad en que sufro pánico total a salir, al contacto con la gente, son momento realmente muy difícil de afrontar y que en más de una ocasión ni siquiera afronto.

     Siempre he sido una mujer extrovertida al trato, y divertida. Ahora me cuesta incluso hablar y en muchos momentos incluso noto que me tiembla la voz o me trabo o incluso hablo muy rápido. 
Pero son solo son eso, momentos.

     Gracias a Dios y a la oración de muchos que me consta que están rezando por mi, cada vez son más esos momentos de valor que le echo de nuevo a la vida. A los acontecimientos y me tiro a por ellos y que salga el sol por Antequera. En ocasiones la gente me dice que tengo que salir más y yo pienso para mi que si se sintieran tan mal como yo me siento cada vez que tengo que afrontar un momento como ese, ni me lo dirían. Pese a todo comprendo sus buenas intenciones. Además es cierto, hay que ver ese momento en que aunque estés mal Dios te dice: Ahora, ve ahora el momento favorable. Y entonces, da igual si estas enferma, sin peinar, o sin un duro, sin ganas, sin fuerzas y hasta con dolor de jaqueca. Cuando Dios dice ahora, es ahora. Hace que seas capaz.

Yo siempre le he pedido eso el a Dios. Vivir el instante, vivir mi vida sin miedo al mañana, disfrutar del justo momento, del instante y ser feliz. Feliz aquí escribiendo ahora esta entrada, por ejemplo. Y es una cosa que mi ángel de la guarda me recuerda cuando estoy mal y no quiero ni vivir sometida a la apatía de la depresión. Me recuerda y me dice: Niña, que este es el momento, no pedías eso, pues ahora, ahora es el momento de ver y de experimentar cuan grande es Dios en medio de ti.

Y a así ha sido. Incluso he podido estar en uno de esos locales de bolas que ahora están tan de moda para celebraciones infantiles, pero que hay tal jaleo que parece el mismo infierno. Pues grande es el Señor que me ha permitido ir, estar y no me ha dado ninguna crisis. He vivido mi momento, uno que temía, con serenidad y con éxito. Así que si por algún motivo te identificas conmigo, por muy mal que estés, si sientes en tu vida que Dios te señala el momento favorable, ni lo pienses. Tírate a por él. Porque con Dios, los momentos se hacen exitosos y las batallas se vencen.

Esta canción de los Dire Straits, es una de mis favoritas desde niña, fue publicadas en los 80 en el disco Making movie. Yo era una enana, pero recuerdo que uno de los amigos de mi Paco me explico la letra, me gustó eso de saber cual era el momento para las cosas. Y desde niña soñé que alguien me cantará algo así y es que una es muy romanticona, jeje. 
Luego el único que me la ha sabido cantar es el Señor. Y aunque la letra puede tener frases que no tengan nada que ver con Dios como la que dice que ella llora mientras le hacia el amor. Pues hasta en eso identifico yo mi relación con Dios. Pues hacer el amor es una entrega mutua de dos personas, uno se entrega sin reservas al otro. Jesucristo ha echo el amor como un loco en la Cruz por cada uno de nosotros. Y yo lloró, porque no comprendo tanto amor, no logro comprender tanta pasión, con cuanto amor se entrega Jesús por mi, Al final es Él el mejor y único candidato en mi vida a Romeo.

Comentarios

  1. HIJA de mi vida ¿Sabes que San Josemaría siempre decía que las canciones de amor humano también valen para hacer oración? Pues qué buena y bonita oración nos has dejado este día. No te prives nunca de orar así.

    Besitos de madrugada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no, no sabia esto de San Josemaria, y yo pensaba que era atrevida al adjudicarmelas y mira por donde, tomaré buena nota.
      Gracias Mili.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Me alegro mucho Mento,menudo salto has dado yo seguiré rezando por tí.

    Un cariñoso saludo amiga mia y a mi tambien me encanta Dire Straits :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues el salto trae consecuencia, secuelas, tanta tensión de ayer, hoy no podia ni levantarme, los nervios no son buenos compañeros de viaje. Que asco. pero bueno, resistiré, como dice el dicho, bicho malo nunca muere. Así que pa lante,je,je.
      un besito guapa.

      Eliminar
  3. Mento cada vez que entro en tu blog me encuentro que lo has cambiado...y eso me recuerda que entro muy poco por aqui, me alegra lo que cuentas, porque ES SIEMPRE FIEL y si se apuesta por El, todo te lo dá con creces! entonces a que temer? mucho ánimo y mis oraciones, un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Lah amiga, se que cuento con ellas y tu con las mias.
      Y que ambas contamos con Él, ¿a quién temer?
      un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

☝💬 Las palabras liberan a las personas, deja escrito lo que piensas. Se admiten todo tipo de opiniones, consejos y críticas. Luego ya veré si lo publico...
... o no 😉.