MIGUEL SE FUE.

     
(Campo de trigo con ciprés,1889. Vicent Van Gogh)

Desde la entrada principal del tanatorio se ve al fondo el cementerio. Ayer el viento mecía los ciprés, las puntas de estos se cimbreaban de un lado a otro, parecían decir adiós en un silencio simbólico.

Me quedé un rato allí entre la multitud, sola, perdida en el silencio que solo el viento violaba con sus silbidos, no oía nada más. Agradezco a Dios este don que me ha dado para desconectar del mundo cuando lo necesito. Me perdí en aquel movimiento cimbreante de los ciprés. Sin embargo el ritmo de duelo seguía entorno a mi. Cuando alguien fallece, muchos somos puestos a examen. Vas a un tanatorio y ves cuanto dolor alberga el ser humano, cuanta desolación y desesperanza cuando no han conocido a Dios.

Y tú estas en medio, como un mero espectador al que llega el dolor, pero el amor de Jesucristo es como un filtro especial que reduce los efectos dañinos para el alma. Yo estaba allí, mirando los ciprés. Sintiendo el mismo viento que los agitaba chocando contra mi, solo movía mi cabello, era una piedra absorta en mi silencio interior, en mi conversación privada con Dios. Mientras otros lloraban la perdida, algunos con mucho dolor y angustia por la cercanía del difunto, yo sentía la seguridad de saber que Miguel ya había dejado todas las miserias humanas detrás y se encontraba en un lugar mejor en la casa del Padre. De pronto los movimientos de los ciprés quisieron parecerme un saludo cargado de esperanza, el de muchas almas que me decían: sí, estás en lo cierto, la Misericordia de Dios es más grande que cualquier pecado.


(Camino de ciprés bajo cielo estrellado,1890.Vicent Van Gogh.)

Se que existe el infierno (aunque no sea un lugar como tal) al que van las almas que no están limpias a ser purificadas; eso a lo que la gente llaman purgatorio y se imaginan como una sala de espera oscura y tenebrosa, jejj. Yo no dudo de la doctrina cristiana, ni de lo que dice la teología y todas esas cosas que hablan de Dios, de la Iglesia y de los dogmas de la fe. Mi intelecto no da para tanto. Pero se lo que en silencio el Espíritu de Dios me va enseñando y comienzo a ser consiente de cuanto me ama Dios. Cuanto más me dejo llevar por Jesús, cuanto más le conozco a Él, más sentido tiene mi vida, más consiente soy del amor de un Dios creador que me ama. Yo que en mitad de la multitud no soy nadie, soy importante para Dios, tanto, que aprovecha cada instante de mi vida para dejarse encontrar. Cada acontecimiento, incluidos aquellos que yo no alcanzo a advertir y me pierdo, como ese en que me encontraba entre tanto dolor por la perdida violenta de un familiar.

Miguel se ha suicidado. Su hermano y su primo, que también es primo mio; lo encontraron en el baño. Como él, muchos son los que no soportan la presión del mundo, muchos los engañados. Muchos por desgracia cada vez más, los que optan por una salida rápida. Luego los que quedamos, nos preguntamos haciendo juicios, por el motivo que tendría para hacer tal cosa. Solo los que tenemos pensamientos suicidas, podemos ponernos en su piel y quizás aproximarnos a su situación.

Cuando el alma se oscurece, nadie más que la Luz puede alumbrar ya en el hombre. Las consultas de los siquiatras y psicólogos se colapsan de personas que buscamos una ayuda extra a nuestro mal sin sentido. Pero no hay medicamento eficaz para el alma enferma, no hay terapia efectiva para quien pierde las ganas de vivir. Para quien buscó, probó, experimentó y no encontró nada lo suficientemente bueno como para hacerle feliz. Suficiente, como para mantenerte en los momentos oscuros encendida la esperanza y que la luz brille con más fuerza que oscura es la tiniebla. 

A todo hombre le llega el momento de soledad interior, y ese vacío, solo hay una persona que puede llenarlo al completo. Es como una pieza de puzzle. Puedes crear el puzzle más bello que jamás imaginaste, con tres millones de piezas, pero basta que falte una, para que quede incompleto y pierda todo su valor. Así es el hombre sin Dios. Si en tu puzzle falta esa pieza que es Jesucristo, puede incluso que llegues a terminarlo, que lo intentes ocultar, disimular y hasta enmarcar y exponer, pero en el fondo tú sabes que falta. Quizás solo llegues a saberlo tú y hasta  puede que te niegues a admitirlo, pero falta. Y algunos cuando son consiente de esta verdad pero no llegan a buscar en el lugar necesario, algunos, desafortunadamente terminan como Miguel.


(Cipreses,1889. Vicent Van Gogh.)

Sintiendo el viento en mi cara, agradecía a Dios los momentos amargos de mi vida en que solo sentirme amada por Él rompía la delgada linea que me ha mantenido aquí. Y en esa gratitud, en aquel momento rogué a Jesucristo y a María, a los Santos y a los Ángeles la intercesión por Miguel. Yo creo firmemente que todos podemos pasar a la casa del Padre por malos que hayamos sido aquí en este lugar. Creo firmemente en el perdón de los pecados por la intercesión de la Pasión y muerte de Jesucristo. Y creo que si en el momento del juicio te arrepientes firmemente de tus pecados, la Misericordia de Dios es más grande que una vida entera manchada por el pecado.

Sino ¿para qué serviría el sacrificio del Hijo perfecto, del Santo de Israel, acaso Él no ha venido a eso, a cargar con nuestro pecado y por su sangre purificarnos? Muchos pasan por esta vida sin conocer tan gran sacrificio de amor. Pero no creo que nadie sea tan estúpido como para una vez estar en el juicio y descubrirlo, prefiera una eternidad de limbo o ir de cabeza al infierno. Bueno, seguro que existe algún que otro gilipollas, la libertad es lo que tiene. Pero espero que sean los menos.

Saber todo esto me acusa y me denuncia cada vez que callo y no lo grito a los cuatro vientos. Porque mientras muchos como yo que hemos sidos agraciados de conocer estas cosas aquí y ahora lo callamos, a veces por inseguridades y absurdos prejuicios. Otros más listos y con más mala baba, los contrarios a la Verdad, entretejen sus redes para hacer caer a los hombres. Y cada día en esta batalla hay daños colaterales, como Miguel. Pierden la oportunidad de vivir el gozo de las primicias del cielo, que se nos dan en este mundo que ahora estamos.

(Cipeses con dos figuras femeninas,1889. Vicent Van Gogh.)

Pido a Dios valentía, para ser merecedora de tan gran noticia y saber llevarla a las personas que están a mi alrededor. Poder decir sin miedo a ser juzgada que Cristo Jesús es el Señor, que es la esperanza de los pueblos, la salvación de los hombres. Que todos los que en Él ponemos nuestras esperanzas, no seremos defraudados jamás. Y yo doy fe con mi vida que esto es cierto, que he intentado muchas veces caer en el suicidio y que solo en Jesucristo y en la esperanza de verle algún día cara a cara y poder decirle: Sí Señor, tu sacrificio valió en mi vida y fue capaz de darme fuerza en los momentos de debilidad.

Gracias a ello estoy aún aquí. No sin lucha, no sin sufrimiento, no sin pasar momentos muy malos. Pero Jesucristo es mi fuerza, es mi sostén. A él me agarro en los momentos malos, en esos que mi mente me falla, que siento que no hay salida, que todo a mi alrededor pasa a ser como confuso. Solo Él, solo Jesucristo a sido y sigue siendo igual de claro. Él me sostiene y me salva incluso de mi misma.

     

Comentarios

  1. ¡Gracias guapa! Me encomiendo a tus oraciones.
    Ha sido muy duro, pero lo que tú dices, la esperanza de la resurrección es más fuerte.
    La muerte no es el final, si no el comienzo
    de la verdadera Vida.
    Un abrazo.¡ Bendiciones para toda la familia!.

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    1. Así es Marian, con Jesucristo hasta la misma muerte cobra vida.
      Un abrazo fuerte amiga, estoy contigo en oración.

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  2. Confiemos en la Infinita Misericordia de Dios.
    Unidas en oración.
    DTB!!

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    1. Gracias María, yo confio plenamente en esa Misericordia que con tanto amor se nos ha entregado en el Cordero sin mancha.
      No se porque no sale tu otro comentario, te respondo de todos modos, estoy bien. Un pelin tocada, pero me agarro con más fuerza al Señor y se que no me dejará caer.
      Un abrazo amiga, fuerte, fortisimo.

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  3. El Señor lo acoja en su Santa Gloria y yo estoy contigo en pensamiento y en oración.

    Un cariñoso saludo amiga mia.

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    1. La distancia no separa a los amigos que estan unidos en el amor de Dios, eso es lo mejor que tenemos este grupo de amigos de la blogosfera. Somos la comunidad de la red, somos amig@s, somos herman@s en Cristo y somos Iglesia. Y eso une, como pocas cosas en esta vida.
      Un abrazo fuertisimo.

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  4. Rezaré para que Miguel efectivamente esté ya en la casa del Padre.
    Jesús hace que todas las piezas encajen.
    En esta vida las cosas pueden presentarse difíciles, pero ya delante de Dios, infinita misericordia, si no hemos hecho el puzle correctamente seguro que El nos da la oportunidad. Y ¿Quién puede perder esa oportunidad?
    Lo que es verdad, también como dices, es que hay que ser muy valientes hoy en día para llevar el mensaje del evangelio según están las cosas. Algunas veces pienso todo lo que hicieron los apóstoles siendo tan pocos y qué ocurriría ahora si todos nos comportásemos como verdaderos apóstoles.

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    1. Así es amiga, si todos nos comportasemos como verdaderos apóstoles, cuantas almas se salvarian de perderse, muchas...
      Gracias por tus oraciones.
      un abrazo.

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